Hadi Karimi |
En 1835 Felix Mendelssohn fue nombrado director principal de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, y eligió a su amigo de la infancia Ferdinand David como concertino de la orquesta.
En una carta fechada del 30 de julio de 1838, Mendelssohn le
informó a su amigo: “Me gustaría escribir un concierto para violín para ti el
próximo invierno. Tengo uno en mi menor rondándome por la cabeza, cuyo comienzo
no me deja en paz”.
Por diferentes razones la composición se demoró 6 años, y durante
ese tiempo hubo un intercambio regular de correspondencia, en el que Mendelssohn
le pedía asesoramiento.
El compositor completó la partitura el 16 de septiembre de
1844, pero todavía necesitaría los consejos de David hasta su estreno, que tuvo
lugar el 13 de marzo de 1845.
Fue interpretado por Ferdinand David, junto a la Orquesta de
la Gewandhaus de Leipzig, dirigida por Niels Gade, ya que Mendelssohn en ese
momento se encontraba enfermo.
La obra fue bien recibida, es uno de los primeros conciertos
para violín del Romanticismo, y es el primero compuesto con la colaboración de
un violinista profesional. Esta obra influyó en la producción de varios
compositores.
Este concierto está considerado como esencial para los virtuosos
del instrumento, y es uno de los más grabados e interpretados con regularidad
en salas de concierto, y en concursos internacionales.
A continuación, de Felix Mendelssohn, el Concierto para
Violín y Orquesta en Mi Menor Op. 64, en la versión de Anne-Sophie Mutter, y la
Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, dirigida por Kurt Masur.