Vincenzo Salvatore Carmelo Francesco Bellini nació en Catania,
Sicilia, Reino de las Dos Sicilias, 3 de noviembre de 1801 y murió en Puteaux,
Francia, el 23 de septiembre de 1835. Compositor.
Bellini fue un niño prodigio, que comenzó a estudiar teoría
musical a los dos años, piano a los tres y a los cinco era capaz de tocarlo con
soltura. Su primera composición data de cuando tenía seis años.
Con una beca que le otorgó el Duque de San Martino ingresó
en Colegio de San Sebastián de Nápoles, donde estudió armonía, contrapunto y
composición.
Compuso música sacra, de cámara, un famoso concierto para
oboe, pero es la ópera el género musical que le dio fama.
Compuso para virtuosos del bel canto, expresión lírica que
exige una gran precisión y agilidad vocal e intentó minimizar las diferencias
clásicas entre las partes cantadas y recitadas, arias y recitativos,
manteniendo la tensión dramática.
El estreno de su primera ópera, Adelson e Salvini, se
produjo en 1825 y Domenico Barbaja, director del Teatro de San Carlos de
Nápoles y de La Scala de Milán, se interesó por ella, y le encargó varias obras.
Luego de tratar de introducirse en el ambiente operístico de
Londres con escasa resonancia, Bellini se retiró a París y allí lo sorprendió
la muerte a los 34 años, tras una breve enfermedad.
Su obra más difundida es Norma, en la que sobresale la muy célebre aria Casta Diva, donde se conjungan la gravedad clásica con un apasionamiento muy romántico en la expresión, siendo éste uno de los grandes roles para soprano dentro del repertorio.
Norma es una tragedia lírica en dos actos con libreto en
italiano de Felice Romani, basado en la tragedia Norma, ossia L'infanticidio de
Alexandre Soumet, estrenada en La Scala de Milán el 26 de diciembre de 1831.
Después de La sonámbula, Bellini cambió de registro y pasó a
la tragedia y con Norma se puso de manifiesto sus excepcionales dotes teatrales como
compositor, para explorar las profundidades del drama romántico.
Los antecedentes de la heroína belliniana se encuentran
en las óperas Medea de Cherubini de 1797 y La vestal de Spontini en 1807. La
primera desarrolla el tema del infanticidio como venganza y la segunda el de la
sacerdotisa que rompe sus votos.
Felice Romani realizó profundas modificaciones respecto a la
tragedia de Soumet, enriqueció este mundo femenino, de por sí complejo, con dos
aspectos importantes: el amor de la protagonista hacia Pollione y sus hijos.
Norma es una mujer de sentimientos profundos y
contradictorios: suma sacerdotisa y madre, amante abandonada y rival vengativa,
todo en una misma persona.
Su trágico final es consecuencia inevitable de sus
conflictos emocionales y de la incompatibilidad entre el voto religioso, el
deber hacia su pueblo y el amor no correspondido.
Su muerte no es un castigo que se inflige a sí misma, sino
una solución catártica a sus conflictos internos.
En una carta fechada el 1 de septiembre de 1831, Bellini
escribió a la soprano Giuditta Pasta que "Romani cree (que este tema) será
muy efectivo, y absolutamente ideal para tu carácter enciclopédico, debido a la
clase de carácter que tiene Norma".
De hecho, el rango vocal y dramático de Pasta era notable:
en marzo de ese mismo año, ella había creado un rol belliniano muy diferente:
Amina, la vulnerable doncella suiza, en La sonámbula.
Musicalmente, Norma se caracteriza por sus melodías largas,
dramáticas, muy ornamentadas e intensamente emocionales.
Norma fue compuesta en menos de tres meses, desde el inicio de
septiembre hasta finales de noviembre de 1831.
A continuación, la producción del Teatro Regio Di Parma, de la ópera Norma de Vincenzo Bellini.
En el papel de Norma, June Anderson, como Pollione, Shin Young Hoon, en el rol de Oroveso, Ildar Abdrazakov, como Adalgisa, Daniela Barcellona, Clotilde, interpretada por Svetlana Ignatovitch, y el rol de Flavio, Leonardo Melani, junto a la Orquesta Europa Galante y el Coro del Festival Verdi. Primer violin y dirección de orquesta, Fabio Biondi.