Hola, soy Leonardo Liberman.
Te invito a visitar mi Blog, en el que propongo temas de interés general.
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Foto de portada: Magdalena Viggiani.
Osvaldo Terranova nació en Villaguay, Entre Ríos, el 30 de
junio de 1924 y murió en su ciudad, el 4 de octubre de 1984. Actor.
A principios de la década de 1940 se trasladó a Buenos
Aires, donde cursó el Seminario de Arte Dramático. En 1950 participó en el
programa Las Dos Carátulas de Radio Nacional. Su primera actuación en teatro
fue en la obra El baldío, luego participó del elenco de obras como El burgués
gentilhombre, La pulga en la oreja, Volpone y Barranca abajo, entre muchas otras.
En TV, se destacó en el ciclo Los dos Osvaldos, junto a
Osvaldo Pacheco, y en ciclos de teatro en TV con obras como: Los chicos crecen,
He visto a Dios, Somos nosotros, Mateo, El viejo Hucha y Jettatore. En cine
participó en decenas de películas como: La Nona, Los gauchos judíos,
Contragolpe, Los orilleros, La Patagonia rebelde, y La guerra del cerdo entre
muchas otras. En 1981 recibió el Premio Konex de Platino al Mejor Actor
Dramático de Radio y TV.
A continuación, recordamos a Osvaldo Terranova, con su
participación en la producción de TV Los Especiales de ATC, con la adaptación
del cuento El Atajo, de Adolfo Bioy Casares.
Descubrimos cada semana los elementos esenciales que crean
la causa y base de la existencia del Pueblo de Israel y su existencia a pesar
de las circunstancias adversas. Estos elementos no dependen de la tierra, el
lenguaje, la cultura, la raza o la herencia genética. El único factor constante
que preservó al Pueblo judío de todas las vicisitudes es la tenacidad con la
cual se adhieren a su herencia espiritual. Y es esta herencia la que Shalom nos
descubre cada domingo a través del análisis sobre temas de actualidad como
ciencia, educación, festividades, cocina medicina, mística…
Antoni Gaudí (Reus, España, 1852 - Barcelona, 1926)
Arquitecto español. La obra de Antoni Gaudí se inscribe dentro del movimiento
modernista, aunque lo supera ampliamente por la originalidad de sus
concepciones y su capacidad para romper moldes y crear nuevas soluciones.
Nacido en el seno de una familia de caldereros, se trasladó
a Barcelona para estudiar arquitectura, disciplina en la que se graduó en 1878.
Inicialmente colaboró en algunos despachos de renombrados arquitectos de la
época (con José Fonseré proyectó la cascada, las rejas metálicas y las puertas
del parque de la Ciudadela de Barcelona), antes de abordar en solitario el
proyecto de la Cooperativa Mataronense, un ambicioso complejo del que sólo se
llevaron a cabo la fábrica y un quiosco de servicios.
En 1883 fue nombrado arquitecto del templo expiatorio de la
Sagrada Familia, la obra que ocupó toda su vida y que se considera su principal
realización artística, a pesar de que quedó inconclusa y sin un proyecto bien
definido. En los primeros años, se ocupó de la construcción de la cripta
(1883-1891) y el ábside (1891-1893) y compaginó su trabajo en el templo con
diversos encargos civiles, como la villa denominada El Capricho, en Comillas, o
la casa Vicens, en Gracia, para Manuel Vicens.
Por entonces entró en contacto con el conde de Güell, con
quien mantuvo una relación casi de mecenazgo renacentista. Güell le encargó en
primer lugar algunos pabellones para su finca de Pedralbes y el palacio de la
calle Nou de la Rambla (1886-1891), donde Gaudí introdujo nuevos elementos
constructivos como el arco parabólico. Luego se ocupó del colegio de las
teresianas de la calle de Ganduxer y del palacio episcopal de Astorga, que no
terminó a consecuencia de la muerte de su mentor, el obispo Juan Bautista Grau
Vallespinós.
Bastan estas obras de la primera época para individualizar
algunas de las constantes de la arquitectura gaudiniana, desde su peculiar
recreación del gótico hasta su predilección por las formas curvas y dinámicas,
la aplicación a la arquitectura de técnicas de decoración artesanas (vidrieras,
hierro forjado, muebles diseñados por él mismo) y su singular empleo de los
mosaicos de fragmentos de cerámica de vivos colores.
En 1891 abordó la fachada del Nacimiento de la Sagrada
Familia, de cuyas cuatro torres sólo se había construido una a la muerte del
arquitecto, la que dio la pauta para el bosque de torres en que debía
convertirse el templo. Poco después de 1892, los Fernández y Andrés le encargaron
una casa en León, conocida como Casa de los Botines, y por las mismas fechas
realizó un proyecto de misión para Tánger que no se llevó a cabo. En lo
sucesivo, sus principales encargos fueron inmuebles de pisos, como la casa
Calvet, la casa Batlló y la casa Milà, más conocida como La Pedrera y
culminación en cierto modo del genio de Gaudí por la singular concepción de su
fachada ondulada de piedra y hierro forjado y por el conjunto de chimeneas
helicoidales de la azotea.
Su mentor, Eusebio Güell, le confió dos encargos de gran
envergadura: una colonia obrera en Santa Coloma de Cervelló, de la que sólo se
completó la iglesia, sorprendentemente integrada en el paisaje, y una
ciudad-jardín, que también quedó inconclusa y es en la actualidad un parque
público (el parque Güell), que integra los distintos pabellones realizados por
el arquitecto, así como un espacio columnado (que según el proyecto original
debía destinarse al mercado) y la plaza, con un original banco corrido de
azulejería.
En el año 1926, cuando murió atropellado por un tranvía,
Gaudí era un arquitecto reconocido por sus coetáneos dentro y fuera de las
fronteras españolas, pero su singular genio innovador y creativo no fue
aceptado universalmente hasta bastantes décadas más tarde. En la actualidad, su
figura es internacionalmente reconocida y su obra se cuenta entre las más
admiradas de la arquitectura de todos los tiempos.
A continuación, recordamos a Antoni Gaudí con el documental
titulado: Arquitectura Modernista en Barcelona, producido por Televisió de Catalunya, en 2002.
Robert Schumann
compuso la ópera Genoveva Op. 81, sobre un libreto de Robert Reinick. Se estrenó
el 25 de junio de 1850 en el Stadttheater de Leipzig, dirigida por el
compositor. Fue representada en 3 oportunidades y debido a las críticas
negativas que recibió, Schumann decidió no volver a escribir otra ópera.
A continuación,
de Robert Schumann, Obertura de la ópera Genoveva Op. 81, en la versión de la
Orquesta Filarmónica de Nagano, dirigida por Hideaki Matsumura.
La edición digital del Diario Clarín publicó esta noticia
Murió la locutora Graciela Mancuso
La radio y la TV, de luto
Dueña de una voz envidiable, murió a los 69 años. Participó en ciclos míticos como "Fontana Show" y "Rapidísimo". Condujo numerosos ciclos de música y trabajó junto a Juan Alberto Badía.
A los 69 años, murió la locutora radial y presentadora de televisión argentina Graciela Mancuso.
En 1972 ingresó a Radio Rivadavia donde participó en programas como "Fontana Show" y "Rapidísimo". Allí condujo "Una voz en el camino". A partir de 1977 condujo también en radio ciclos de música rock y de interés general. Se destacó con "Experiencias" (con la participación de Roberto Pettinato y Miguel Grinberg), "Sonrisas", "Entre nosotros", "Frecuencia 2000", "Vuelo nocturno", "Boomerang", "El regreso", "Latitud 2000","La mañana", "Estudio playa", "Diálogos de fin de semana", "Hoy conmigo" y "Mujeres son mujeres", entre otros.
Trabajó junto a Juan Alberto Badía en el ciclo "Imagínate", por Radio del Plata, y en "Flecha juventud" (en radio y TV). En la televisión condujo "Prohibido para mayores", "Vivir hoy", "Imagen de verano", "Más vale prevenir", "Servicio al consumidor" y "Zoom". También actuó en la película "Sangre de vírgenes", dirigida por Emilio Vieyra en 1974.
Presentó y cubrió conferencias de prensa, congresos, conciertos, entrega de premios y ciclos de música como el recital de Luciano Pavarotti en la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires (1991) y el de Plácido Domingo en el Monumento de los españoles, de la misma ciudad (1992).
Fue docente del ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica) y dio cursos y seminarios por todo el país. Fue asimismo jurado en los premios "OTI" y "Clarín", y nominada 2 veces al Martín Fierro por el programa "Algo conmigo" (2006-2007).
Corazón Argentino Ledesma, más conocido como Argentino
Ledesma, nació en Santiago del Estero, Argentina, el 24 de junio de 1928 y
murió en Buenos Aires, Argentina, el 6 de agosto de 2004. Cantor de tangos.
El sitio www.todotango.com
publicó este recordatorio firmado por Jorge Palacio, Faruk.
En el año 1947, el morocho de nuestra fascinante historia,
tal vez influenciado por sus tíos que eran militares, viajó a Tucumán
(provincia del noroeste argentino) para rendir examen en el Colegio Militar de
la Nación, donde no fue aprobado por sufrir una enfermedad congénita:
daltonismo. No fue un episodio desagradable para el muchacho, ya que por ese
motivo el destino quiso que se aquerenciara definitivamente con la música de
Buenos Aires.
Un grupo de amigos tucumanos consiguió que Argentino diera
una prueba en Radio Aconcagua. Los directivos de la emisora lo escucharon y le
hicieron firmar un importante contrato por una suma que el muchacho ni se
imaginaba. Cuando el director artístico le preguntó con qué nombre se iba a
presentar, le contestó que le gustaba Raúl Ledesma, que era el nombre de uno de
sus tíos. El ejecutivo manifestó que no podía ser porque ya había un cantor con
ese nombre y que, justamente en esos días viajaba a Tucumán con la orquesta que
dirigía Tito Martín, (El D'Arienzo Chico del Tango). Al enterarse que el
verdadero nombre era Argentino le dijo: «¡Eso es!... ¡Argentino Ledesma!, con
ese nombre va a triunfar en todas partes».
En la radio cantaba de lunes a viernes acompañado por un
conjunto de guitarras integrado por Menéndez, Navarro y Bernal, y los sábados
lo hacía en clubes, entidades sociales y de fomento con diferentes orquestas
típicas tucumanas. Simultáneamente a sus presentaciones artísticas, Ledesma
comenzó a practicar otra de sus grandes pasiones: el fútbol. Los que lo vieron jugar
dicen que a la pelota la gastaba, no por nada llegó a integrar la primera
división del Club Atlético Tucumán, con el número diez.
Pero el tango y el fútbol le resultaron dos actividades
incompatibles, ya que jugaba los domingos y los sábados por la noche cantaba
hasta altas horas de la madrugada. No se podían conciliar ambas actividades y
se quedó con el tango.
Una noche de 1947, Argentino concurrió con unos amigos a un
baile que amenizaba una orquesta llegada de Buenos Aires que dirigía Alberto
D'Angelo. En un momento del baile con la anuencia del maestro que no lo
conocía, subió al palco y cantó tres tangos: “Mi noche triste (Lita)”, “Siga el
corso” y “Y volvemos a querernos”. D'Angelo quedó impactado por la voz y
propuso llevárselo a Buenos Aires. El cantor no aceptó, estaba muy cómodo en la
radio aunque ganaba poco dinero en relación a su éxito. Al tiempo se integró a
la orquesta de Joaquín Signorelli y una vez vencido su contrato con la radio
volvió a su provincia natal, Santiago del Estero (centro norte del país).
Allí trabajó de perito mercantil en la Dirección de Rentas
Provincial y en Radio Del Norte, alternando con las orquestas santiagueñas de
Luis Napoleón y de los hermanos Paz en bailes de clubes. A comienzos de la
década del cincuenta, se anota en un concurso para cubrir una plaza de tenedor
de libros de un importante establecimiento comercial de la Capital, lo gana y
viaja a Buenos Aires.
Al segundo día de su arribo decide concurrir a La Querencia,
el famoso local de Avenida de Mayo 870, donde se encuentra con unos amigos que
le proponen hacer una prueba con la orquesta de Julio De Caro. Pocos minutos
después ya estaban en el cabaret Empire de la calle Corrientes y canta dos
tangos que dejaron muy conforme al maestro, quien le dijo que tenía que esperar
tres meses hasta que le venciera el contrato al vocalista que tenía, Roberto
Medina. Pero Ledesma no esperó y a la mañana siguiente, siguiendo el consejo de
sus amigos, se va a probar a Radio Belgrano ante el director artístico de la
emisora, Jaime Más. Lo contratan por doce meses y el locutor que lo presenta es
el legendario Guillermo Brizuela Méndez, quien asombrado por la calidad del
muchacho, lo presenta al maestro Héctor Varela que andaba buscando reemplazante
por la ida de Armando Laborde.
De la noche a la mañana, Argentino Ledesma ingresa a la
orquesta de moda compartiendo el rubro con Rodolfo Lesica, que en poco tiempo
se convertirían en la pareja de cantores más populares de la década del 50. El debut se produjo en el cabaret Chantecler. La noche del
24 de junio de 1952, gracias a una oferta nada despreciable, la orquesta
comenzó a actuar en el mitológico Marabú, de la calle Maipú 365. Su primera
grabación con Varela fue el 21 de agosto con el tango “Novia provinciana”, para
el sello Pampa.
Transcurren casi cuatro años y en febrero de 1956 deja la
orquesta y se va con Carlos Di Sarli para actuar en Radio El Mundo y en el
cabaret Marabú. También animaron los grandes bailes de carnaval del Club San
Lorenzo de fútbol y grabaron para RCA-Victor. La permanencia de Ledesma con Di Sarli duró poco más de tres
meses. Ese breve tiempo se debió a que los directivos del sello Columbia, a la
que pertenecía Héctor Varela, empezaron a tentarlo para ver la posibilidad del
retorno a esa agrupación. ¿Pero cómo iba a dejar nada menos que a Di Sarli,
sobre todo cuando recién empezaba? ¿Y el futuro? Si bien había comenzado con
Varela, se había consagrado con Di Sarli. Pero la empresa insistió.
Le hicieron
ofertas fabulosas, sumas importantes de dinero, otras condiciones para volver
con su anterior director. Era como el pase de un jugador de fútbol cuando está
en la gloria. Y al final volvió. Di Sarli no podía entender esa decisión: no
concebía que un cantor lo pudiera dejar. Al final lo comprendió, le deseó
suerte y se hicieron muy amigos.
Al promediar el año 1956, Argentino Ledesma en la orquesta
de Héctor Varela obtuvo resonantes éxitos con “Fueron tres años”, “Muchacha”,
“Fosforerita” y sobre todo con “Qué tarde has venido”. También con la milonga
“Silueta porteña”, que debía cantar con Lesica y lo tuvo que hacer sólo porque
Rodolfo no pudo concurrir a la sala de grabación. De todos modos, el dueto
Ledesma-Lesica dejó muy buenas versiones grabadas de los valses “Gota de
lluvia” y “Rosa mía” y la milonga “Tentadora”.
El éxito acompañaba a la orquesta y a sus cantores. Actuaban
en bailes, locales nocturnos y realizaron un espectacular ciclo por Radio El
Mundo en el tradicional programa Glostora tango club.
El año 1957, lo sorprendió a Ledesma en el mejor momento de
su carrera como cantor de orquesta, hasta que los directores del sello Odeon le
propusieron grabar como solista. Las condiciones eran óptimas, pero Argentino
no se decidía. El rumor de que se iba no tardó en ganar la calle. Varios
directores quisieron aprovechar la coyuntura para llevarlo a sus orquestas.
Miguel Caló fue personalmente a su casa y le dejó un cheque por cien mil pesos.
¡Una fortuna!
Antes de tomar una decisión definitiva lo consulta a Edmundo
Rivero. El gran intérprete le dijo: «Váyase de la orquesta pero asesórese bien
porque usted es muy joven.» Y le recomendó al poeta y representante Mario
Battistella, un hombre muy conocedor del medio. Finalmente culmina su ciclo con
Varela y comienza su nueva etapa como solista.
Anima numerosos bailes y, al poco tiempo su cachet es el
mismo que el de Juan D'Arienzo con toda la orquesta y los cantores incluidos.
Es acompañado por la formación del pianista Jorge Dragone y actúa en Radio
Belgrano en un programa propio, auspiciado por el jabón Palmolive. Hace una
gira por todo el país y el 16 de junio de 1957 grabó su primer disco como
solista para Odeón.
Actúa en el Teatro Cómico de la calle Corrientes junto a
Tito Lusiardo y Fidel Pintos entre otros. Es convocado para cantar e
interpretar un papel en la película El asalto, con Alberto de Mendoza, Egle
Martin y Tato Bores, donde canta “Dame mi libertad”, “Cafetín de Buenos Aires”
y la milonga “El asalto”.
En el año 1964, el maestro Francisco Canaro grabó doce tomas
que servirían de acompañamiento orquestal para el cantor chileno Lucho Gatica.
Todas eran obras compuestas por Carlos Gardel. Como por razones de trabajo
Gatica no lo pudo hacer, la compañía Odeon llamó a Argentino Ledesma para que
las cantara. De los doce temas pudo grabar seis debido al fallecimiento de
Canaro. La cinta grabada fue a parar al archivo y bastante tiempo después, la
empresa volvió a llamar al cantor para terminar los otros seis, en esta
oportunidad con la dirección del maestro Carlos García. Cuando se terminó de
grabar se cotejaron las versiones de 1964 y las de 1973. Habían pasado casi
diez años y la voz era la misma. No había perdido ni la voz, ni el color, ni el
timbre. Ese disco resultó un suceso en América, parte de Europa, Japón y
Australia. Hoy está editado en disco compacto.
Fue uno de los cantores más requeridos por la televisión. Su
figura ha sido vista en los más importantes programas: Siete notas para el
tango, Tango y punto, Amistangos, El tango del millón, Yo te canto Buenos
Aires, Sábados circulares, Grandes valores del tango, Sábados de la bondad y
muchos otros.
En 1980, grabó un par de tangos como invitado, en la
orquesta de Osvaldo Fresedo y sus últimos registros los realizó con el
acompañamiento de Roberto Pansera. Es autor de la milonga “El asalto” y de los tangos “Sin un
adiós” con música de Mario Demarco y “Hacete amigo de la vida” con música de
Marsilio Robles. En una palabra, Argentino fue, es y será un verdadero grande
del tango. Un hombre que gestó una carrera alucinante merced a su profunda
creatividad.
A continuación, recordamos a Argentino Ledesma, con uno de sus grandes éxitos: Fumando espero.
Boris Vian (Ville-d'Avray, 1920 - París, 1959) Escritor
francés. Ingeniero, periodista, dramaturgo, novelista, actor, músico de jazz y
autor de canciones, ha dejado una obra que fue considerada, a título póstumo,
como el manifiesto de la juventud existencialista. Boris Vian fue, en efecto,
uno de los protagonistas de la bohemia intelectual, nutrida del existencialismo
de Sartre, del barrio parisino de Saint-Germain-des-Prés en los años cincuenta.
Causó escándalo la publicación, con el seudónimo de Vernon Sullivan, de su
primera novela, Escupiré sobre vuestras tumbas (1946), que contiene, bajo la
forma de una novela negra, una rabiosa denuncia del racismo. Es autor asimismo
de las novelas La espuma de los días (1947) y El otoño en Pekín (1947) -que
revela el influjo de Raymond Queneau y de Eugène Ionesco-, y de poemarios como
No quisiera morir (1962). Compuso incluso dos óperas: El caballero de nieve
(1957), con música de G. Delerue, y Fiesta (1959), con música de D. Milhaud.
Boris Vian quedó huérfano de niño por el asesinato de su
padre y conoció la pobreza. A los doce años sufrió reumatismo articular agudo
que degeneró en una cardiopatía que le produciría la muerte a la edad de
treinta y nueve años. En 1943 se licenció, pero dejó la profesión de ingeniero
para dedicarse a tan variadas actividades como son la de novelista, autor de
teatro, virtuoso trompetista de jazz, actor de cine, "chansonnier",
colaborador de Temps Modernes, traductor de novela negra americana, letrista y
autor inconformista de canciones que tocaba personalmente. A lo largo de su
vida alternó su profesión de músico de jazz con su faceta de escritor.
Sus dos primeras obras las firmó con el seudónimo de Vernon
Sullivan. Una de ellas, Escupiré sobre vuestras tumbas (1946) resultó
impactante para el momento; novela descarnada, escandalizó al público francés
por su violencia y pornografía, lo que llevó a Boris Vian y a su editor, Jean
D´Hauin, a ser procesados por la justicia en 1950 bajo la acusación de
"ultraje a la moral y las buenas costumbres", y a pagar una multa de
100.000 francos. Prohibida en 1949, fue reeditada de forma clandestina.
Escupiré sobre vuestras tumbas está narrada al estilo
americano de la época. En medio de un ambiente racista y de fuertes diferencias
de clase, un joven blanco se introduce en una pandilla de adolescentes de la
buena sociedad con el fin de vengar la muerte de su hermano negro. En la prensa
llegó a aparecer alguna entrevista a Vernon Sullivan, y en las crónicas se dijo
que todo fue un montaje del escritor y su editor para poner en ridículo a la
crítica y ganar una buena cantidad de dinero gracias al escándalo.
A pesar de que Vian se había hecho famoso, no lo tuvo fácil
para editar su siguiente obra, La espuma de los días (1947), una historia de
amor delicada que hace de contrapunto a la anterior. La trama se desarrolla en
un mundo extraño y fantástico, que se va haciendo pequeño y en el que los
protagonistas se llenan de una melancolía que acaba con ellos poco a poco. En
ella el autor refleja la frustración de su amor por Michelle, su mujer, que lo
engañó con Jean-Paul Sartre.
Como venganza, Boris Vian ridiculizó al pensador
en muchos de sus escritos utilizando el nombre de Jean Saul Partre. A pesar de
todo, un editor asumió la responsabilidad de publicar de forma clandestina esta
obra de un hombre macilento que llevaba el mote de la Garza, se dejaba absorber
por el jazz y escribía disparates irracionales.
Otras obras en las que el autor se revela reflexivo y casi
delicado son El otoño en Pekín (1947) y La hierba roja (1950), obra por otro
lado insolente en su burla de las teorías psicoanalíticas: un personaje llamado
Wolf inventa una máquina para destruir los recuerdos y recuperar así la
felicidad, objetivo que no consigue. No obstante, su faceta de gamberro
literario vuelve a aparecer en Con las mujeres no hay manera (1948) o Que se
mueran los feos (1948), en la que el personaje del doctor Schulz se empeña en
mejorar la raza humana y hacerla más bella. Otras de sus obras destacadas son
Todos los muertos tienen la misma piel (1947), El arrancacorazones (1953) y los
relatos de Las hormigas (1949).
De su faceta de poeta cabe mencionar Cantinelas de hielo
(1950), No quisiera morir (editada de forma póstuma en 1962) y Textos y
canciones (también póstuma, 1966). Como dramaturgo se anticipó al teatro del
absurdo utilizando diálogos inconexos como herramienta para mostrar la
absurdidad de la existencia humana. Son famosas Descuartizamiento para todos
(1950), comedia negra ambientada en un matadero, y la tragedia burlesca Los
constructores del imperio (1959). Boris Vian murió de un ataque al corazón en
la butaca de un cine durante el estreno de la película basada en su primera y
polémica novela. Según dice la leyenda, el disgusto que le produjo la versión
cinematográfica fue lo que le provocó el ataque.
A continuación, recordamos a Boris Vian, con su interpretación de El sheik de Arabia.
Robert Schumann compuso en 1847 el Trío Nº 2 para Violín,
Violoncello y Piano en Fa Mayor Op. 80, durante un período de intensa creatividad,
y bajo la poderosa inspiración que le generaba su esposa Clara.
A continuación, de Robert Schumann, el Trío Nº 2 para
Violín, Violoncello y Piano en Fa Mayor Op. 80, en la versión del Lyrebird Trio.
Joan Pau Pujol nació en Mataró, España, el 18 de junio de
1570 y murió en Barcelona, España, el 17
de mayo de 1626. Compositor y organista.
Recibió su primera formación musical en su ciudad natal, posteriormente
la completó en Barcelona con el maestro de la catedral J. Andreu Vilanova.
En Zaragoza ganó la plaza de maestro del Pilar donde desarrolló
la etapa más larga de su magisterio. Sus obras tienen una fuerte influencia del
lenguaje coral de los maestros italianos, y cultivó el cantus firmus gregoriano.
Compuso obras a ocho voces de acuerdo con el gusto por la naciente
policoralidad. A pesar de ser más conocido por la música sagrada, también
escribió música popular secular.
De Joan Pau Pujol se conoce solo una pequeña parte de su
obra, y los musicólogos que estudiaron su producción lo consideran como uno de
los compositores más prolíficos de su tiempo.
A continuación, recordamos a Joan Pau Pujol con De fuego de
amor herido, en la versión de La Grande Chapelle, dirigida por Albert Recasens.
En RAE, Argentina al Mundo, en el Ciclo Entrevistas, conversamos con Guillermo Zarba sobre la presentación de su nuevo CD Los Tiempos del Agua. Conducción: Leonardo Liberman / Puesta en el aire: Ezequiel Sánchez
Guillermo Zarba realizará varias presentaciones de su nuevo
CD Los tiempos del agua. La primera será el miércoles 22 de junio a las 19:00
en el auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional, Agüero 2502, con entrada
libre y gratuita. Posteriormente lo hará el miércoles 20 de julio a las 19:30,
en el Auditorio de AMIA, Pasteur 633 con entrada libre y gratuita, y finalmente,
el jueves 18 de agosto a las 22:30 en el Centro Cultural de la Cooperación, Av.
Corrientes 1543. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La obra se origina en la música, llevada de la mano por el
creador y destructor de vida que es el Río. Todo lo que a su alrededor se
genera provoca reacciones diversas, pero sus decisiones condicionan sueños,
alegrías y dolor. Y es la música la que intenta interpretarlos como si fueran
un mandato.
Dice Guillermo Zarba: "Seguramente esto se gestó hace mucho, culpa
del agua y del río que la conduce, y produjo una necesidad de expresar la
belleza coloquial con su propio lenguaje. Es algo difícil de entender, como el
agua…”.
"Recorrer el pequeño mundo que solemos
asumir como propio es una tarea que se nutre casi siempre de ausencias. Es más
fuerte la emoción de volver que la permanencia; es el recuerdo el que
profundiza los coloridos del entorno cada vez que lo reencontramos. Así
nacieron ‘Los tiempos del agua’, el andar prodigioso de ese río imponente y
hermoso; creativo e impiadoso. Y solo la música, la poesía y el canto son
capaces de un intento semejante: hallar el reconocimiento de las vivencias que
rodean este río de los pájaros. Fueron más de veinte años enlazando sueños.
Fueron diez sonidos coordinados. Guitarras, pianos, bandoneones, el violín, el
contrabajo, la percusión, las voces... El resultado de esto fue un sentimiento
común; una impresión conjunta. Por eso valió la pena la visión cinematográfica
hecha realidad por figuras notables en la especialidad. Agradezco a todos los
que dieron forma a este proyecto. Gracias al agua y sus tiempos para dar vida a
este intento".
Dice Juan Manuel Alfaro (poeta entrerriano): "Los
entrerrianos llevamos una marca de agua. Llevamos esa marca indeleble. Somos
los ríos que nos atraviesan y la memoria de esos ríos. Y su interminable
novedad. A veces, alguien, un desprendimiento del agua, Guillermo Zarba, por
ejemplo, dice esto mismo con la música o, mejor, hace que la música vaya
diciéndonos, vaya haciéndose y haciéndonos de lo mismo que somos, pero
llevándonos, dejándonos correr, fluir, paisaje a fondo, vida adentro…". Del
texto "Los ríos de Zarba".
La función del miércoles 22 de junio en el auditorio Jorge
Luis Borges de la Biblioteca Nacional, contará con la presencia de Guillermo
Zarba en piano, Daniel Ruggiero en bandoneón, Hugo Romero y Claudio Ceccoli en
guitarras, Mauricio Marcelli en violin y Marcelo García en percusión. El
espectáculo se complementará con la proyección de imágenes del DVD con
dirección de Alberto Ponce y Maximiliano González, con la voz de Zarba en off.
La grabación del disco contó con Guillermo Zarba en composición, piano, arreglos y voz en relatos, y la participación de prestigiosos músicos como Mauricio Marcelli en violin y dirección artistica, Hugo Romero y Claudio Ceccoli en guitarras, Maria Silva y Marino Frezetti en voces, Jose Bulos en piano, Ariel Cardoso en contrabajo, Daniel Ruggiero y Gustavo Reynoso en bandoneones y Marcelo García en percusión.
Guillermo Zarba es pianista, compositor y arreglador.
Comenzó su actividad artística hace cuarenta y seis años como solista en su
provincia, Entre Ríos, y en pequeños escenarios de Buenos Aires. A partir de su
primera grabación en el año1976, comenzó a actuar con formaciones
instrumentales. A lo largo de su carrera se ha presentado en diversos escenarios
de nuestro país y realizado giras en el exterior. Grabó y compartió escenario
con artistas tales como Gerardo Gandini, Leo Maslíah, Hilda Herrera, Fabiana
Galante, Jorge Navarro, Lilian Saba, Oscar Alem, Emilio de la Peña, Juan Falú,
Jorge Marziali, Julio Pane, Nestor Marconi, Marcelo Nisinman, Norberto
Minichilo, Gabriel Senanes, "Fats" Fernandez, Renato Borghetti,
Rafael Amor, Rodolfo Sánchez, Marcelo García, Mauricio Marcelli, Lito Vitale,
Hugo Romero, Horacio Romo y Teresa Parodi. Ha hecho arreglos de composiciones
de Carlos Guastavino, Eduardo Falú, Atahualpa Yupanqui, Astor Piazzolla y
Gustavo “Cuchi” Leguizamón. En el año 2010 presentó sus composiciones
"Libaciones" y algunos movimientos de "Los Tiempos del
Agua" en el Teatro Coliseo de Buenos Aires con interpretación de laOrquesta Sinfónica del Río de La Plata y la
dirección de Lucía Zicos. En la actualidad se encuentra participando de
diversos proyectos, entre ellos, organizando la puesta de “Los Tiempos del
Agua”, su ultimo Cd-Dvd, un trabajo audiovisual integrado por música, poesía,
relatos y proyección en video, gestionando Workshops y clínicas con su
participación en el piano en calidad de solista y exhibición del Dvd en las
ciudades de San Pablo y Porto Alegre, Brasil, con las Direcciones de Cultura de
Basavilbaso y Gualeguaychú, Entre Ríos y en Roma y Vicenza, Italia.
En RAE, Argentina al Mundo, conversamos con Jesús Magallanes, sobre la puesta en escena de la ópera L´Elisir D´Amore de Gaetano Donizetti. Conducción: Leonardo Liberman / Puesta en el aire: Miguel Gauna
Cantiamo Baires presenta: L´Elisir D´Amore de Gaetano
Donizetti.
La compañía de ópera está formada por un grupo de jóvenes
artistas independientes dedicados a la lírica, que apuesta a una labor
artística de excelencia, presenta el clásico de Donizetti los días 23, 26 y 30
de junio en el Teatro Empire, Hipólito Irigoyen 1934. Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
CANTIAMO BAIRES
Quiénes somos: Somos un grupo de jóvenes artistas
independientes dedicados a la lírica, que apuesta a una labor artística de
excelencia.
Nuestro objetivo: Es poder mantener nuestro público amante
de este arte y a la vez poder llegar a captar nuevos oyentes e invitarlos a
mantener un contacto cercano con este maravilloso mundo de la ÓPERA.
Por qué lo hacemos: Como artistas tenemos un gran compromiso
con la sociedad y la cultura de nuestro país, es nuestra labor acercarnos a la
gente y compartir mediante la música el arte que llevamos dentro.
A quién se dirige: A todos aquellos que ya han sido
capturados por este maravilloso lenguaje, pero principalmente a aquel público
que no ha tenido la oportunidad de poder disfrutar de este arte integral “la
Ópera”
Los invitamos a ser parte de nuestra producción, apoyando a
los jóvenes artistas que trabajan con mucho esfuerzo y dedicación para llevar
el arte a cada uno de ustedes.
NUESTRO ELENCO:
NEMORINO, Rubén Darío Martínez / Elías Ongay; ADINA, Natalia Bereskyj / Lucía Alonso; DULCAMARA, Juan Salvador Trupia; BELCORE, Mariano Gladyc / Luis Asmat; GIANETTA, Lorena Venegas / SofíaSkelé, junto al Coro y la Orquesta, dirigida por Jesús Magallanes. Regie a cargo de Carolina Basaldúa.
Marcel André Mouloudji, nació en París, Francia, el 16 de
septiembre de 1922 y murió en Neuilly-sur-Seine, Francia, el 14 de junio de
1994. Cantautor, pintor y actor.
Creció en París en los años de la posguerra, donde conoció a
Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Jacques Prévert, Marcel Duhamel y
Jean-Louis Barrault, quien lo introdujo en el mundo del espectáculo. Participó
en varias películas como en Les disparus de Saint Agil, de Christian Jaque; en
Les inconnus dans la maison, de Henri Decoin.
En la década de 1950 comenzó su carrera en el music-hall,
donde alcanzó el éxito gracias a su voz tan particular. En 1953 obtuvo el gran
premio del disco con Comme un p'tit coquelicot.
En 1956, participó en el film El desertor, de Boris Vian, lo
que le creó dificultades con las autoridades. Canciones como Le mal de Paris,
Ceux qui s'aiment, L'hymne à la femme, Chanson syndicaliste, mostraron su sensibilidad
y su concepto de la amistad.
En 1964 creó su propia compañía discográfica, Producciones
Mouloudji y logró varios éxitos gracias a una fructífera colaboración con el
compositor Cris Carol y produjo a muchos artistas como Graeme Allwright, Pol
Serge, Jean-Claude Drouot, Catalina Paysan, Helen Martin, Jacqueline Huet, entre
otros.
En 1970, actuó en el Théâtre de la Porte-Saint-Martin en la
comedia musical "La Neige en été", con Nicole Croisille y Régine. En 1976, grabó con el acordeonista Marcel Azzola una
antología de vals musette, Et ça tournait. En 1980 publicó el álbum Inconnus
Inconnues y actuó en innumerables conciertos en todo el país, pero los medios de comunicación no le dieron la
suficiente cobertura.
Posteriormente dedicó más tiempo a la pintura y a la
escritura. En 1989 publicó sus recuerdos de juventud en Le Petit Invite y en
1991 La flor de la edad.
A continuación, recordamos a Mouloudji, con 2 de sus éxitos:
Six feuilles mortes de San Francisco, y Comme un p'tit coquelicot.
Robert Schumann compuso en 1849 los 4 Duetos para Soprano y
Tenor, con acompañamiento de Piano Op. 78. Sus títulos son: Tanzlied, sobre un
poema de Friedrich Rückert; Er und Sie, sobre un poema de Justinus Kerner; Ich
denke Dein, sobre un poema de Wolfgang von Goethe; y Wiegenlied am Lager eines
kranken Kindes, sobre un poema de Friedrich Hebbel.
A continuación, de Robert Schumann, 4 Duetos para Soprano y
Tenor, con acompañamiento de Piano Op. 78, en la interpretación de Julia
Várady, soprano; Dietrich Fischer-Dieskau, barítono y Christoph Eschenbach en
piano.
En RAE, Argentina al Mundo, dentro del ciclo de Entrevistas, conversamos con Ramona Galarza, sobre el espectáculo Los Ramones, que comparte con Ramón Ayala. Conducción: Leonardo Liberman / Puesta en el aire: Esteban Villarruel
LOS RAMONES, por primera vez juntos en un espectáculo
antológico. Los Ramones son: Ramona Galarza y Ramón Ayala, y se presentarán el miércoles
22 y el jueves 23 de junio a las 21:00, en el Centro Cultural Torquato Tasso, Defensa
1575. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Dos grandes de la música argentina de todos los tiempos se
unen para celebrar la vida. Ramona y Ramón, luego de andar los escenarios del
mundo, por primera vez juntos en un show que trasciende el mero recital para
ser un espectáculo dónde la música, los textos, el humor y las anécdotas son es
espacio adecuado para este histórico encuentro de LOS RAMONES.
Fieles a su estilo y repertorio se unen para mostrar una
nueva forma de expresión: donde la música es la protagonista dándose una
interacción como nunca antes se viera en estas dos leyendas de nuestro
cancionero.
Víctor Sánchez Hernández, como hábil bastonero, recorre con
“los Ramones” el río y el hombre, el amor y el tiempo, los ritmos y las
creencias, las convicciones y la historia, los recuerdos y el mañana y esa
forma tan única de expresarlos.
En RAE, Argentina al Mundo, en el Ciclo de Entrevistas, conversamos con Andrés Bufali, el autor del libro Rotas Cadenas. Los sucesos que llevaron a la declaración de la Independencia Argentina en 1816, editado por el sello Vergara, de Ediciones B. Conducción: Leonardo Liberman / Puesta en el aire: Esteban Villarruel
En Rotas Cadenas Andrés Bufali analiza los sucesos que llevaron a la declaración de la
Independencia argentina en 1816. Una serie de acontecimientos que se
desarrollaron simultáneamente en Europa y América durante las últimas décadas
del siglo XVIII, en especial a partir de la Revolución Francesa y las primeras
del XIX, marcó el difícil camino de la Independencia de las Provincias Unidas
del Río de la Plata del reino de España.
A 200 años de la Declaración de la Independencia, Andrés
Bufali transita los seis años y cuarenta y cinco días que van del 25 de mayo de
1810 al 9 de julio de 1816, enlazando los eslabones de una cadena de sucesos a
los que palabras tan disímiles como patriotismo, traición, crueldad, honestidad
o contrabando no le resultan ajenas.
Pero también poniendo en línea lo que sucedía en el sur del
planeta con hechos que en los treinta y cinco años anteriores se registraron en
distintas plazas a nivel global, en el marco de un feroz expansionismo
británico.
Rotas cadenas cuenta ese difícil proceso emancipador y el
rol de próceres de primera línea de la historia argentina, algunos de ellos no
exentos de perdurable polémica, pero también el de otros actores presuntamente
secundarios, que en algunos casos resultaron fundamentales. El libro retrata
vicios y virtudes de dirigentes y dirigidos, en lo que bien podría pensarse
como un conjunto de aspectos no necesariamente virtuosos de nuestra siempre
cuestionada identidad nacional.