Eugène-Émile-Paul Grindel, más conocido como Paul Éluard,
nació en Saint-Denis, Francia, el 14 de diciembre de 1895 y murió en
Charenton-le-Pont, Francia, el 18 de noviembre de 1952. Poeta.
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Paul Éluard (Seudónimo de Eugène Grindel; Saint-Denis,
1895 - Charenton-le-Pont, 1952) Poeta francés, considerado el maestro de la
poesía surrealista. Hijo de un agente inmobiliario, su familia perteneció a la
pequeña burguesía y estudió en el Liceo Colbert. Después de pasar una temporada
en Suiza, a causa de una grave enfermedad, volvió a París en 1913 y comenzó a escribir
sus primeros poemas. En 1914 fue llamado a filas pero abandonó las armas
afectado por una gangrena pulmonar.
Una vez acabada la guerra publicó su primera obra poética
El deber y la inquietud (1917). En 1918 continuó con Poemas para la paz, y
entró en contacto con Aragon, Breton, Soupault, Paulhan y Picabia, con quienes
en París participó en todas las manifestaciones del movimiento dadaísta. Con
ellos inauguró poco después el surrealismo. En 1921 publicó un pequeño libro
titulado Les nécessités de la vie et les conséquences des rêves.
Éluard es el poeta del surrealismo por excelencia y uno
de los miembros más destacados del movimiento; su perfil se distinguía del de
sus contemporáneos y destacaba con personalidad propia. Utilizó un lirismo muy
personal y el fin de su poesía fue descubrir y revelar lo real. Tanto lo
onírico como la acción llevan al poeta hacia el amor, a una comunicación
fraterna.
En 1924 partió sin rumbo fijo, sin dar jamás una explicación del porqué
de esa huida que duró siete meses. De regreso a París fue uno de los primeros
en hacer una distinción entre textos surrealistas, relatos de sueños y poemas,
al igual que también marcó la diferencia entre poesía involuntaria y poesía
intencional.
Por entonces publicó Morir por no morir (1924), Capital
del dolor (1926), El amor, la poesía (1929), La vie inmediate (1932), La rose
publique (1934), Les yeux fertiles (1936), Les hommes et leurs animaux, les
animaux et leurs hommes (1937), Chanson complète (1939), Donner à voir (1939),
Choix de poèmes (1941) y La Inmaculada Concepción (1930), ésta última escrita
en colaboración con A. Breton. Realizó un viaje por España, poco antes del
estallido de la Guerra Civil, y a partir de ahí adoptó una postura comprometida
con la política, aunque sin perder su estilo y temática personales.
Pasó en París la ocupación alemana, en 1942 se afilió al
partido comunista y publicó varios textos de carácter poético en colaboración
con la resistencia, uno de los cuales se convirtió en canto nacional. Poésie et
vérité (1942), Dignes de vivre (1944) y Au rendez-vous allemand (1944) son
obras que se fundamentarán en esas poesías clandestinas. Una vez acabada la
guerra, abundó en la temática social: de esta época son Poèmes politiques
(1948) y Une leçon de morale (1949); esta evolución respondía al deseo del
autor de que el hombre se encuentre en armonía con la sociedad que le rodea.
A pesar de que el surrealismo deja en el poeta un
lenguaje conciso y oscuro, idóneo para despertar cierta violencia, se puede
decir de él que es un lírico excepcional que encuentra el equilibrio perfecto
en la expresión de emociones contradictorias, donde el amor se opone a la
desesperación y le sirve de contrapeso. Por ello, además de ser el máximo exponente
de la poesía surrealista, Éluard ha pasado a la historia como uno de los
grandes maestros de la lírica francesa. De manera póstuma se publicaron Lettres
de jeunesse, avec poèmes inédits (1962) y Le poète et son ombre (1964).
A continuación, recordamos a Paul Eluard, con el poema
Liberté, interpretado por Gérard Philippe.
Libertad de Paul Eluard
En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.
En las páginas leídas
en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
escribo tu nombre.
En las imágenes doradas
en las armas del soldado
en la corona de los reyes
escribo tu nombre.
En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.
En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
escribo tu nombre.
En mis trapos azules
en el estanque de sol enmohecido
en el lago de viviente lunas
escribo tu nombre.
En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
en el molino de las sombras
escribo tu nombre.
En cada suspiro de la aurora
en el mar en los barcos
en la montaña desafiante
escribo tu nombre.
En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
en la lluvia menuda y fatigante
escribo tu nombre.
En las formas resplandecientes
en las campanas de colores
en la verdad física.
escribo tu nombre.
En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
escribo tu nombre.
En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.
En el fruto en dos cortado
en el espejo de mi cuarto
en la concha vacía de mi lecho
escribo tu nombre.
En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas
en su patita coja
escribo tu nombre.
En el quicio de mi puerta
en los objetos familiares
en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.
En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.
En la vitrina de las sorpresas
en los labios displicentes
más allá del silencio
escribo tu nombre.
En mis refugios destruidos
en mis faros sin luz
en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.
En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.
En la salud reencontrada
en el riesgo desaparecido
en la esperanza sin recuerdo
escribo tu nombre.
Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte
Libertad.