En octubre
de 1774, Carl Philipp Emanuel Bach, el quinto hijo de Johann Sebastian Bach y clavecinista
de la corte de Federico II de Prusia, escribió: “Las seis sonatas para violín y
clavecín obbligato están entre los mejores trabajos de mi difunto padre querido. Suenan muy bien, incluso
ahora, y me causan mucho placer, a pesar de
tener más de 50 años. Contienen algunos Adagios que no se podrían escribir
de una manera más cantábiles si fueran compuestos hoy.”
Bach compuso
estas sonatas cuando estaba al servicio del príncipe Leopold en Cöthen. De esa época,
entre 1717 y 1723, son sus obras instrumentales más importantes y en ellas convergen
distintas técnicas compositivas. Sin duda alguna, en estas seis sonatas la influencia
más fuerte proviene del estilo italiano.
A continuación, de Johann Sebastian Bach, la Sonata para Violín y Clavecín en Do Menor BWV 1017, en la interpretación de Yehudi Menuhin en violín y Glenn Gould en piano.