Hugo Filipp Jakob Wolf, más conocido como Hugo Wolf, nació en Windischgraz, Imperio austríaco, actual Eslovenia, el 13 de marzo de 1860 y murió en Viena, Austria, el 22 de febrero de 1903. Compositor.
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Hugo Wolf (Windischgraz, 1860 - Viena, 1903) Compositor austriaco.
Su vida inquieta y atormentada refleja la agitación espiritual del último romanticismo, al cual se adhirió con pasión. En 1875 ingresó en el Conservatorio de la capital austríaca y empezó a relacionarse con Wagner, llegado a Viena para encargarse de la dirección de Tannhäuser y Lohengrin. Tal acontecimiento resultó decisivo para Hugo Wolf, por cuanto le ayudó a encontrase y a iniciar un riguroso estudio estilístico.
Su temperamento, inclinado al análisis y al dominio interior, explica la asidua inquietud y el obstinado alejamiento de cualquier hábito escolar que, dos años después, le valdrían fatalmente la expulsión del Conservatorio.
Vivió entonces solo y sin auxilio alguno, y hubo de ganarse la vida mediante lecciones de piano y violín. Ello le supuso una existencia muy triste; sin embargo, nada más podía hacer, por cuanto ninguna otra ocupación le resultaba adecuada.
En el curso de estos años oscuros y afanosos nacieron los primeros Lieder, cuya publicación tuvo lugar en un ambiente casi hostil, provocado por el mismo autor con sus textos de crítica musical.
En 1889, vuelto de Bayreuth, empezó a componer el Spanisches Liederbuch. Fue éste el momento más apasionado de su vida, que pareció consumirse en un ardor excesivo; las fuerzas espirituales de Hugo Wolf tendían a una debilitación. Precisamente cuando su fama se difundía triunfante por todo el mundo alemán, su alma se cerraba y agostaba. Forzado a una larga y penosa inacción, finalmente en 1896 pudo, sin embargo, reanudar su labor con renovado entusiasmo.
Compuso entonces una ópera cómica, El corregidor, que sería acogida favorablemente pero no obtendría, sin embargo, popularidad. En 1897, apenas iniciados la composición teatral Manuel Venegas y los Michelangelo-Gesänge, un repentino ataque de la locura que le acechaba interrumpió definitivamente la actividad creadora de Wolf, todavía brillante y rica.
A continuación, de Hugo Wolf, el lied Im Frühling, En Primavera, sobre un poema de Eduard Mörike, en la interpretación del barítono Dietrich Fischer-Dieskau, acompañado en piano por Gerald Moore.
Im
Frühling de Eduard Mörike
Hier lieg' ich auf dem Frühlingshügel;
die Wolke wird mein Flügel,
ein Vogel fliegt mir voraus.
Ach, sag' mir, all einzige Liebe,
wo du bleibst, daß ich bei dir bliebe!
Doch du und die Lüfte, ihr habt kein Haus.
Der Sonnenblume gleich steht mein Gemüte offen,
sehnend,
sich dehnend
in Lieben und Hoffen.
Frühling, was bist du gewillt?
Wann werd' ich gestillt?
Die Wolke seh' ich wandeln und den Fluß,
es dringt der Sonne goldner Kuß
mir tief bis in's Geblüt hinein;
die Augen, wunderbar berauschet,
tun, als schliefen sie ein,
nur noch das Ohr dem Ton der Biene lauschet.
Ich denke Diess und denke Das,
ich sehne mich, und weiß nicht recht, nach was:
halb ist es Lust, halb ist es Klage:
mein Herz, o sage,
was webst du für Erinnerung
in golden grüner Zweige Dämmerung?
--Alte unnennbare Tage!
Hier lieg' ich auf dem Frühlingshügel;
die Wolke wird mein Flügel,
ein Vogel fliegt mir voraus.
Ach, sag' mir, all einzige Liebe,
wo du bleibst, daß ich bei dir bliebe!
Doch du und die Lüfte, ihr habt kein Haus.
Der Sonnenblume gleich steht mein Gemüte offen,
sehnend,
sich dehnend
in Lieben und Hoffen.
Frühling, was bist du gewillt?
Wann werd' ich gestillt?
Die Wolke seh' ich wandeln und den Fluß,
es dringt der Sonne goldner Kuß
mir tief bis in's Geblüt hinein;
die Augen, wunderbar berauschet,
tun, als schliefen sie ein,
nur noch das Ohr dem Ton der Biene lauschet.
Ich denke Diess und denke Das,
ich sehne mich, und weiß nicht recht, nach was:
halb ist es Lust, halb ist es Klage:
mein Herz, o sage,
was webst du für Erinnerung
in golden grüner Zweige Dämmerung?
--Alte unnennbare Tage!
....
Yazgo aquí sobre la colina en primavera,
las nubes son mis alas y un pájaro vuela ante mí.
¡Ay, dime, mi único amor!
¿Dónde te encuentras
para que pueda quedarme junto a ti?
Pero tú y los vientos, carecéis de hogar.
Como un girasol está abierta mi alma,
anhelando,
dilatándose llena de amor
y esperanzas.
Primavera, ¿cuál es tu voluntad?
¿Cuándo me veré saciada?
Contemplo las nubes errantes y el río,
el dorado beso del sol penetra
profundamente en mi sangre;
los ojos, mágicamente embriagados,
hacen como si durmieran,
y los oídos escuchan sólo el zumbido de las abejas.
Pienso en esto y en aquello,
experimento anhelos, pero no sé de su naturaleza:
una mitad puede ser goce, la otra queja.
¡Oh, corazón mío, dime!
¿Qué clase de recuerdos tejes
entre las ramas de dorado verdor del crepúsculo?
¡Viejos e innombrables días!