Francesco Paolo Tosti nació en Ortona, Italia, el 9 de abril de 1846 y murió en Roma, el 2 de diciembre de 1916. Compositor.
Recibió las primeras clases de música en su ciudad natal hasta que, a los 11 años, se matriculó en en el Conservatorio de San Pietro a Majella de Nápoles. Su profesor de composición, Saverio Mercadante, impresionado por el talento de Tosti, consiguió que le dieran un puesto de profesor asistente al tiempo que estudiaba, con lo que Tosti obtuvo un magro salario mensual.
Su precario estado de salud lo obligó a dejar sus estudios y regresó a la casa de sus padres, donde pasó varios meses en cama y durante este tiempo, compuso varias canciones.
Una vez recuperado de su enfermedad se trasladó a Ancona donde, dada su precariedad de medios económicos, apenas sobrevivió, y finalmente llegó a Roma, donde su suerte cambió.
En la capital de Italia comenzó a cantar, y gracias a su voz se convirtió en una celebridad en los ambientes sociales más distinguidos. Su amigo y protector, el pianista y compositor Giovanni Sgambati, le consiguió un recital en la Sala Dante al que asistió Margarita Teresa de Saboya, que quedó tan impresionada que nombró a Tosti como su profesor de canto y posteriormente, lo nombró conservador del Archivo Musical de la Corte.
A finales de la década de 1870 se trasladó a Londres, donde tuvo el apoyo del Lord Mayor y del violonchelista Gaetano Braga, entre otros influyentes personajes. En 1880 fue nombrado maestro de canto de la reina Victoria I, cargo que mantuvo con su sucesor Eduardo VII, y que en 1908 le concedió el título nobiliario de barón.
Tosti tenía ya la nacionalidad británica, aunque mantenía su estrecha relación con Italia, donde regresaba regularmente. Su fama como compositor de canciones fue enorme en Inglaterra.
Una de sus obras, For ever and ever fue interpretada por Violet Cameron en el teatro The Globe. Esta canción se hizo muy popular e incrementó la demanda de nuevas composiciones, hasta el extremo de que en 1885 Tosti era el compositor de canciones más popular del país y sus editores le pagaban cantidades astronómicas a cambio de veinte canciones nuevas al año.
Compuso más de quinientas canciones para solista y piano, en las que utilizó textos de poetas como Antonio Fogazzaro, Rocco Pagliara y Gabriele d'Annunzio. Entre los títulos más famosos, figuran Malìa, Vorrei morir, Non t'amo più, L'ultima canzone, Ideale y A Marechiare, que se ha convertido en una de las canciones napolitanas más célebres, y que fueron interpretadas por cantantes como Enrico Caruso, Giuseppe Di Stefano, Alfredo Kraus, Luciano Pavarotti o José Carreras, que han grabado sus canciones.
Tras la muerte del rey Eduardo VII, Tosti decidió abandonar el Reino Unido e instalarse definitivamente en Italia, donde falleció en 1916.
A continuación, de Francesco Paolo Tosti, A marechiare, en la interpretación de Luciano Pavarotti, junto a James Levine en piano, en el Lincoln Center, en 1988.