La extranjera, o La straniera, es una ópera en dos actos
compuesta por Vincenzo Bellini, sobre un libreto de Felice Romani, basado en la
novela L'étrangère de Charles-Victor Prévot, vizconde d'Arlincourt. Fue estrenada
en el Teatro Alla Scala de Milán, el 14 de febrero de 1829.
La ópera cayó en el olvido durante la última parte del siglo
XIX y gran parte del siglo XX, y sólo fue repuesta en 1968, en el Teatro Massimo
de Palermo, con Renata Scotto en el rol principal. El personaje de Alaide ha
sido luego encarnado por Montserrat Caballé, Renée Fleming y por Patrizia Ciofi,
entre otras intérpretes.
La acción transcurre en Bretaña en el año 1300, y el argumento gira en torno a la identidad de una misteriosa mujer que vaga, cubierta con un velo, por los campos de los alrededores del castillo de Montolino, en Bretaña.
Los campesinos suponen que
se trata de una bruja, no sospechan que es Agnes, la mujer en el exilio del rey
de Francia, Felipe Augusto, que está obligada a vivir de incógnito bajo nombre
de Alaide porque cuando contrajo matrimonio con el soberano, éste ya estaba
casado con otra, Isemberga de Dinamarca.
El conde Arturo de Ravenstel se siente
atraído por ella, a pesar de estar prometido con Isoletta de Montolino, el
conde tiene celos de Valdeburgo, cuya filiación con Alaide, es su hermana,
desconoce.
Todo parece sembrado para que reine la confusión, la violencia y un
trágico final en el que se da a conocer, con una absoluta falta de rigor
histórico, que la primera esposa del rey de Francia ha muerto y que Alaide, que
había permanecido fiel a él, es reina de Francia, lanzándose Arturo sobre su
espada al no soportar el dolor por haber sido injusto con Alaide.
A continuación, la escena final de la ópera La extranjera,
de Vincenzo Bellini, en la interpretación de Edita Gruverová.