miércoles, 21 de diciembre de 2016

Lorenzo Perosi


Lorenzo Perosi nació en Tortona, Italia, el 21 de diciembre de 1872 y murió en Roma, Italia, el 12 de octubre de 1956. Eclesiástico y compositor.

Su padre, Giuseppe Perosi, uno de los músicos de iglesia más prominentes de Italia, fue maestro de capilla de la catedral de Tortona, y quien le impartió las primeras lecciones de música. Sus ancestros desde dos siglos atrás se habían dedicado a la música. El 6 de marzo de 1887 ingresó como terciario franciscano. 

En 1888 aprobó el examen de evaluación del Liceo Musicale di Santa Cecilia, en la actualidad la Accademia di Santa Cecilia de Roma y comenzó a seguir un curso por correspondencia con el Conservatorio de Milán. A los 18 años accedió al puesto de organista y maestro de canto en la Abadía de Montecassino, donde pudo cultivar su amor por el canto gregoriano y profundizar en su conocimiento. En 1891 dejó sus cargos por motivos de salud.

En 1892 se diplomó en la escuela de contrapunto del Conservatorio de Milán y después se trasladó a Ratisbona para continuar sus estudios con Franz Xaver Haberl, el fundador de la Kirchenmusikschule, que le ofreció una cátedra, que no aceptó y volvió a Italia. En 1893 fue nombrado maestro de capilla en Imola, donde comenzó a publicar sus primeras obras. En 1894 se hizo cargo de la Cappella Marciana, coro de la Basílica de San Marcos de Venecia. 


Ese mismo año viajó a Francia donde estudió canto gregoriano con los grandes especialistas André Mocquereau y Joseph Pothier en la Abadía de Solesmes. Tras terminar sus estudios en el seminario fue ordenado sacerdote en 1895.
  
En 1898 obtuvo del Papa León XIII, el título de Director Perpetuo de la Cappella Musicale Pontificia Sistina, Coro de la Capilla Sixtina, cargo que desempeñó hasta su muerte. Ese mismo año estrenó el primero de sus oratorios, su Passione Secondo S. Marco.

Compuso nuevos oratorios y su fama se extendió rápidamente, tanto que los críticos hablaron del Momento Perosiano. Su música se hizo muy popular entre los fieles, y compositores importantes como Giacomo Puccini, Pietro Mascagni, Arrigo Boito, Jules Massenet, Alexandre Guilmant o Leoš Janáček, manifestaron su aprecio por Lorenzo Perosi.

Entre 1900 y 1907 muchos de sus estrenos tuvieron lugar en el Salone Perosi de Milán, una antigua iglesia habilitada como auditorio para la interpretación de la música sacra de Perosi. Allí encontró un lugar apropiado para la ejecución de su música. El estreno más importante fue el del oratorio Mosè, basado en la figura de Moisés que dirigió el Maestro Arturo Toscanini en mayo de 1901.


A partir de 1903 comenzó a sufrir problemas nerviosos y severas crisis de las que finalmente se reponía. En esos períodos repudiaba sus obras y ante el temor de que pudiera destruir sus manuscritos, fue declarado en entredicho por el Tribunal Eclesiástico de Roma. Sus condiciones de salud, sin embargo, no le impidieron componer y dirigir. El 19 de enero de 1925 dirigió en la Basílica de Santa Maria degli Angeli e dei Martiri de Roma, con la familia real presente, la Misa fúnebre oficial dedicada a Giacomo Puccini.

En 1930 fue revocado el interdicto y en 1936, el Papa Pío XI le concedió de nuevo el permiso para celebrar misa. Pietro Mascagni propuso que se lo nombre miembro de la Accademia d'Italia. Lorenzo Perosi volvió a cumplir sus funciones en la Capila Sixtina y comenzó un periodo de gran actividad. Fue director de Radio Vaticano, emisora desde la que su música fue difundida a todo el mundo. En marzo de 1954 se le diagnosticaron graves problemas circulatorios y su salud fue empeorando progresivamente. El 12 de marzo de 1955, aniversario de la elevación al papado de Pío XII dirigió por última vez al coro en la Capilla Sixtina.

Perteneció al grupo de compositores italianos llamados Giovane Scuola, o Joven Escuela, entre los que estaban Giacomo Puccini, Pietro Mascagni, Ruggero Leoncavallo, Umberto Giordano o Francesco Cilea. De todos ellos, Lorenzo Perosi fue el único que no compuso nunca una ópera. Su especialidad, dentro de la música sacra, fueron los oratorios, las misas polifónicas y los motetes, con los que impulsó un movimiento de renovación de la música religiosa que se conoció como cecilianismo, en honor a santa Cecilia, patrona católica de los músicos.

Fue un autor muy prolífico, compuso más de 3.000 obras, su música está influida por su profundo conocimiento del canto gregoriano y de la polifonía del siglo XVI. Concedió gran importancia a los textos de sus obras religiosas, y también compuso música de cámara, obras orquestales y para órgano.


A continuación, recordamos a Lorenzo Perosi, con el Concierto para Piano y Orquesta en La Menor, en la versión de Mario Delli Ponti, junto a la Orquesta Sinfónica Carlo Coccia, dirigida por Arturo Sacchetti.