Salvador Bacarisse Chinoria nació en Madrid, España, el 12
de septiembre de 1898, y murió en París, Francia, el 5 de agosto de 1963. Músico,
compositor y director de orquesta.
El sitio www.dbe.rah.es
publicó este recordatorio firmado por Tomás Marco Aragón.
Salvador Bacarisse Chinoria
Biografía
Bacarisse Chinoria, Salvador. Madrid, 12.IX.1898 – París
(Francia), 5.VIII.1963. Compositor y organizador musical.
Su padre era un francés residente en Madrid mientras su
madre, de origen italiano, había nacido en Zaragoza. Tras cursar el bachillerato
en su ciudad natal, siguió estudios de Derecho y Filosofía y Letras
licenciándose por la Universidad de Madrid. Simultaneó estos estudios con los
de Música en el Conservatorio de Madrid, principalmente de piano con Manuel
Fernández Alberdi y de composición con Conrado del Campo. Realizó su servicio
militar en Marruecos entre 1919 y 1921. Regresó a Madrid en 1922 y contrajo
matrimonio con Pilar Cuadrado, teniendo al año siguiente a su hijo Salvador. En
1923 ganó el Concurso Nacional de Música con la obra orquestal La nave de
Ulises y en ese año realizó sus primeros estrenos, aunque no el de la obra
premiada que fue rechazada por “progresista” por la Orquesta Filarmónica de
Madrid. Ello le sumió en una crisis creativa por espacio de dos años.
En 1926 se convirtió en director artístico para los
programas musicales de Unión Radio, cargo que desempeñó muy activamente hasta
el cierre de la emisora a comienzos de la Guerra Civil. Allí desarrolló
Bacarisse una inmensa labor de difusión de la música con numerosas actuaciones
en vivo además de los discos. También en 1926 estrenó su primera obra sinfónica
grande: Heraldos. El crítico más importante de la época, Adolfo Salazar, saludó
la obra con grandes alabanzas. Empieza entonces una amplia labor de creación musical
que fue acogida de manera muy controvertida por los públicos y los críticos del
momento. El estreno a finales de 1929 de La tragedia de doña Ajada constituyó
un gran escándalo. Por esa época empezó a formar parte del llamado Grupo de los
Ocho que fue el núcleo de lo que más tarde se conoció como Generación de la
República o Generación Musical del 27.
Tras la proclamación de la Segunda República formó parte de
la Junta Nacional de Música y Teatros Líricos que presidió Óscar Esplá. Ese
mismo año volvió a ganar el Premio Nacional de Música con la pieza titulada
Música sinfónica. Comenzó una labor como crítico en 1931 en el diario
republicano Crisol y en 1932, en Luz hasta la desaparición de éste en 1934.
Desde 1932 comenzó también a actuar como director de orquesta en los conciertos
de Unión Radio. En 1934 la Junta Nacional de Música y Teatros Líricos dimite
ante una multitud de críticas y procesos judiciales y ello impide el estreno de
la ópera Charlot de Bacarisse. Ese año volvió a obtener el Premio Nacional de
Música con Tres movimientos concertantes, considerada una de sus mejores obras.
En 1935 viajó a Praga para preparar el Festival Mundial de
la Sociedad Internacional de Música Contemporánea que se celebró en Barcelona
en 1936. Ese año, ya estallada la Guerra Civil, formó parte de la Junta
Organizadora de la Enseñanza Musical, organismo que en 1937, y con el Gobierno
republicano instalado en Valencia, se convirtió en el Consejo Central de
Música, del que será secretario y que, entre otras iniciativas, abordará la
creación de la Orquesta Nacional.
Al terminar la Guerra Civil, se exilia a Francia, donde
pretende vivir dado su origen paterno francés. Su música no tuvo inicialmente
mucha aceptación en París y además vivió la ocupación alemana en un estado
económico precario. A partir de 1943 empiezan a ofrecerse algunas obras suyas
en la capital francesa. En 1945 obtiene un trabajo en la sección española de la
Radiodifusión Francesa (RTF) y se dedica a la divulgación de la música
española, especialmente la del siglo XX. Al mismo tiempo, celebra en su
domicilio tertulias culturales en las que recibe tanto a españoles exiliados
como a otros que empiezan a visitar París, pero viven en la España de
posguerra.
En Francia, su estilo se dulcifica y se hace más conservador,
hundiendo sus raíces en la música de la tradición culta española. La obra de
éxito más perdurable será el Concertino, para guitarra y orquesta, que se
estrena en 1954 y une un cierto sabor español a una forma académica y un
sentimiento sonoro muy neorromántico. En 1953 obtendrá el Grand Prix du Disque
de la Academia Charles Cros con la grabación de Trece canciones populares
españolas. Durante un breve período se vuelve a dedicar a la dirección
orquestal, pero en sus últimos años le atrae mucho el teatro musical para el
que se le abren algunas posibilidades que después no siempre se concertarán en
los prometidos estrenos, algo que, por muy diversas razones también le había
ocurrido con este tipo de obras en su etapa española. Para Roberto Rossellini e
Ingrid Bergman escribió La sangre de Antígona, pero la separación de la pareja
hace cancelar el estreno previsto en Nápoles. En cambio El estudiante de
Salamanca se estrena en Radio Montecarlo en 1956. En 1958 ganó el Concurso de
Óperas de Cámara de RTF con Le trésor de Boabdil que no fue montada a pesar del
compromiso establecido en las bases. En sus últimos años tuvo numerosos
estrenos de sus obras en todo el mundo. Tras su muerte, fue enterrado en el
cementerio parisino de Père Lachaise.
Estilísticamente, Bacarisse se inició en el impresionismo
que llegaba desde la influencia francesa y el primer magisterio de Falla, desde
el que pasó a un neoclasicismo avanzado, muy típico de los compositores de su
generación, que preludia un período de obras libres basadas en la atonalidad
con una polifonía que en alguna ocasión se acerca a las técnicas seriales,
aunque no llegó a practicarlas de manera sistemática. Como otros compositores
españoles de su promoción utilizó en muchas ocasiones textos de los poetas de
la misma generación con los que colaboraba muy estrechamente. En muchas de sus
obras de la etapa española hay un decidido afán de investigación en los
lenguajes entonces considerados de vanguardia, así como matices burlescos,
grotescos y, en ocasiones, provocativos. Tras el exilio, volvió a un estilo
neoclásico mucho más conservador con numerosas influencias españolas entre las
que no se excluyen las tendencias nacionalistas y el cultivo de los temas de
corte popular. Tampoco desdeñó en algunas obras una clara tendencia
neorromántica. En esta época volvió sus ojos hacia los textos procedentes de la
literatura del Siglo de Oro y hacia ciertos presupuestos, tanto cultos como
populares, de la música histórica española, acercándose a algunos momentos
estéticos de los compositores del nacionalismo español. En algunas de sus obras
teatrales sufrió la influencia de los oratorios de Stravinsky, aunque mezclada
con un sentido nacionalista y una forma más conservadora.
La obra de Bacarisse no sólo es variada, sino muy numerosa.
No toda llegó a estrenarse y al menos una tercera parte de la misma se ha
perdido, no siendo muchas las que fueron editadas en su momento. En cualquier
caso, aquí sólo se puede ofrecer una selección de su catálogo que es muy
extenso y que todavía está por investigar en profundidad.
Obras de ~: Óperas: Charlot (libreto, R. Gómez de la Serna),
1932-1933; Toreros (libreto, E. Endériz), 1942; El estudiante de Salamanca
(libreto, E. Endériz), 1944; La sangre de Antígona (libreto, J. Bergamín), 1955;
Font aux cabres (libreto J. Camp y J. Cassou sobre Lope de Vega), 1956; Le
trésor de Boabdil (libreto A. Camp y F. Puig-Espert), 1958; Les cents bouches
(libreto A. Camp y J. Echegaray), 1960. Ballets: Corrida de Feria, 1930; La
mujer, el toro y el torero, 1952; La grotte des merveilles, 1956.
Orquesta y solista instrumental: Primer concierto para piano
y orquesta en do mayor, 1933; Tres movimientos concertantes, 1934; Concierto en
la menor para violonchelo y orquesta, 1935; Segundo concierto para piano y
orquesta en sol mayor, 1940; Fantasía andaluza para arpa y orquesta, 1948-1959;
Concertino en la menor para guitarra y orquesta, 1952; Cuarto concierto para
piano y orquesta, 1953; Concierto en re mayor para arpa y orquesta, 1958.
Orquesta y solista vocal: La nave de Ulises, 1922; Tres
nanas de Rafael Alberti, 1935; Cantata sinfónica, 1941; Flores de España, 1945;
Cantata para la paz y la alegría de los pueblos, 1950. Orquesta sola: Heraldos,
1923; Tres marchas burlescas, 1928; La tragedia de Doña Ajada, 1929; Serenata,
1931; Impromptu sobre el nombre de Arbós, 1934; Sinfonietta romántica, 1941;
Suite pastorale, 1951.
Voz y piano: Ofrenda a Debussy, 1927; Tres canciones del
Marqués de Santillana, 1928; Dos canciones infantiles, 1937; Soneto de Lope de
Vega, 1944; Soneto a Dulcinea del Toboso, 1947; Doce villancicos populares
españoles, 1948; Cuatro cantarcillos, 1952; Cantiga de Alfonso Álvarez de
Villasandino, 1953; Soneto de Antonio Machado, 1959; Dos poemas de Blas de
Otero, 1959; Nanas de la cebolla, 1962; Canción del hombre nuevo, 1963.
Conjunto instrumental: Tres piezas para quinteto, 1923;
Primer cuarteto de cuerda, 1930; Segundo cuarteto, 1932; Tercer cuarteto, 1936;
Adagio, 1950; Serenata, 1952; Introducción, variaciones y coda, 1956;
Triptique, 1957; Chant de l’oiseau qui n’existe pas, 1962.
Piano: Heraldos, 1922; Danza de las brujas, 1929; Toccata,
1929; Berceuse, 1936; Pasodoble, 1941; 24 Preludios, 1941; Preludio, fugueta y
rondó, 1950; Tema con variaciones, 1951; Carnaval parisién, 1958; Sonatina,
1960; Variaciones sobre cinco notas, 1962. Guitarra: Petite suite, 1950;
Romanza, 1952; Balada en re menor, 1953; Petite suite, 1960. Arpa: Partita en
do mayor, 1953; Para dormir a Estela, 1957.
Bibl.: H. Collet, L’essor de la musique espagnole au XX
siècle, Paris, Max Eschig, 1929; A. Salazar, La música contemporánea en España,
Madrid, Ediciones La Nave, 1930; M. Valls Gorina, La música española después de
Manuel de Falla, Madrid, Revista de Occidente, 1962; M. de Falla, Escritos
sobre música y músicos, intr. y notas de F. Sopeña, Madrid, Espasa Calpe, 1972;
J. C. Mainer, La edad de plata (1902-1939), Madrid, Cátedra, 1981; E. Casares,
La Generación de la República o la edad de plata de la música española, Madrid,
Fundación Juan March, 1983; T. Marco, Historia de la Música Española: el siglo
XX, Madrid, Alianza Música, 1983.
Tomás Marco Aragón