Rosa Sabater i Parera nació en Barcelona, España, el 29 de agosto de 1929, y murió en Mejorada del Campo, España, el 27 de noviembre de 1983. Pianista y pedagoga.
El sitio www.elpais.com
publicó este recordatorio firmado por María Antonia Valls.
Rosa Sabater era una pianista de proyección mundial
MARIA ANTONIA VALLS
28 NOV 1983 - 20:00 ART
Una de las víctimas del trágico accidente de aviación
acaecido el domingo en Madrid fue la pianista catalana Rosa Sabater. La
pianista fallecida estaba considerada una de las mejores intérpretes españolas
y se encontraba en un momento de plenitud creativa. A sus cualidades
interpretativas, Rosa Sabater unía excelentes dotes de enseñante, por las que
fue llamada en 1976 a un puesto docente en la Escuela Superior de Música de
Friburgo (República Federal de Alemania).
Después de la brillante versión de Rosa Sabater del Tercer
concierto para piano y orquesta de Beethoven, el día 7 de octubre con la
Orquesta Nacional de España, dentro de los actos del Festival de Música de
Barcelona, la gran pianista me dijo: "Volveré por Navidad; nos veremos el
día de tu santo y nos reuniremos con los Mompou el día de Reyes". La
brutal noticia de su muerte en el accidente aéreo de Madrid ha truncado la vida
y con ella la importante carrera internacional de esta artista, tan vinculada a
las esencias más puras de la tradición pianística catalana. Hija de músicos -su
padre, -Josep Sabater, era director de orquesta y su madre, Margarita Parera,
una de las más acreditadas profesoras de canto de la ciudad-, vivió inmersa en
el mundo de la música. Heredera directa de la gran tradición técnico-pianística
de Granados, recibida a través de las enseñanzas de Frank Marshall, Rosa
Sabater pronto mostró un excepcional temperamento pianístico, que se tradujo en
unas personalísimas vivencias artísticas marcadas y definidas por el
indeclinable sello de su personalidad.
Aunque su penetrante intuición musical le permitía abordar
las más variadas escuelas pianísticas, del barroco al romanticismo, pasando por
el impresionismo u otras tendencias, su estilo interpretativo, tenso, vivo,
dotado de un profundo nervio estructural y de una pulsación firme, pero
hondamente musical, se nos antoja particularmente apto para ejecutar las
páginas más calificadas del barroco de salón y en particular las de Scarlatti y
del P. Antonio Soler, de las que dio unas versiones en el límite de la
perfección. Mozart figuraba también en su repertorio.
La actividad profesional de Sabater se desarrolló en los más
variados ámbitos culturales. Si destaca en primer término su carrera internacional
como concertista, no le va a la zaga su trascendental labor pedagógica
desarrollada últimamente (desde 1976) en la Staatliche Hoclishule für Musik, de
Friburgo, adonde fue llamada por su extraordinaria categoría de enseñante.
A continuación, la recordamos en el día de su nacimiento,
con la Fantasía en Do Menor K. 475, de Wolfgang Amadeus Mozart.