jueves, 17 de marzo de 2016

Giacomo Lauri-Volpi



Giacomo Lauri-Volpi nació en Lanuvio, Italia, el 11 de diciembre de 1892 y murió en Burjasot, España, el 17 de marzo de 1979. Tenor.

Estudió en la Accademia di Santa Cecilia de Roma, con Enrico Rosati y Antonio Cotogni. Debutó el 2 de septiembre de 1919 en Viterbo, con el papel de Arturo en la ópera I Puritani, de Vincenzo Bellini, en enero de 1920 cantó por primera vez en el Teatro Costanzi de Roma, la ópera Manon de Jules Massenet, ese año grabó su primer disco, la Mattinata de Rugiero Leoncavallo.

En 1921 cantó en el Teatro Real de Madrid las óperas La Bohème y Tosca y en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, Rigoletto, Manon y La Favorita. Al año siguiente debutó el Teatro Alla Scala de Milán, interpretando el duque de Mantua, de la ópera Rigoletto de Giuseppe Verdi, bajo la dirección de Arturo Toscanini. Posteriormente cantó Cavalleria rusticana, de Pietro Mascagni, dirigido por el autor, en Río de Janeiro.

En 1923 debutó con Rigoletto, de Giuseppe Verdi, en el Metropolitan Opera House de Nueva York, y 2 años después, se presentó por primera vez en el Teatro Colón de Buenos Aires, al que regresó en 1927, donde cantó el rol de Manrico, de la ópera Il Trovatore de Giuseppe Verdi. La crítica la consideró como una de las creaciones absolutamente insuperadas de Giacomo Lauri-Volpi.


Otro éxito grandioso los constituyó su creación del personaje de Arnoldo, en el Guillermo Tell de Rossini, ópera que cantó en el centenario de su estreno, en 1930, en los principales teatros de Europa y América.
  
En 1933 cantó en la Arena de Verona ‘Los hugonotes’ de Meyerbeer, otro de los títulos infrecuentes, por su tremenda dificultad vocal, a los que el tenor imprimió su genial estilo interpretativo.

Giacomo Lauri-Volpi, fue aclamado por el público y crítica, recibió la Orden de la Corona de Italia y el grado de oficial de la Legión de Honor en Francia. 

La literatura fue la otra gran vocación del tenor, que empezó a imponerse a mediados de la década de 1930. En 1937 publicó su libro autobiográfico El equívoco, y 2 años más tarde escribió La pobre tierra, inspirada en la Guerra Civil Española.


En 1947 Cristalli viventi, en 1953 A viso apert, en 1955 Voci parallele, en 1957 Misteri Della voce umana, en 1960 La voz de Cristo. En los últimos años de su vida, escribió Incontri scontri y Parlando a María.

El 11 de febrero de 1959 Giacomo Lauri-Volpi se despidió en la Ópera de Roma con Il trovatore de Giuseppe Verdi. No obstante, en 1965 ofreció un concierto histórico en la Plaza Chigh de Ariccia y en 1972 participó en la gala conmemorativa del 125 aniversario del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, interpretando de forma triunfal el aria Nessun dorma de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini.

En 1973 grabó el disco El milagro de una voz con fragmentos de ópera y canciones sacras, y en 1975 fundó el Permio Internacional de Canto María Ros, en homenaje a su esposa, y durante el festival de ese año cantó en el Teatro Principal de Valencia, junto a Montserrat Caballé.

En 1988 se fundó la Asociación Internacional Lauri-Volpi, cuya Presidencia de Honor ostenta S.M. la Reina doña Sofía, a su vez patrocinadora de los actos conmemorativos del centenario.



A continuación, recordamos a Giacomo Lauri-Volpi, con el aria A te o cara, de la ópera I Puritani, de Vincenzo Bellini, en un fragmento del film La canzone del sole de Max Neufelt, de 1933.