Josef Mysliveček nació en Praga, República Checa, el 9 de marzo de 1737 y murió en Roma, Italia, el 4 de febrero de 1781. Compositor.
Estudió ciencias técnicas y humanitarias en un liceo jesuita
y con su hermano aprendió lectura, cálculo, canto y música, en particular el
violín. En 1762, estrenó 6 sinfonías en su ciudad natal, y la
entusiasta acogida que recibió lo animó a dedicarse a la música. Gracias a una
beca del conde Vincent von Waldstein se trasladó a Venecia para estudiar con
Giovanni Pescetti.
Posteriormente decidió instalarse definitivamente en Italia,
donde obtuvo un gran reconocimiento y donde llegó a ser conocido como "El
divino bohemio". Su nombre fue incluso traducido al italiano como Giuseppe
Venatorini.
Hacia 1765, estrenó su primera ópera, Il Bellerofonte, en Bérgamo y tuvo gran éxito, especialmente teniendo en cuenta el alto nivel de exigencia del público italiano con los compositores extranjeros. En 1767 estrenó en Turín una ópera seria titulada Il trionfo di Clelia con libreto de Metastasio, y en 1769 en Venecia otra titulada Demofoonte, del mismo libretista.
En 1770 tuvo un encuentro con Wolfgang Amadeus Mozart en Bolonia, donde Mysliveček era miembro de la Academia Filarmónica. En una de sus cartas Mozart escribió: "Rebosa vida, fuego y espíritu".
En 1773 estrenó en Pavía la ópera seria Demetrio; en 1774 Artaserse y en 1775 Ezio, ambas es Nápoles. En 1776 estrenó en Florencia su ópera Adriano in Siria y en 1778 en Nápoles, L'Olimpiade, ambas con libreto de Metastasio.
La fama de Mysliveček se extendió más allá de las fronteras
de Italia. Fue ampliamente representado en Múnich y también en la corte de
Portugal donde sus óperas fueron cuidadosamente copiadas a mano y conservadas,
disfrutando hoy día de una de las colecciones más extensas de partituras del
autor.
En total escribió cerca de veinte óperas, incluyendo
Idomeneo y La clemencia de Tito, con los mismos temas que las homónimas de
Mozart, Abramo et Isacco, Nitteti, además de oratorios, sinfonías, conciertos y
música de cámara.
A Josef Mysliveček se lo considera como el padre de la ópera
checa, pero sus características están más fuertemente emparentadas con la ópera
italiana.
A continuación, recordamos a Josef Mysliveček, con el Octeto
de Vientos Nº 1 en Mi Bemol Mayor, en la versión del Octeto Albert Schweitzer.