A los 15 años comenzó a componer, y al año siguiente integró
la nueva Orquesta Sinfónica de La Habana. Al tiempo que estudiaba música, cursó
derecho. Desde su juventud, se sintió atraído por los ritmos afro-cubanos, y lo
plasmó en sus composiciones. Entre 1925 y 1927 estudió en París con Nadia Boulanger. Posteriormente regresó a su ciudad
natal donde empezó a trabajar como abogado. En 1929 se produjo el estreno de
sus Tres danzas cubanas para orquesta sinfónica en España. Ese mismo año de
estrenó en La Habana su obra titulada Bembé. En 1932 fundó la Sociedad de
Conciertos de Caibarién, donde se interpretaron obras de Manuel de Falla, Maurice
Ravel, y Claude Debussy. En 1938 su Obertura cubana ganó un primer nacional.
Fue también intérprete de varios instrumentos y un barítono de calidad. Alejo
Carpentier escribió especialmente para él, el libreto de la ópera en un acto Manita
en el suelo. Alejandro García Caturla está considerado, junto a Amadeo Roldán,
el pionero de la música sinfónica moderna de Cuba.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con Tres Danzas Cubanas, en la versión de The New World Symphony Orchestra,
dirigida por Michael Tilson Thomas.
