En el periodo medio ya se aprecia a un Beethoven maduro, plenamente consciente de su poderío como creador y artista, pero sumido en la lucha contra la sordera.
La primera parte de esta etapa está integrada por 3 cuartetos del poderoso opus 59, y dedicado al conde Razumovski.
Varios críticos musicales sostienen que este grupo de obras, le posibilitó a Beethoven, el acceso a
diversas melodías rusas como motivo de inspiración.
A continuación, de Ludwig van Beethoven, el Cuarteto para Cuerda Nº 7 en Fa Mayor Op. 59 Nº 1, en la versión del cuarteto integrado por Matthew Vera y Michael Rau, en violines;
David Mason, en viola; y Marza Wilks, en violoncello.