Yerma es una de las obras de teatro que forman parte de la "trilogía lorquiana", junto con La casa de Bernarda Alba y Bodas de sangre.
En Yerma el tema principal es el instinto frente a la represión, ya que la protagonista lucha porque su instinto le dice que debe ser madre, pero no lo logra, y por eso estalla el conflicto.
Consciente del éxito del drama rural de teatro, Lorca elaboró estas tragedias basándose en una conjugación de mito, poesía y sustancia real, y retrató a una mujer a su vez oprimida y liberadora de sí misma.
Lorca utilizó una amplia serie de símbolos como recursos para marcar los sentimientos o las situaciones de los distintos personajes a lo largo de la obra.
Algunos de estos son: la imagen y mención al agua de lluvia o la fuente, que representan la fecundidad; del agua corriente y la leche, que es la esperanza que tiene la mujer de quedar embarazada; las flores, sobre todo la rosa, que son la alegría ante la maternidad; en cambio, la roca, la sequedad, la arena y las sombras simbolizan la esterilidad, así como el muro, que representa el impedimento.
Yerma fue estrenada en el Teatro Español de Madrid, el 29 de diciembre de 1934 y los principales papeles estuvieron a cargo de: Margarita Xirgú, Enrique Diosdado, Ricardo Merino, Pilar Muñoz, Carmen Collado, Pedro López Lagar y Eloísa Vigo.
A continuación, Yerma de Federico García Lorca, en la versión filmica dirigida por Pilar Távora y protagonizada por Aitana Sánchez-Gijón, Irene Papas y Juan Diego. 1998.
