Klara Baić y su hija Margica |
El sitio www.yadvashem.org
publicó este recordatorio
El Dr. Stevan Deneberg, un dentista de profesión, su esposa Hilda, una médica, y sus dos hijos, Mirko y Paul, vivían en Subotica, Serbia del norte, en la región de Vojvodina cercana a la frontera húngara.
Esta región
había estado bajo control húngaro desde abril de 1941 hasta marzo de 1944. En
un intento de prevenir posibles negociaciones entre Hungría y los Aliados,
Alemania ocupó Hungría y los territorios ocupados por esta. Los alemanes,
asistidos por húngaros, comenzaron a reunir a los judíos y a deportarlos a
campos de concentración.
El Dr. Deneberg fue enviado a un campo de trabajo, del
cual nunca regresó. Su esposa y los dos hijos fueron confinados en el gueto de
Subotica. Desde allí partieron transportes a Auschwitz, desde mayo hasta el 16
de junio de 1944; para esa fecha el gueto había sido liquidado.
Klara Baić |
Ese día el hermano de la Sra. Deneberg, que había sido
eximido de las deportaciones por estar casado con una mujer serbia y poseer un
certificado de bautismo falso, se infiltró en el gueto y con ayuda de la mucama
de su madre hizo salir a Mirko y Paul, de once y ocho años respectivamente.
Tuvo que enfrentar grandes dificultades mientras buscaba un lugar donde
esconderlos.
Consiguió encontrar un refugio temporal para ellos en las casas de
amigos de su esposa, pero sólo por uno o dos días cada vez. También encontró a
alguien dispuesto a albergarlos a cambio de un pago, pero el precio era
exorbitante para él.
El tío de los muchachos se dirigió a un sacerdote conocido
por tener vínculos con los partisanos, en busca de ayuda. Este recomendó a
Klara Baić, una cristiana piadosa, madre de una hija de 12 años llamada
Margica. Klara aceptó albergar a los muchachos a cambio de una pequeña suma
destinada a sufragar los gastos de su mantenimiento.
Pavle y Mirko Deneberg (se desconoce la identidad de la niña) |
Más tarde Mirko recordaba
que "Klara compartía todo con nosotros e hizo todo lo posible para
salvarnos." Tomó la decisión de ocultar a los chicos a pesar de la
advertencia de un severo castigo para los que eran arrestados por esconder
judíos.
Klara preparó un escondite en el patio de sus vecinos en
caso de un chequeo imprevisto de la casa o de una redada. A principios de
septiembre se mudó, junto con su hija y los dos muchachos, a la casa de un
pariente. Allí permanecieron hasta que la zona fue liberada en octubre de 1944.
Después de la guerra la Dra. Denberg, que sobrevivió
Auschwitz y había regresado a Subotica, emigró junto con Mirko (conocido luego
como Michael Danber) a los Estados Unidos. Paul Denberg emigró a Suecia.
Pavle y Mirko Deneberg (se desconoce la identidad de la mujer) |
El 18 de febrero de 2007 Yad Vashem reconoció a Klara Baić
como Justa de las Naciones.