Karoline Sophie Marie Wiegmann, más conocida como Mary Wigman, nació en Hannover, Alemania, el 13 de noviembre de 1886, y murió en Berlín Occidental, Alemania, el 19 de septiembre de 1973, Bailarina y coreógrafa.
El sitio www.revistarevol.com
publicó este recordatorio.
Mary Wigman, una innovadora de la danza
El 13 de noviembre de 1886 nacía Mary Wigman, una precursora
de la danza moderna, hito del expresionismo alemán.
Martes, 11 de noviembre de 2014 |
Este 13 de noviembre celebramos el natalicio de Mary Wigman,
una de las bailarinas de mayor importancia para la danza contemporánea. Siendo
pionera de la danza expresionista, su gran aporte a la danza fue el de elaborar
técnicas de movimiento desestructuradas que produciría una nueva generación de
bailarines, con gran efecto sobre la danza moderna.
Caroline Sophie Marie Wiegmann, como era su nombre real,
nació el 25 de noviembre de 1886 en Hannover, Alemania. Comenzó a bailar a los
20 años, y muy temprano en su carrera se empezó a relacionar con personas que
marcarían fuertemente su necesidad de innovar:
Siendo muy joven Wigman se relacionó con el grupo
expresionista Die Brücke, un movimiento de artistas plásticos que buscaban
experimentar nuevas formas de hacer arte, como forma de protesta a los
academicismos típicos de la Belle Èpoque, y estando en Zurich formó lazos muy
fuertes con el Dadaísmo, un movimiento que rechazaba toda tradición o esquema
propugnando la libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato, actual y
aleatorio de las personas.
En 1913 se convierte en ayudante de Rudolf von Laban, un
maestro de danza húngaro célebre por haber documentado todas las poses del
movimiento humano, lo que posibilitó luego a los coreógrafos registrar los
pasos de los bailarines, y rápidamente empieza a desarrollar trabajos propios
como coreógrafa de piezas donde el énfasis estaba puesto en la expresividad más
que en la forma, lo que la convertiría en una de las primeras protagonistas de
la danza expresionista.
No pasó mucho tiempo hasta que Mary Wigman abrió su propia
escuela de baile, por donde pasaron bailarinas como Margarethe Wallman, Gret
Palucca o Hanya Holm, quien sería una de las principales responsables del baile
moderno en Estados Unidos.
La influencia del movimiento Dadaísta se hace muy presente
en la técnica enseñada por Wigman, que incentivaba la improvisación, los
movimientos libres, espontáneos, probando nuevas formas de moverse por el
escenario basada en un principio de tensión-relajación para dar mayor dinamismo
al movimiento. Creó coreografías realizadas sin música, liberando al bailarín
de las ataduras de un esquema de fondo.
Sin embargo, ninguna de estas innovaciones fueron
infundadas, sino que se dedicó a estudiar durante muchos años sobre el
movimiento del cuerpo, en particular las investigaciones realizadas sobre el
gesto y el movimiento de Françoise Delsarte, un gran estudioso y pedagogo
francés del siglo XIX. También fue muy influenciada por Jaques Dalcroze, el
compositor que desarrolló el eurhythmics, un método de aprendizaje y de
experimentar la música a través del movimiento. Así, con una base teórica
fuerte y una gran capacidad creativa, abrió una nueva puerta en la expresión
escénica.
Mary Wigman fue una innovadora gracias a quién se fijaron
importantes principios de la danza moderna, sin zapatillas de punta, sin
ataduras.
A continuación, la recordamos en el día de su nacimiento,
con Hexentanz.