lunes, 13 de abril de 2020

Boris Godunov


Borís Fiódorovich Godunov nació en Viazma, Rusia, en 1551 y murió en Moscú, Rusia, el 13 de abril de 1605. Zar de Rusia.

El sitio www.biografiasyvidas.com publicó este recordatorio.

Boris Godunov

(Viazma?, 1551 - Moscú, 1605) Zar de Rusia (1598-1605). Miembro de la pequeña nobleza de origen tártaro, Boris Godunov llegó a ser el favorito del legendario Iván el Terrible (Iván IV de Rusia), en especial tras el matrimonio de su hermana con el hijo del zar, Fiódor Ivanovich, afectado al parecer por algún tipo de enfermedad mental. Gravemente enfermo, el zar nombró a Boris guardián y regente de Fiódor, quien subió al trono como Fiódor I Ivanovich (1584-1598) a la muerte de su padre.



Boris Godunov

Convertido en el hombre más poderoso de Rusia, Boris Godunov emprendió la tarea de debilitar a la todavía pujante aristocracia de los boyardos con el apoyo de la Iglesia rusa: convirtió Moscú en un patriarcado y reemprendió la colonización de Siberia. También se le acusó de haber sido el responsable de la muerte del hijo menor del zar Iván IV, Dimitri V, el último heredero al trono, en cuyo nombre la nobleza intentó una fallida sublevación en 1584.

A la muerte de Fiódor en 1598, Boris Godunov fue elegido zar, y una de sus primeras medidas fue desterrar a los Romanov. Después de haber vencido a Suecia (1590-1595), Rusia entró en un período de gran convulsión social. Para asegurar la mano de obra necesaria en un momento de crisis demográfica, reconoció a los terratenientes el derecho de persecución sobre los campesinos fugitivos y retiró a éstos el derecho a cambiar de amo durante cierto tiempo, con lo que prácticamente quedaron vinculados a la tierra.

Estas duras condiciones dieron lugar a numerosas revueltas campesinas. En 1604, un usurpador apoyado por Polonia, que pretendía ser el asesinado Dimitri V, consiguió captar muchos partidarios y encabezó una rebelión contra Boris Godunov. El usurpador fue derrotado, pero Godunov murió en plena contienda civil.


Para recordar este hecho histórico, Modest Músorgski compuso la música para su ópera en cuatro actos y un prólogo, con libreto en ruso, basado en el drama homónimo de Aleksandr Pushkin, y en la Historia del Estado ruso de Nikolái Karamzín, donde se describen algunos pasajes de la historia del zar Borís Godunov y la lucha entre el pueblo ruso y el polaco. 

En 1868, Músorgski comenzó a frecuentar el círculo de artistas e intelectuales que se reunían en la casa de Ludmila Shestakova, hermana del Mijaíl Glinka, el pionero de la ópera rusa. Allí, el historiador Vladímir Nikolski le sugirió la idea de componer una ópera basada en el drama de Aleksandr Pushkin, Borís Godunov, inspirado en la Historia del Estado ruso de Nikolái Karamzín.

Debido al interés que despertó la propuesta en el compositor, Shestakova le envió un ejemplar del drama, donde Músorgski encontró los elementos para su drama popular, en el que podía expresar al hombre auténticamente ruso. Luego de escribir el libreto, trabajó rápidamente en la partitura, que completó 5 meses después. En 1870, envió la obra a la dirección del Teatro Mariinski de San Petersburgo, la cual fue rechazada debido a que le faltaban elementos básicos de la trama de una ópera seria. 

El compositor revisó la ópera, y en 1872 produjo una nueva versión, en la que introdujo cambios en la estructura dramática, y en la partitura, reelaborando completamente algunos pasajes. Gracias a la ayuda de Nikolái Rubinstein, y del director de orquesta Eduard Nápravník, la obra fue estrenada en Teatro Mariinski de San Petersburgo, el 27 de enero de 1874.

La ópera fue compuesta en una época en la que el drama histórico dominaba la escena literaria y musical rusa, como reflejo de que el arte debía revestir una responsabilidad y una utilidad social. Modest Músorgski asumió esa responsabilidad social mucho más seriamente que cualquier otro compositor ruso de su tiempo. El drama de Pushkin poseía todos los ingredientes necesarios a los designios del compositor: un tema histórico importante, con un amplio abanico de caracteres y tipos humanos, que junto a una destacada participación del pueblo cumplía con el objetivo del compositor de representar la esencia del espíritu ruso.

Posteriormente la ópera fue revisada y orquestada dos veces por Nikolái Rimski-Kórsakov, en 1896 y 1908, y después por Dmitri Shostakóvich. Las versiones de Rimski-Kórsakov son las más interpretadas en Rusia, mientras que las originales de Músorgski, mucho más oscuras y de acuerdo con los críticos, más ajustadas a la historia, son las más interpretadas en Europa y América.


A continuación, Boris Godunov, de Modest Músorgski, en la interpretación Evgeny Nesterenko, como Boris Godunov; Grigory Otrepyev, el falso Dimitrii, encarnado por Vladislav Piavko; el personaje de Marina Mnishek, cantado por Irina Arkhipova; Valery Yaroslavsev es Pimen; el personaje del Príncipe Shuiskii, cantado por Andrey Sokolov, la posadera es Larisa Nikitina; Glafira Koroleva en el papel de Tsarevich Fyodor; el rol de Tsarevna Xenia, en la voz de Galina Kalinina, el rol de la ñiñera, cantado por Nina Grirorieva; el Padre Varlaam, cantado por Artur Eizen; y Alexey Maslennikov interpretó el personaje del santo tonto; junto al Coro y la Orquesta del Teatro Bolshói, dirigida por Boris Haikin.


Argumento

Actualmente, es frecuente que se represente la versión de 1872, con el agregado de la escena frente a la Catedral de San Basilio de la versión de 1869, de tal forma de incluir la máxima cantidad de escenas compuestas por Músorgski, y darle una aparición adicional al personaje protagónico.

Prólogo

Escena 1

Ante el Monasterio de Novodévichi, en Moscú, la multitud, obedeciendo las órdenes de los soldados, se lamenta amargamente. Dentro del monasterio se encuentra Borís Godunov, quien como acaba de declarar Schelkálov, secretario del consejo de Estado, no quiere aceptar el trono, a pesar de los deseos de los nobles y del clero. Llega un grupo de peregrinos y entra en el monasterio. Los soldados ordenan a los congregados que se presenten ante el Kremlin al día siguiente.

Escena 2

Al siguiente día el pueblo está congregado en la explanada del Kremlin de Moscú. Shuiski vitorea a Borís, que al final ha aceptado su nombramiento, y que ahora se presenta ante la multitud con los atributos de zar. Se dirige al pueblo y sus palabras revelan la turbación de su espíritu. El pueblo le aclama.



Acto I

Escena 1

En el monasterio de Chúdov, durante la noche un anciano monje, Pimen, escribe una crónica de Rusia. Grigori Otrépiev, un joven monje que duerme en la celda, se despierta. Pide a Pimen su bendición y el anciano se la otorga, en tanto que se escucha como fondo el cántico de los monjes. Ahora Otrépiev relata al anciano monje un sueño que ha tenido y que le atormenta: una multitud en Moscú le señalaba con gesto desdeñoso. Pimen a su vez le dice cómo él mismo vio, hace dos años, el cuerpo del joven príncipe Dmitri, hijo del último zar, y que había sido asesinado por orden del usurpador Borís Godunov. Grigori queda profundamente impresionado y Pimen señala que si Dmitri viviera tendría la misma edad que Grigori. Al salir el anciano para los oficios de maitines Grigori lanza una amenaza dirigida al zar Borís Godunov, decidido a hacerse pasar por el zarévich Dmitri.
  
Escena 2

En una posada junto al camino, la posadera está cantando mientras trabaja. Llegan dos monjes vagabundos, Misaíl y Varlaam, seguidos de Grigori, vestido ahora con ropas de campesino. Los monjes beben; Varlaam entona una chispeante canción (Una vez en la ciudad de Kazán) que trata de las hazañas militares del zar Iván el Terrible. Grigori se mantiene retraído; tiene el propósito de hacerse pasar por el príncipe Dmitri y reclamar su derecho al trono de Rusia, para lo cual quiere atravesar la cercana frontera con Lituania, que en aquel tiempo formaba parte del reino de Polonia. Llaman a la puerta y entran unos guardias de la frontera, anunciando que llevan la orden de arresto para un tal Grishka (diminutivo de Grigori) Otrépiev. Los guardias, analfabetos, dan a leer el escrito a Grigori, que falseando lo escrito, hace una descripción de la persona buscada que corresponde a uno de los dos monjes: Varlaam. Finalmente Varlaam lee correctamente lo que hay escrito en la orden, pero entre tanto, Grigori ha logrado escapar de allí.

Acto II

En un salón del Kremlin, Xenia, la hija de Borís, se lamenta de la muerte de su prometido. Su pequeño hermano, Fiódor, está entusiasmado con un reloj mecánico. La nodriza trata de consolar a Xenia, cantándole una canción festiva sobre un mosquito. Después de otra canción, entonada por la aya y Fiódor, entra Borís y se marchan Xenia y la nodriza. Fiódor, ante un mapa de Rusia, muestra orgullosamente a su padre sus extensos dominios. Luego, Borís canta la infelicidad que lo atormenta y la desgracia que presiente y cómo lo hostiga el recuerdo del asesinado Dmitri (Tengo el supremo poder). Se escucha ruido fuera. Entra un boyardo con noticias acerca de unos disturbios originados por Shuiski. Vuelve a entrar Fiódor y dice a su padre que el ruido lo había causado una cotorra mal educada. Entra Shuiski y Borís lo acusa de conspirador. Pero Shuiski le dice, a su vez, que ha aparecido en Lituania un pretendiente que se hace llamar Dmitri. El nombre conmociona a Borís, que pide a Shuiski confirmación de que el príncipe Dmitri murió realmente. Solo en la estancia, presa de agitación, Borís imagina que las figuras mecánicas del reloj, que empieza a sonar, son una visión del joven asesinado.


Acto III

Escena 1

En el castillo de Sandomir, en Polonia, la princesa Maryna, está siendo vestida por sus damas. Pero ella no presta atención alguna a las ligeras canciones que cantan sus acompañantes para distraerla, su pensamiento está puesto en la gloria de Polonia y espera que Dmitri, de quien se ha enamorado, la convierta en zarina de Rusia. Su confesor, el jesuita Rangoni, le dice que con el triunfo de Dmitri ella debe llevar la religión católica a Rusia. Maryna no se muestra muy dispuesta al principio, pero después accede.

Escena 2

En el jardín del castillo, a la luz de la luna, el enamorado Grigori o Dmitri espera a Maryna. Aparece Rangoni, dirigiéndose a él como al zarévich y pidiéndole que lo acepte como su guía espiritual. Se escucha una polonesa; Maryna, acompañada de sus huéspedes, pasea con un noble anciano; los reunidos cantan el próximo triunfo de Polonia sobre los rusos. Entra de nuevo Maryna. Obediente a los consejos de Rangoni, rechaza desdeñosa las palabras de amor de Dmitri y le dice que su deber es llegar a ser zar de Rusia. Después de una breve discusión, se reconcilian. Mientras que Rangoni, que desde un lugar oculto, ve lo sucedido, se regocija.

Acto IV

Escena 1

Una multitud espera frente a la Catedral mientras se lanza el anatema contra el usurpador. Los hombres dan por cierto que el usurpador es realmente Dmitri y que no tardará en recuperar el trono que le corresponde.

Un grupo de niños se burla de un inocente y le roban un kópek (moneda); el inocente llora. Borís sale del templo junto a su comitiva, mientras el pueblo clama por pan. El zar pregunta al inocente por la causa de su llanto, y este replica pidiendo que haga matar a los que le robaron su kópek, como hiciera un día con el zarévich niño. Borís detiene con un gesto a los que se apoderan del hombre y le pide que rece por él, pero el inocente responde que no puede rezar por un zar Herodes, ya que la Virgen lo prohíbe.

Escena 2

El consejero de Estado boyardo está reunido en el Kremlin. El secretario del consejo, Schelkálov, anuncia la petición de ayuda de Borís para hacer frente al pretendiente, el supuesto Dmitri. El consejo la otorga. Shuiski, que es sospechoso de rebelión, entra, y al darse cuenta de que Borís, observado secretamente, está temblando, declara que ha visto el fantasma del asesinado Dmitri, y grita: Fuera niño. Borís, enfermo, se levanta tambaleante, dice unas pocas palabras y se sienta. Shuiski, después de haber pedido permiso, entra acompañando a un monje que ha solicitado audiencia. Se trata de Pimen, que dice que, habiéndose quedado ciego, visitó la tumba del zarévich asesinado, Dmitri, y quedó milagrosamente curado. Borís se hunde. Sabiendo que su muerte está cercana, manda llamar a su hijo y despide a los boyardos. Suenan las campanas. Borís dice a Fiódor que desconfíe de los boyardos y que defienda al pueblo y a la Iglesia rusa. Se escuchan voces a lo lejos, entran de nuevo los boyardos y Borís muere.

Escena 3

En un claro del bosque cerca de Kromy, la turba apalea a Jruschov, un boyardo seguidor de la causa de Borís. Misaíl y Varlaam, los monjes vagabundos, entran en escena y se ponen al frente de la turba alabando a Dmitri. A la alabanza se unen dos jesuitas, Lavitski y Chernikovski, quienes cantan en latín, pero el grupo se vuelve contra ellos y se los llevan al interior del bosque para ahorcarlos. Anunciado por una trompeta, entra Dmitri a caballo y la multitud le aclama. Dmitri, entonces, grita: ¡A Moscú! Entre bastidores se escucha la oración de los jesuitas. Todos siguen a Dmitri, dejando solo en el escenario al inocente que canta a la infeliz Rusia...