Joseph André nació en Namur, Bélgica, el 14 de marzo de 1908, y murió en su ciudad, el 1 de junio de 1973. Sacerdote.
Entre 1926 y 1928 permaneció en el noviciado jesuita de
Arlon. Después ingresó al seminario de
Namur, donde en 1936 fue ordenado sacerdote. Durante algunos años fue profesor
en seminario menor de Floreffe, y posteriormente fue nombrado coadjutor en la
parroquia de St Jean-Baptiste de Namur. En 1941 Bélgica fue ocupada por los
nazis, y rápidamente se aplicaron las leyes antijudías. Bajo la discreta
dirección del padre André, la juventud de la parroquia local, ubicada al lado
de la sede de la Comandancia en la Place de l'Ange, se convirtió en el centro
de una vasta organización para salvar de la deportación y la muerte segura de
los niños judíos. Era un centro de tránsito donde permanecían solo el tiempo
necesario para encontrarles en el campo, una institución religiosa o una
familia donde pudieran estar en relativa seguridad. Para alimentarlos, el padre
André y sus colaboradores recorrieron las granjas para solicitar alimentos,
mientras buscaban otros refugios para sus protegidos. Guiado por un amor
personal por los judíos y un gran respeto por la libertad religiosa de cada
uno, nunca buscó convertir o bautizar a estos niños. Ocasionalmente fue
interrogado por la Gestapo, pero el centro y las actividades del centro nunca
fueron descubiertos. Después de la guerra continuó con actividades sociales y
caritativas con el Servicio Social de los Judíos de Bélgica. En 1957 fue
nombrado como capellán de la cárcel de Namur. Como parte de su acción social abrió
un centro de acogida para ex convictos, inmigrantes ilegales y refugiados
políticos. En 1967 fue declarado Justo entre las Naciones, fue plantado un
árbol en su nombre en Yad Vashem.