Serguéi Vasílievich Rajmáninov, conocido mundialmente como Sergei
Rachmaninoff, nació en Semiónovo, Rusia, el 1 de abril de 1873 y murió en
Beverly Hills, Estados Unidos, el 28 de marzo de 1943. Compositor, pianista y
director de orquesta.
A los 6 años su madre le dio las primeras clases de piano y debido
a divergencias familiares, el matrimonio se disolvió.
Gracias a la ayuda económica de su abuela materna, a los 9
años, Sergei Rachmaninoff, ingresó en el conservatorio de San Petersburgo.
No fue un buen alumno debido a su comportamiento y llegó a
falsificar sus notas. En 1885 suspendió por completo el curso y la junta
directiva del conservatorio lo expulsó.
Aun así, fue admitido en el conservatorio de Moscú, bajo la supervisión
de Nikolái Zvérev, quien lo hospedó en su casa, junto a otros dos alumnos, y se
sometió a duras jornadas de estudio.
Allí conoció a Piotr Illich Tchaikovski, amigo personal de
Zvérev, quien fue muy influyente en la vida y la obra de Rachmaninoff.
En 1886 realizó una trascripción para
piano a cuatro manos de la Sinfonía Manfredo, obra de la cual el propio
Tchaikovski quedó impresionado.
Desde muy joven comenzó a demostrar su talento para la
composición y decidió volcarse en ella, aunque Zvérev estaba empeñado en
desarrollar al máximo sus virtudes pianísticas. Luego de muchas discusiones, Sergei
Rachmaninoff se marchó a vivir definitivamente con su tía Varvara en 1889, a
los dieciséis años.
Durante los dos años siguientes, se dedicó a componer
pequeñas piezas, y tomó sus primeros contactos como director de orquesta.
En 1891, compuso el Primer Concierto para Piano y Orquesta,
dedicado a su primo Aleksandr Ziloti, y la ópera Aleko, que le sirvió para
graduarse en el Conservatorio de Moscú con menciones honoríficas.
En 1892 publicó sus primeros trabajos, lo que le permitió
independizarse económicamente de su familia, y contaba además con las ganancias
por las clases que impartía.
Durante esa época, compuso sus primeros preludios y elegías
para piano, así como el Poema Sinfónico La Roca y durante los primeros meses de
1895, Sergei Rachmaninoff trabajó en su Primera Sinfonía, en la que volcó sus
ilusiones y esperanzas.
La obra fue estrenada en 1897, bajo la dirección de
Aleksander Glazunov, que resultó un rotundo fracaso, debido a que aparentemente,
Glazunov estaba ebrio y la ejecución de la orquesta fue deficiente. Los
críticos fueron muy duros en sus comentarios y eso lo afectó seriamente, lo que le causó un cuadro de depresión.
Tras su fracaso, pensó en dedicar su vida a la dirección más
que a la composición, y obtuvo el cargo de director de la Compañía de Ópera de
Moscú.
Tras un exitoso debut, su fama se extendió por toda
Europa, y recibió una oferta de la Royal Philarmonic Society de Londres
para interpretar y dirigir alguna de sus obras.
Esto lo obligó a revisar su concierto para piano, pero la carencia de ideas y el bloqueo mental para la composición, le produjo
un grave decaimiento anímico.
En ese estado, se puso en manos del Dr. Nikolái
Dahl, especialista en neurología e hipnosis, quien lo trató en 1900, con
excelentes resultados.
Luego de un viaje a Italia, Sergei Rachmaninoff, comenzó a
escribir los primeros bocetos del Concierto para Piano
y Orquesta Nº 2. Ofreció la primera interpretación completa el 27 de octubre
de 1901, dedicada al Dr. Dahl, con un inmenso éxito de crítica y público.
Tras ese logro, y plenamente recuperado de su crisis anímica
y creativa, comenzó su carrera, como compositor, pianista y director, que lo
llevó a adquirir una fama sin precedentes.
Entre 1904 y 1906 fue director del Teatro Bolshói de Moscú, y
realizó varias giras por todo el mundo como pianista y a esa etapa pertenecen
sus obras más importantes.
Además del Concierto para piano y orquesta Nº 2, compuso su
Segunda Sinfonía en 1907, el Poema Sinfónico La isla de los muertos y los
Conciertos para piano y orquesta Nº 3 y Nº 4 en 1909, Las campanas en 1913, y
numerosas piezas para piano, entre las que se encuentran sus preludios para
piano, y la suite para dos pianos entre otras.
En otoño de 1909, se embarcó en la primera gira estadounidense,
donde ofreció casi un concierto diario durante tres meses.
Estrenó el Tercer Concierto para Piano el 28 de noviembre en
el New Theatre de Nueva York bajo la dirección de Walter Damrosh y en enero de
1910 lo repitió en el Carnegie Hall bajo la dirección de Gustav Mahler.
En 1917, al estallar la revolución rusa, Sergei Rachmaninoff
abandonó su país natal. Sin dinero ni posesiones emigró con su familia a los 44
años.
En 1918, en París, fundó una importante firma publicitaria,
cuyo objetivo principal fue el de dar a conocer sus obras, como así también las de otros
compositores rusos, y recibió tentadoras ofertas desde los Estados Unidos. Realizó
giras de conciertos, y en 1920 firmó un importante contrato con el sello
"Victor Talking Machine Company".
Durante esa etapa Sergei Rachmaninoff dedicó su tiempo a su
profesión de solista y director, por lo que su faceta creativa se vio mermada. De ese periodo son las Tres canciones rusas de 1926, 42 variaciones sobre un
tema de Corelli de 1931, la Rapsodia sobre un tema de Paganini de 1934, su
Tercera Sinfonía de 1936 y algunos arreglos para piano.
En 1939 Sergei Rachmaninoff se radicó definitivamente en
Estados Unidos donde se dedicó fundamentalmente a su faceta de intérprete con
giras por diferentes ciudades estadounidenses.
En 1940 escribió la que fue su última obra catalogada, las
Danzas Sinfónicas, en 1941 revisó su Concierto Nº 4 para piano y orquesta y en 1942
y 1943 realizó su última gira de conciertos.
Sergei Rachmaninoff está considerado como uno de los últimos
grandes compositores románticos y como uno de los pianistas más influyentes del
siglo XX.
Sergei Rachmaninoff murió en Beverly Hills, el 28 de marzo
de 1943, a los 69 años, víctima de un cáncer diagnosticado tardíamente.
A continuación, de Sergei Rachmaninoff, el Concierto para
Piano Nº 3 en Re Menor Op. 30, en la versión de Van Cliburn, en piano, junto a
la Orquesta Filarmónica de Moscú, dirigida por Kirill Kondrashin, grabación
realizada en vivo en 1958.