El Diario La Nación, en su edición digital, publicó este artículo de opinión firmado por Julián Schvindlerman.
El antisemitismo en la Argentina y el mundo
después del 7 de octubre
Se registra un preocupante auge del prejuicio antijudío, tanto en el nivel nacional como en el internacional; confrontar esta situación es una misión universal
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El pasado agosto, el Foro Argentino Contra el Antisemitismo lanzó una campaña pública de concientización con la consigna: “Construyamos un país sin antisemitismo”, que consistió en colgar carteles con ese lema en obras en construcción del AMBA. La iniciativa visualmente creativa no fue meramente simbólica; realmente responde a una realidad de auge del prejuicio antijudío –tanto en el nivel nacional como en el internacional– muy preocupante. Tres informes de reconocidas organizaciones dedicadas al monitoreo del antisemitismo dan cuenta del fenómeno, el cual ha crecido exponencialmente de manera global desde la invasión bárbara de Hamas del 7 de octubre del año pasado.
La Liga Antidifamatoria (conocida por sus siglas en inglés, ADL), asentada en Estados Unidos, publicó una encuesta en junio pasado que sondeó las actitudes antisemitas y antiisraelíes en los siete países que contienen las más grandes comunidades judías fuera de Israel: Estados Unidos, Francia, Canadá, Gran Bretaña, la Argentina, Australia y Alemania. Gran Bretaña y Canadá brindaron los promedios nacionales más bajos de creencias antisemitas, mientras que Francia y la Argentina mostraron los más elevados. Datos registrados en nuestra república resultaron preocupantes.
El 23% de los argentinos dijeron apoyar la noción de que “los judíos son responsables de la mayoría de las guerras del mundo”, siendo el guarismo más alto entre los encuestados (el más bajo se dio en Gran Bretaña, con el 9%). Esto ya es alarmante en sí mismo, pero se ve agravado por el crecimiento del estereotipo: cinco años atrás, solo el 13% de los argentinos afirmaban eso. La encuesta también halló que el 56% de los encuestados en las siete naciones consideró que los judíos son más leales a Israel que a sus países de origen, con porcentajes que oscilan de una base desde el 51% de los encuestados en Estados Unidos hasta llegar al inquietante 64% en Alemania y la Argentina. Además, la encuesta reveló que el 66% de los argentinos creen que “los judíos todavía hablan demasiado sobre lo que les sucedió en el Holocausto”. A su vez, el 15% de los argentinos consideran que los judíos exageran la cantidad de víctimas judías exterminadas durante el genocidio nazi de la Segunda Guerra Mundial (aquí también marcó el porcentaje más elevado de las muestras). A la par, el 17% de la población encuestada en la Argentina manifestó no haber oído nada sobre el Holocausto. Un dato positivo es que la negación del Holocausto fue minúscula en los países estudiados (nula en Canadá y 1% en el resto de los países, el nuestro incluido).
A propósito de la mirada sobre el conflicto Hamas-Israel, la ADL halló que el 70% de los encuestados argentinos opinaron que Israel está perpetrando un genocidio contra civiles palestinos en Gaza, porcentaje solo superado por los encuestados británicos (71%). El 43% de los argentinos se expresó a favor de la aseveración “si los israelíes se salieran con la suya, vivirían en un mundo donde todos los palestinos serían matados”, ubicándose solamente debajo de iguales opiniones de los australianos y británicos encuestados. Al interrogante: “Generalmente hablando, ¿cómo ve a Hamas?”, el 19% de los argentinos consultados respondieron favorablemente, siendo la posición más alta entre las poblaciones de los siete países encuestados. Recordemos que Hamas es un movimiento jihadista visceralmente antioccidental.
En septiembre pasado, la representación política de la comunidad judía en la Argentina (DAIA) publicó su informe anual sobre antisemitismo en nuestra república de 2023. Notó que hubo un aumento anual de denuncias superior al 44% respecto del año previo, totalizando casi 600 hechos, y que “el 57% de los casos exteriorizados en 2023 sucedieron durante el período octubre-diciembre”, es decir, tras el estallido de la guerra Hamas-Israel. Durante 2023, el 40% de los hechos antisemitas denunciados correspondieron a la categoría “Medio Oriente”, que implicó un incremento del 380% respecto de 2022 y constituyó el más relevante caudal de denuncias. El informe consigna que la guerra acogió al 56% de los casos denunciados durante los meses posteriores al ataque palestino y que las denuncias en ámbitos educativos crecieron un 15% a partir del 7 de octubre de 2023. Asimismo, aumentaron las agresiones contra instituciones comunitarias, prevaleciendo “en todos los contextos la retórica antisionista y los cuestionamientos al derecho de existencia y/o defensa del Estado de Israel”. La DAIA reportó que el 65% de las manifestaciones antisemitas se dieron en el espacio digital, en tanto que el 35% restante, en el espacio presencial.
Finalmente, el Observatorio Web –programa conjunto del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), AMIA y DAIA– publicó su informe sobre antisemitismo en internet (2023) en lengua española, que analiza los posteos en la red social X, comentarios en Facebook, videos de YouTube, resultados de búsquedas en Google y comentarios de usuarios en medios digitales. El balance es mixto. Encontró que en el motor de búsqueda de Google “se observó una disminución del contenido antisemita, siendo el año con menor nivel de antisemitismo desde que se comenzó el análisis (2015)”. De modo similar, en YouTube se redujo el antisemitismo “y 2023 es el año con el nivel más bajo de este tipo de discursos desde el comienzo de la serie analizada (2018-2023)”.
La plataforma X brinda otro panorama: el año pasado registró el mayor nivel de odio hacia los judíos del último lustro. En cuanto a los comentarios en las fan pages de Facebook de los medios de América Latina y España, a partir de octubre del año pasado, “el contenido antisemita representa el 88,64% del total anual reunido”.
Estas estadísticas sugieren que la imagen de los judíos en las naciones en las que viven está deteriorada, en gran parte debido a las percepciones sobre los acontecimientos bélicos en Medio Oriente. Pero esta situación no atañe solamente a los judíos. Estos tres informes sobre antisemitismo son alertas rojas acerca de la salud moral de nuestras sociedades. Confrontar estos prejuicios ubicuos es una misión universal.
Profesor titular en la Universidad de Palermo (Argentina) y profesor invitado en la Universidad Hebraica (México). Autor de cuatro libros de historia y una biografía novelada. Miembro de Profesores Republicanos y del Foro Argentino Contra el Antisemitismo
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