Marvin Lee Aday, o Michael Lee Aday, más conocido como Meat Loaf, nació en Dallas, Texas, Estados Unidos, el 27 de septiembre de 1947, y murió en Nashville, Tennessee, Estados Unidos, el 20 de enero de 2022. Cantante, compositor y actor.
El sitio www.mussica.info
publicó este recordatorio.
¿Quién fue realmente Meat Loaf?
El rockero norteamericano triunfó en medio mundo con un
concepto del rock grandilocuente y épico, plasmado en discos como el exitoso
Bat Out Of Hell, de 1977.
Fue el máximo exponente de un sentido del rock muy teatral.
Grandilocuente. Épico. Desmesurado. Espectacular. Así era Marvin Lee Aday, que
ese era el nombre real del rockero Meat Loaf. Había nacido en Dallas (EE.UU.)
en 1947, y falleció en los primeros compases de 2022, a los 74 años, en
Nashville (EE.UU.) Un fiel producto del rock de los años setenta.
El momento de máxima popularidad de este rockero excesivo en
todo, hasta en la imagen y en el nombre (Meat Loaf es, literalmente, «pastel de
carne», un apodo fácilmente explicable si atendemos a su sempiterna obesidad, y
que adoptó tras sufrir bullying por ello en el colegio) llegó con Bat Out Of
Hell (Cleveland International Recordings, 1977), uno de los álbumes de rock más
vendidos de la historia: nada menos que 44 millones de discos a lo largo y
ancho del globo desde el día de su edición, de los cuales se despacharon casi
la mitad (catorce) en su país. Está considerado el cuarto álbum más vendido de
todos los tiempos.
Padre del rock wagneriano
Fue aquel el disco que le valió el calificativo de rock
wagneriano. Un trabajo inspirado en la música clásica de Richard Wagner, pero
también en las ampulosas producciones de Phil Spector y en la épica de clase
trabajadora de Bruce Springsteen. Una fórmula que se presentaba como la
antítesis del punk, el movimiento musical que eclosionó durante aquel año, algo
que no le impidió convertirse en todo un fenómeno de ventas. Ni mucho menos.
Lo había producido Todd Rundgren, un músico genial y todo un
mago de los estudios de grabación. Y aunque nunca generó consenso por parte de
la crítica, que no acogió las obras de Meat Loaf con demasiada calidez, fue tan
próspera su viabilidad comercial que deparó un par de secuelas: Bat Out of Hell
II: Back into Hell (MCA/Virgin, 1993), que procuró la publicación del exitoso
single «I’d Do Anything For Love (But I Won’t Do That)», y Bat Out of Hell III:
The Monster Is Loose (Virgin, 2006), acogido con más discreción.
Meat Loaf: Difícil infancia y frecuentes incursiones en el
cine
Lanzó doce álbumes más a lo largo de una carrera que comenzó
en 1971 y había concluido en 2016. Títulos como Bad Attitude (RCA, 1984) o Hell
In a Handbasket (Sony, 2011), generalmente presididos por por esa exuberancia
formal (excesiva, a ojos de sus críticos) y esa emotividad flagrante con la que
quizá trataba de compensar una infancia más que complicada: su padre fue un
policía alcohólico y maltratador y su madre falleció cuando él solo contaba 18
años. Un alma atormentada la suya, redimida por el poder sanador del rock and
roll. Dejó esposa y dos hijas. Trascendió a las pocas horas de su muerte que la
causa principal fue la covid-19.
Pero al margen de su rol como cantante de éxito, tanto desde
los estudios de grabación como sobre los escenarios, Meat Loaf también dejó su
huella, algo más discreta, en el mundo del cine. Participó en dos películas tan
emblemáticas desde su mismo estreno, elevadas a la categoría de culto, como
fueron The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975) y El club de la lucha
(David Fincher, 1998). Fue, esencia, todo un personaje. Para bien y para mal.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con uno de sus grandes éxitos: Bat Out of Hell.