Este encuentro histórico entre Astor Piazzolla y su Sex-Tet,
y la orquesta de Osvaldo Pugliese, se gestó gracias al empresario chileno Luis
Aravena, un gran amante y conocedor del Tango.
El recital se realizó en el Teatro Carré de Ámsterdam,
Holanda, el 29 de junio de 1989 y cerraron la presentación con La Yumba, de
Osvaldo Pugliese y Adiós Nonino, de Astor Piazzolla, con todos los músicos en
el escenario.