Antonio Teodoro Ortells nació en Rubielos de Mora, España, el 29 de marzo de 1647, y murió en Valencia, España, el 4 de noviembre de 1706. Compositor.
El sitio www.dbe.rah.es
publicó este recordatorio firmado por Carlos Muriel Cegarra.
Antonio Teodoro Ortells
Biografía
Ortells, Antonio Teodoro. Rubielos de Mora (Teruel),
29.III.1647 – Valencia, 4.XII.1706. Maestro de capilla.
Hijo de Pedro Ortells y Juana Navarro, fue bautizado al día
siguiente de nacer. Al menos tuvo un hermano, José, que se dedicó también a la
música, pero sin tanta relevancia. Pronto la familia se trasladó a Valencia,
donde ingresó el 21 de diciembre de 1657 en el Colegio del Patriarca, sirviendo
hasta el 8 de mayo de 1664 por “habérsele acabado la voz” (Libro de asientos de
infantillos, 32-3). Sus profesores fueron el capellán y cantor Marcos Pérez y
el maestro de capilla José Hinojosa. También conoció por esos años al organista
del Colegio, Francisco Castelló, que fue el primero de los valencianos en
realizar el género instrumental puro. Su educación fue muy compleja, ya que
dominó el contrapunto o el canto de órgano, que era la base de la música sacra.
Además recibió nociones de canto llano, de órgano y algún instrumento como el
violín, la corneta, el bajón y el contrabajo.
Formó parte de la procesión del Corpus de ese año como
danzador. Siguió en Valencia enseñando danza a los infantes y en el servicio de
canto de la parroquia de San Andrés.
Entre 1666 y 1674 no se tiene noticias de Antonio Teodoro
cuando tomó posesión del magisterio del Patriarca coincidente con un vacío en
la Catedral de Albarracín (Teruel) entre 1668 y 1675, que hace pensar que
ejerció como maestro de capilla en esta iglesia durante estos años por la
documentación recogida en el acta capitular del Cabildo del 21 de marzo de
1669. Sustituyó a Jerónimo Murciano, que había sido tenor en la misma localidad
y maestro de capilla en Teruel durante un breve tiempo. En el archivo de la
Catedral sólo se ha conservado una obra del compositor: Domine ad adjuvandum, y
se han perdido todos los villancicos que compuso; pero sí se conservan doce
villancicos de Navidad, Santísimo Sacramento y uno a Santa Clara en la Catedral
de Teruel, más nueve obras en latín, todas en estilo policoral.
La muerte de José Hinojosa el 30 de diciembre de 1673 le
abrió las puertas a conseguir este mismo puesto en Valencia, que logró al año
siguiente, frente a Roque Montserrat. Fue una oposición larga por la reiterada
apatía de los electores hasta que los visitadores y superiores del Colegio
dictaron la resolución a favor de Ortells. La capilla estaba formada por cinco
infantes, dos contraltos, dos tenores, dos sochantres y varios ministriles. En
el archivo de la Catedral se han conservado cuarenta y dos escritos musicales
suyos, como Domine ad adjuvandum; pero muchos de estos llegaron tras la muerte
de Ortells y como consecuencia de la disputa entre el patriarca y el arzobispo.
Ingresó en la capilla con la asignación propia de una capellanía primera, sin
salario alguno.
Al cabo de dos años, se le asignó el sueldo de 20 libras
como maestro interino.
En 1677 se presentó a la plaza de maestro interino en la seo
de Valencia tras la muerte de Gracián Balbán el 2 de enero de 1675, por lo que
renunció a la plaza que ostentaba hasta ese momento motivado por las malas
condiciones de trabajo; tal era la mala relación que se negó a formar parte del
tribunal que determinó su sucesor en la plaza. La oposición se inició el 10 de
mayo de 1677 con el maestro de Segorbe, Miguel Monjiú, Aniceto Baylón y Juan
Cabanilles, organista de la metropolitana de Valencia como examinadores.
Los opositores fueron, además del propio Ortells, los
maestros de Tarragona, Lérida y San Justo de Barcelona. El 28 de ese mes se
determinó la elección de Ortells a pesar de estar empatado en puntos con el
maestre de Tarragona.
Este cargo conllevaba como base de su sueldo la capellanía
de contralto, que fue sustituida en marzo de 1691 por la de contrabajo con el
salario de 63 libras más otras asignaciones. A la muerte de Balbán, el Cabildo
confió el cuidado de los infantes a Cabanilles hasta que Ortells asumió el
cargo hasta que el 1 de julio de 1704 le sustituyó Pedro Oyanarte,
evangelistero de la Catedral. Testó el 1 de mayo de 1703 ante el notario José
Ignacio de Belasco. Todavía siguió como maestro hasta su muerte el 4 de
diciembre de 1706.
Fue enterrado en la cripta de la catedral reservada para los
beneficiados, como canto de vísperas y la solemnidad habitual y asistencia de
todos los beneficiados y demás hermanos de la Hermandad General.
En el archivo de la Catedral se conservan doscientas ochenta
y cinco composiciones, mientras que en Segorbe cuarenta y tres.
Como compositor, cumplió con la obligación de componer un
Miserere cada dos años para la Semana Santa y anualmente los cuatro villancicos
de Navidad, del Corpus y uno para la “Assumpta”. En el archivo de la Catedral
se conservan centenares de composiciones en castellano y en latín, algunas
procedentes de tiempos precedentes al ser maestro de la seo de Valencia,
aunque, tras su muerte, algunas de las obras que compuso para el Patriarca
volvieron a su archivo.
Cultivó todos los géneros de la liturgia de la misa y del
oficio, el villancico y el oratorio o drama religioso para el oratorio de la
Congregación de San Felipe Neri de Valencia, aunque sólo se conservan tres
libretos de este género: El hombre moribundo (1702), El juego particular (1703)
y Oratorio sacro de la Pasión de Cristo Nuestro Señor (1706). Como seguidor de
Comes realizó composiciones para doce voces en tres coros, cada uno con un
color propio. El licenciado Ortells gozó de gran prestigio y no sólo en el
ambiente musical valenciano, sino en diversas capillas nacionales que
interpretaban su música sacra. Fue citado como maestro de buena composición y
autoridad máxima, junto a Palestrina, Guerrero, Comes, Patiño, Galán... por
Francisco Valls en su Mapa armónico Práctico (1742), y en su Respuesta a la
censura de don Joachín Martínez contra la Defensa de la entrada de el tiple
segundo en el Miserere nobis de la “Misa Scala aretina” (Barcelona, 1716).
En sus obras policorales combinaba los instrumentos que a
veces hacía de voces. Entre sus motetes destacó el uso policoral de doce voces.
Su número es inferior al de los salmos por la falta de espacio en la liturgia.
Escribió música para todas las partes de las completas:
salmos, cántico, himno y antífona final. Escribió más de veinte misereres que
se diferencian de los otros salmos por la alternancia de voces que establecen
un acompañamiento menos exuberante, limitada al bajo continuo de espineta, arpa
o bajón. También se conservan numerosos villancicos en diferentes lugares de
España como en El Escorial, Segorbe y otras Catedrales como Lérida y Tarragona;
los años en su mayoría son entre 1672 y 1706, unos pocos son copias de otros
maestros, y la década de 1680 fue la de mayor actividad.
Obras de ~: Antífonas: Alma Redemptoris Mater, 1675; Ave
Regina Caelorum, 1818. Cánticos: Magnificat de batalla; Nunc dimittis en Fa
mayor. Himnos: Pange lengua; Te lucis ante terminum.
Lamentaciones: Aleph. Quomodo obscuratum, 2ª Sábado Santo;
Lamentatio. Quomodo sedet, 1ª Jueves Santo. Letanías: Kyrie eleyson, a la
Asunción. Misas: Misa sobre el Hodie nobis de Comes, 1691; Misa Ellos son las
estrellas, la luna y el sol, 1702. Motetes: Audite caeli, audita terra, 1675;
Exultate cuncti in Domino, 1675; Audite insule, 1676. Oratorio: El hombre
moribundo, 1702; El juego particular, 1703; Oratorio sacro de la Pasión de
Cristo Nuestro Señor, 1706. Pasiones: Entrada a los passios; Entrada de Passio.
Responsorios: Dixit Dominus, 1681; Lauda Jerusalem, 1683; Qui habitat, 1686;
Miserere, 1692; Beatus vir, 1700; Credidi, 1700; Laudete, 1700.
Secuencia: Veni Sancte Spiritus, 1748. Versos: Domine ad
adjuvandum (Albarracín); Domine ad adjuvandum; Domine ad adjuvandum (Catedral
de Valencia). Villancicos: Aquí pastores, 1677; Amaina, recoge las velas, 1679;
Dentro del primado templo, 1681; Despacito mi dueño, 1684; Azo Antón, 1686; A
del nocturno horror, 1688; Oh inefable Jehová, 1691; A la fragua de ardor,
1692; Este carretillo, 1695; De Juanelo al artificio, 1696; Todos acudid, 1698;
Ah del orbe de la luna, 1700; Yo perdí el papel, 1704; Noche que pide la vela,
1705; Con donaire en el aire, 1706.
Bibl.: J. López-Calo y P. López de Osaba, Historia de la
música española: siglo XVII, Madrid, Alianza, 1988; M. T. Ferrer, Antonio
Teodoro Ortells (1647-1706): estudio biográfico y estilístico del repertorio
musical, tesis doctoral, Valladolid, Universidad, 1999; J. M. Llorens Cisteró,
“Ortello, Antonio Teodoro”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario
de la música española e hispanoamericana, vol. VIII, Madrid, Sociedad General
de Autores y Editores, 2001, págs. 247-250 [contiene catálogo completo de la
obra]; J. M. Muneta Martínez de Morentin, Músicos Turolenses, Teruel, Instituto
de Estudios Turolenses, 2007.
Carlos Muriel Cegarra
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con un fragmento del Oratorio Sacro titulado Aun de Su Amor la Llama, en la
versión de la Capella de Ministrers, dirigida por Carles Magraner.