Lorenzo Perosi nació en Tortona, Italia, el 21 de diciembre de 1872 y murió en Roma, Italia, el 12 de octubre de 1956. Eclesiástico y compositor.
Su padre, Giuseppe Perosi, uno de los músicos de iglesia más
prominentes de Italia, fue maestro de capilla de la catedral de Tortona, y
quien le impartió las primeras lecciones de música. Sus ancestros desde dos
siglos atrás se habían dedicado a la música. El 6 de marzo de 1887 ingresó como terciario
franciscano.
En 1888 aprobó el examen de evaluación del Liceo Musicale di Santa
Cecilia, en la actualidad la Accademia di Santa Cecilia de Roma y comenzó a
seguir un curso por correspondencia con el Conservatorio de Milán. A los 18
años accedió al puesto de organista y maestro de canto en la Abadía de
Montecassino, donde pudo cultivar su amor por el canto gregoriano y profundizar
en su conocimiento. En 1891 dejó sus cargos por motivos de salud.
En 1892 se diplomó en la escuela de contrapunto del
Conservatorio de Milán y después se trasladó a Ratisbona para continuar sus
estudios con Franz Xaver Haberl, el fundador de la Kirchenmusikschule, que le
ofreció una cátedra, que no aceptó y volvió a Italia. En 1893 fue nombrado
maestro de capilla en Imola, donde comenzó a publicar sus primeras obras. En
1894 se hizo cargo de la Cappella Marciana, coro de la Basílica de San Marcos
de Venecia.
Ese mismo año viajó a Francia donde estudió canto gregoriano con
los grandes especialistas André Mocquereau y Joseph Pothier en la Abadía de
Solesmes. Tras terminar sus estudios en el seminario fue ordenado sacerdote en
1895.
En 1898 obtuvo del Papa León XIII, el título de Director
Perpetuo de la Cappella Musicale Pontificia Sistina, Coro de la Capilla Sixtina,
cargo que desempeñó hasta su muerte. Ese mismo año estrenó el primero de sus
oratorios, su Passione Secondo S. Marco.
Compuso nuevos oratorios y su fama se extendió rápidamente,
tanto que los críticos hablaron del Momento Perosiano. Su música se hizo muy
popular entre los fieles, y compositores importantes como Giacomo Puccini,
Pietro Mascagni, Arrigo Boito, Jules Massenet, Alexandre Guilmant o Leoš Janáček,
manifestaron su aprecio por Lorenzo Perosi.
Entre 1900 y 1907 muchos de sus estrenos tuvieron lugar en
el Salone Perosi de Milán, una antigua iglesia habilitada como auditorio para
la interpretación de la música sacra de Perosi. Allí encontró un lugar
apropiado para la ejecución de su música. El estreno más importante fue el del
oratorio Mosè, basado en la figura de Moisés que dirigió el Maestro Arturo
Toscanini en mayo de 1901.
A partir de 1903 comenzó a sufrir problemas nerviosos y
severas crisis de las que finalmente se reponía. En esos períodos repudiaba sus
obras y ante el temor de que pudiera destruir sus manuscritos, fue declarado en
entredicho por el Tribunal Eclesiástico de Roma. Sus condiciones de salud, sin
embargo, no le impidieron componer y dirigir. El 19 de enero de 1925
dirigió en la Basílica de Santa Maria degli Angeli e dei Martiri de Roma, con
la familia real presente, la Misa fúnebre oficial dedicada a Giacomo Puccini.
En 1930 fue revocado el interdicto y en 1936, el Papa Pío XI
le concedió de nuevo el permiso para celebrar misa. Pietro Mascagni propuso que
se lo nombre miembro de la Accademia d'Italia. Lorenzo Perosi volvió a cumplir
sus funciones en la Capila Sixtina y comenzó un periodo de gran actividad. Fue
director de Radio Vaticano, emisora desde la que su música fue difundida a todo
el mundo. En marzo de 1954 se le diagnosticaron graves problemas circulatorios
y su salud fue empeorando progresivamente. El 12 de marzo de 1955, aniversario
de la elevación al papado de Pío XII dirigió por última vez al coro en la
Capilla Sixtina.
Perteneció al grupo de compositores italianos llamados Giovane
Scuola, o Joven Escuela, entre los que estaban Giacomo Puccini, Pietro
Mascagni, Ruggero Leoncavallo, Umberto Giordano o Francesco Cilea. De todos
ellos, Lorenzo Perosi fue el único que no compuso nunca una ópera. Su
especialidad, dentro de la música sacra, fueron los oratorios, las misas
polifónicas y los motetes, con los que impulsó un movimiento de renovación de
la música religiosa que se conoció como cecilianismo, en honor a santa Cecilia,
patrona católica de los músicos.
Fue un autor muy prolífico, compuso más de 3.000 obras, su música
está influida por su profundo conocimiento del canto gregoriano y de la
polifonía del siglo XVI. Concedió gran importancia a los textos de sus obras
religiosas, y también compuso música de cámara, obras orquestales y para órgano.
A continuación, recordamos a Lorenzo Perosi, con el Concierto para Piano y Orquesta en La Menor, en la versión de Mario Delli Ponti, junto a la Orquesta Sinfónica Carlo Coccia, dirigida por Arturo Sacchetti.