El 4 de diciembre de 1942, Zofia Kossak-Szczucka y Wanda
Filipowicz se integraron a la organización Żegota, en Varsovia.
El sitio www.raoulwallenberg.net
publicó este recordatorio
Guardianes del fuego por Joyce Jensen
Zofia Kossak-Szczucka (1890-1968) fue una escritora polaca e
integrante de la resistencia, conocida por sus esfuerzos en ayudar a los judíos
durante la guerra. Su abuelo había sido el pintor polaco Juliusz y estaba
casada en segundas nupcias aunque conservaba el apellido Szczucka de su primer
marido. Kossac-Szczucka estaba asociada a la literatura de Czartak
mientras que escribía principalmente para la prensa católica. Su obra más
importante de ese período fue ”Conflagración”, memorias de la Revolución Rusa.
Durante la ocupación de Polonia, Kossak-Szczucka trabajó
para la prensa clandestina: desde 1939 hasta 1941 fue la coeditora del
periódico secreto Polska zyje (Polonia vive); en este año, participó en la
fundación de la organización católica Frente para el Renacimiento de Polonia.
También en 1941 editó su ensayo Prawda (La verdad), con el seudónimo de
”Weronika” (Verónica). A pesar de ser perseguida por la Gestapo, Kossak-Szczucka se
expuso a sí misma al ayudar a los judíos. La motivación de Zofía era moral,
humanitaria y patriótica. Consideraba las acciones alemanas ”como una ofensa
contra los hombres y contra Dios”, y sus políticas eran una afrenta a los
ideales que ella adhería por una Polonia independiente.
Wanda Krahelska-Filipowicz (1886-1968) tampoco era nueva en
las actividades clandestinas de la resistencia. En 1906, cuando Polonia fue
repartida entre Rusia, Alemania y Austria, participó en un bombardeo contra el
Gobernador General de Rusia en Varsovia. Wanda fue la esposa de un ex-embajador en los Estados
Unidos; además, era la editora de la revista de arte Arkady. Al ser ella una
activista socialista conocía a mucha gente en la clandestinidad, incluyendo a
miembros de la Delegatura (el cargo de Delegado del Gobierno en el Exilio, y su
contraparte militar, la AK). Wanda usó su influencia para persuadir a ambos
grupos de la importancia de establecer una organización central y apoyarla con
grandes sumas de dinero.
Usando el seudónimo de ”Alicja”, empezó a ocultar judíos en
su propia casa. Uno de ellos fue la viuda del historiador Szymon Aszkenazy. Zofia era, en comparación, una nacionalista conservadora.
Era una escritora de renombre y antes de la guerra se había opuesto a la
mayoría de los grupos judíos por lo que se la consideró antisemita. La idea de unificar los distintos esfuerzos para ayudar a
los judíos fue en primer lugar el resultado de la labor de estas dos mujeres,
Zofia Kossac-Szczucka y Wanda Krahelska-Filipowicz. Igualmente importante fue
la coordinación de la tarea con los judíos clandestinos y el establecimiento de
un enlace con los que permanecían dentro de la comunidad.
Hacia el verano de 1942, cerca de un millón de judíos
polacos habían muerto de hambre, enfermedades o matanzas al azar. La ayuda a
los judíos tenía que ser coordinada, organizada a una escala mayor y apoyada de
manera innegable. La muerte los esperaba si se quedaban en el gueto.
Zegota era una organización secreta en la Polonia ocupada
por Alemania desde 1942 hasta 1945. Fue fundada como una continuación del
anterior comité, el Consejo Provisorio de Ayuda a los Judíos, creado por Zofia
Kossak y Wanda Krahelska. En octubre de 1942, el periódico oficial de la
Delegatura publicó lo siguiente: ”Nos han pedido que hagamos público que las
iniciativas de organizaciones sociales tanto católicas como democráticas han
conducido a la conformación de un Comité de Asistencia Civil que proveerá
alivio a los judíos que sufren persecución. Hasta que los medios y las
oportunidades lo permitan y se consideren las condiciones de vida de un país
ocupado, el Comité tratará de confortar a las víctimas de las atrocidades
nazis”.
Esta es la única noticia del nacimiento de Zegota. ¿Quién
fue Konrad Zegota?. En realidad, no existía tal persona. En el mundo
clandestino polaco, había nombres en código para todos y todo. Zegota era el
nombre código del Comité Provisorio de Ayuda a los Judíos. De inmediato empezó
a trabajar para identificar los problemas principales en cuanto al rescate, diseñar
un plan de acción y reclutar a la gente para que los llevara a cabo.
Wanda Krahelska estaba bien conectada con los líderes
militares y políticos ocultos y Zofia Kossac iba a proveer las casas para las
mujeres y niños debido a sus cercanos lazos con los clérigos católicos y con
las clases altas. Durante la guerra, Zegota fue la única organización
subterránea dirigida conjuntamente por judíos y no judíos de un amplio rango de
movimientos políticos, y la única que, a pesar de los arrestos de algunos de
sus miembros, pudo operar por un período considerable y ayudar a los judíos de
varias maneras.
Cuando comenzó la liquidación del Gueto de Varsovia en 1942,
Zofia Kossac-Szczucka publicó un volante titulado ”Protesta”. Allí exhortaba a
los polacos, particularmente a aquellos que sentían antipatía por los judíos
antes de la guerra, a asistirlos. Después de la guerra, declaró, los polacos y
los judíos podían continuar su lucha política e ideológica. Pero ahora, la
única cuestión era moral. El mundo, escribió, guarda silencio ante esta
atrocidad. ”Inglaterra calla, también América, inclusive el judaísmo
internacional, tan sensible a la trasgresión contra su pueblo, está en
silencio. Como Polonia… Aquellos que están callados frente al asesinato,
escribió, se convierten en cómplices del crimen”.
Kossac-Szczucka fue arrestada en 1943, pero los alemanes no
se dieron cuenta de quién se trataba. Primero fue enviada a la infame prisión
de Pawiak y luego a Auschwitz. Allí estuvo en el campo de trabajo y no en el
campo de exterminio contiguo donde eran enviados los judíos. Finalmente fue
liberada gracias a los esfuerzos de los polacos clandestinos y retornó a Varsovia. A fines de 1944, participó en el levantamiento de Varsovia y
también sobrevivió. Al concluir la guerra, emigró a Inglaterra antes que vivir
bajo el régimen comunista polaco.