Ludwig van Beethoven compuso la Sonata para Piano Nº
26 en Mi Bemol Mayor Opus 81a, conocida como la sonata Les Adieux ,
durante los años 1809 y 1810.
Esta obra, es una de las sonatas más
difíciles de Beethoven, debido a las emociones maduras que deben ser transmitidas
a través de ella y también es el puente entre el período medio, y
su último período creativo.
Está considerada como la tercera gran
sonata del período medio y el último movimiento es técnicamente
muy difícil.
Seguidamente, la interpretación de Daniel Barenboim.