lunes, 21 de agosto de 2023

Joaquim Homs


Joaquim Homs i Oller nació en Barcelona, España, el 21 de agosto de 1906, y murió en su ciudad, el 9 de septiembre de 2003. Compositor.

El sitio www.biografiasyvidas.com publicó este recordatorio.

Joaquim Homs

(Barcelona, 1906 - 2003) Músico español. Estudió violonchelo en el Conservatorio del Liceo de Barcelona y terminó sus estudios de este instrumento en 1922, fecha en la que escribió sus primeras composiciones. También estudió el piano de manera autodidacta y, tras el bachillerato, cursó estudios de ingeniería industrial.

El profesor de violín de su hermana, Enric Roig, le proporcionó numerosa información sobre las tendencias artísticas diversas de la época, si bien Homs supo mantenerse en una línea personal de creación sin atarse a las corrientes del momento. Roig le animó a estudiar composición, además de ponerle en contacto con el arquitecto y escritor Ramón Sastre, y con los poetas Sebastiá Sánchez-Juan, sobre cuyos textos compondría Nou apunts pera piano (1925), y Xavier Benguerel.

Su nombre también aparece vinculado al de Robert Gerhard, con quien aprendió armonía, contrapunto y composición entre 1931 y 1936. Continuó desarrollando su faceta de intérprete y organizando las sesiones musicales celebradas en el estudio de Ramón Sastre desde 1927 hasta 1936. En 1937 se casó con la pintora Pietat Fornesa, y un año después nació la hija de ambos. En esta época compuso especialmente obras de cámara como Dúo para flauta y clarinete, que fue interpretado en París, o el Cuarteto de cuerda nº1, estrenado en el XVII Festival de Varsovia en 1939. Este mismo año, y hasta 1942, Homs residió en Valencia. En 1967, año de la fundación del Conjunt Catalá de Música Contemporánia junto con Joan Prats y Mestres-Quadreny, fallecía su esposa Pietat.

Ese mismo año obtuvo el premio Ciutat de Barcelona por su obra Presències para orquesta. El año 1970 estuvo marcado por la pérdida de su maestro y amigo Robert Gerhard, exiliado en Cambridge, y de su compañero del Conjunt Catalá, Joan Prats. Desde 1974 ocupó la presidencia de la Asociación Catalana de Compositores. Fue miembro de la Reial Académia de Sant Jordi desde 1989.

La producción de Homs es de índole muy variada, concisa y abstracta al mismo tiempo; por ello es difícil reducirla a un estilo determinado. Su dedicación simultánea a la música y a la ingeniería resultó muy positiva para la concepción de su obra musical, ya que supo combinar el instinto creador con una mentalidad científica. Desde sus primeras composiciones rindió homenaje a las raíces catalanas, sobre todo en las obras vocales, mediante el empleo de textos en catalán; así, por ejemplo, en sus Dos poemes, con textos de X. Benguerel y Sánchez-Juan. Las obras corales de su primera época son asimismo importantes. Entre ellas destacan los Quinze nadales tradicionals catalanes de 1939.

También compuso música religiosa -más conservadora que el resto de su producción-, como la Missa per a cor a cappella que data de 1943, el Vía Crucis, para voz, quinteto de cuerda y tambor (1956), o el Tríptic de Setmana Santa (1975) para dos solistas y grupo instrumental con textos de Salvador Espríu, estrenada por el Grupo Koan en el Auditorio de Radio Nacional de España de Madrid en 1979.

Su incursión en el mundo de la ópera se produjo con Antígona (1934), ópera de cámara en dos actos con libreto de Jean Cocteau que quedó inconclusa. Por influencia de Gerhard se aproximó a la música de Arnold Schoenberg, de quien adoptó su planteamiento sobre las bases entre la relación consonancia-disonancia, que nunca debían estar restringidas por una sensación acústicamente agradable, sino por el lugar que ocupan en la narración musical.

Fruto de sus incursiones en el dodecafonismo son las obras Dúo de clarinets, O vos omnes (1933) y el ya citado Cuarteto de cuerda nº 1 de 1938. Homs continuó vinculado a la música de los compositores de la escuela de Viena, especialmente a la de Anton Webern, pero decidió recorrer otros caminos buscando siempre nuevas formas sonoras de expresión. Los encontró mediante su aproximación al serialismo y la utilización de núcleos temáticos que se derivan de una serie que a su vez resulta ser el hilo conductor de la obra. Esta tendencia se deja ver en su obra orquestal Homenatge a Webern (1959).

A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento, con la Sonata para Violín, en la versión de David Ballesteros.