lunes, 11 de diciembre de 2023

Dámaso Zabalza


Dámaso Zabalza Olaso nació en Irurita, Navarra, España, el 11 de diciembre de 1835, y murió en Madrid, España, el 27 de febrero de 1894. Compositor y pianista.

El sitio www.dbe.rah.es publicó este recordatorio firmado por Gemma Salas Villar.

Dámaso Zabalza Olaso

Biografía

Zabalza Olaso, Dámaso. El Chopin español. Irurita (Navarra), 11.XII.1830 – Madrid, 27.II.1894. Pianista, pedagogo y compositor.

Inició su formación musical como niño de coro y organista. Más tarde amplió sus estudios de Piano en Pamplona con Vidaola, y los de Armonía con Mariano García. Con sólo quince años comenzó a dar clases en San Juan de Pie de Port a cambio de la enseñanza general y de la manutención que dicho establecimiento le proporcionaba. En 1855 se estableció en Madrid, donde tuvo que subsistir los primeros años tocando el piano en el Café de la Perla a la vez que desempeñaba el puesto de músico mayor del Tercer Regimiento de Ingenieros. Paralelamente perfeccionaba sus estudios de Piano y desde 1857 comenzó a impartir clases en el centro, primero como profesor auxiliar y después como profesor numerario (1868), cargo que desempeñará hasta su muerte.

Desde su Cátedra de Piano consolidó el desarrollo del piano romántico junto a Eduardo Compta y Manuel Mendizábal. Pedagógicamente se inclinó hacia la consecución de una técnica virtuosística, siguiendo la moda de mediados de siglo. Fue uno de los grandes pedagogos españoles, que desde el Conservatorio de Madrid, formó a una pléyade de pianistas de todas las clases sociales, tal y como Peña y Goñi decía: “Desde la hija del magnate hasta la de la humilde portera, la enseñanza de Zabalza ha recorrido toda la escala social y con el mismo amor de padre atendió al poderoso y al pobre, sin hacer distinciones entre la que se sentaba ante el lujoso piano de cola de Pleyel o de Erard, y la que dejaba deslizar sus dedos yertos de frío en un modestísimo instrumento de alquiler”. Entre sus alumnos destacan Emilio Serrano, José Tragó, Consuelo Chávez, Eloisa de la Parra, José González de la Oliva o Juan Rivas y Carpintero.

Su producción didáctica está adaptada a cada uno de los cursos del programa del conservatorio, no escribe el método tradicional sino que prefiere crear pequeñas obras destinadas a ejercitar la técnica pianística por medio de ejercicios como Una hora de gimnasio, Op.7, Escuela de velocidad Op. 128 o Mecanismo a diario, o estudios: 12 Estudios de Mecanismo, Op. 66 y Op. 67, 12 Estudios Especiales de piano Op. 60, 15 Estudios de mecanismo y estilo, Op. 78, Estudio de salón y estudios titulados basados en aires españoles: La alegría del campo o En los Pirineos.

Como pianista estaba presente en todos los foros musicales de su tiempo, participó en conciertos de todo tipo desde el café, en los primeros años, a los salones burgueses o nobiliarios, las salas de concierto de las sociedades musicales o de los teatros. Como muestra del éxito obtenido en estas salas de concierto, recogemos la crónica del segundo concierto organizado por la Sociedad Unión Artístico-Musical de Socorros Mutuos, fundada el 24 de junio de 1860, fue pionera en la organización seria de conciertos donde se estrenaba lo más significativo del repertorio europeo como en este concierto de Zabalza: “[...] La tercera parte la constituía principalmente el concierto de piano en Re menor de Mendelssohn (primera audición), ejecutado por el simpático pianista D. Dámaso Zabalza. Este distinguido artista fue objeto de una entusiasta ovación, siendo obsequiado con siete u ocho magníficas coronas. Obligado a tocar solo, una vez terminado el concierto, tocó una bonitísima Galop de concierto de su composición, digna hermana de las chispeantes obras que ha compuesto el Sr. Zabalza y que se tocan en todos los pianos de Madrid. El mayor elogio que se puede hacer de Zabalza lo hizo, según consigna un crítico, un niño de cuatro años que estaba al lado de su madre poniéndose sobre las puntas de los pies, por ver al que tocaba, hasta que, cuando de no lograr su objeto, preguntó: Mamá, ¿Cuántos tocan el piano? Uno solo, hijo mío, —contestó la madre sonriendo al ver la expresión de incrédulo asombro que se pintaba en el infantil semblante. Zabalza ha nacido para tocar el piano”. También intervino regularmente en los salones del Salón Romero, la Sociedad Filarmónica de Madrid o el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Zabalza también desarrolló su actividad concertística en agrupaciones camerísticas. Principalmente junto al gran violinista Pablo Sarasate, con quién ofreció una gira de conciertos por toda España, de la que da cuenta la Crónica de la música: “Barcelona 6.- Ha llegado a esta capital el eminente violinista Pablo Sarasate, procedente de Zaragoza, en donde ha dado dos brillantísimos conciertos, produciendo un entusiasmo indescriptible entre los zaragozanos, por quienes ha sido festejado con dos serenatas y con multitud de obsequios, en unión del reputado pianista Zabalza que le acompaña en su expedición artística participando de sus triunfos”. También sustituyó a Juan María Güelbenzu en la Sociedad de Cuartetos fundada en 1863 por Jesús de Monasterio con el objetivo de dar a conocer el repertorio de música de cámara clásico-romántico, Haydn, Mozart, Beethoven y Mendelssohn eran los compositores más interpretados. Además en algunas ocasiones acompañó a cantantes, como en el estreno junto a Blasco del monólogo en verso de Felipe II en el Salón Romero (1886), una canción para voz de bajo compuesta por Arrieta, que formaba parte de un álbum conmemorativo dedicado a la reina Cristina por la Sociedad de profesores de Música y aficionados del Salón Romero en señal de pésame por el fallecimiento de Alfonso XII.

No llegó a formar una familia, incluso llegó a vivir más de dieciocho años en una casa de huéspedes y posiblemente desde 1892 compartía la vivienda con el gran compositor navarro Emilio Arrieta, al que le unió una estrecha amistad. Desde 1881 acompañó a Arrieta en los conciertos extraordinarios de las fiestas de San Fermín a petición del Orfeón y de la Sociedad de Santa Ceciclia de Pamplona, en la que también tomaron parte Gayarre, Güelbenzu, Sarasate y Chapí.

Fue el pianista de moda de Madrid durante muchos años, que escribió numerosas composiciones, pues su catálogo asciende a doscientas dieciocho obras; éstas siguen el gusto de la época desde todos los géneros y fueron publicadas por Casimiro Martín, Carrafa y Sanz, Zozaya o Antonio Romero. También fueron difundidas como suplemento musical en revistas como La Correspondencia musical. La mayor parte de su producción está dirigida a los salones, por una parte compone todo tipo de danzas polkas, mazurcas, pavanas, tangos..., caprichos como El Canto de las Hada. Capricho-Poético y también cultiva los géneros intimistas con la composición de varios nocturnos y dos baladas, la primera dedicada a su amigo el violinista Pablo Sarasate. Por otra parte, se dedicó a la producción de colecciones a gran escala, como El recreo de la infancia — colección de piezas fáciles—, Album de música de baile de sociedad, Escenas campestres, Escenas pintorescas, Flores fantásticas —álbum de bailes de salón—, Las flores imposibles —álbum de bailables—, La Mallorquina —colección de sies piezas de baile—, Las doce —álbum de habaneras para piano—, Recuerdos de la Habana —colección de contradanzas americanas—, Las Perlas Teatrales —álbum de bailes de los salones aristocráticos— o Miniaturas Musicales. Estas colecciones solían constar de varias danzas tituladas con nombres descriptivos. A modo de ilustración, el álbum de bailes de salón, La Semana Musical, estaba formado por siete bailes para cada día de la semana: 1. Lunes (polka), 2. Martes (polka mazurka), 3. Miércoles (schotish), 4. Jueves (redova), 5. Viernes (tango americano), 6. Sábado (habanera), 7. Domingo (vals). Esta producción refleja el diletantismo reinante en los salones donde una gran parte del repertorio está conformado por piezas fáciles y simples de carácter circunstancial, destinadas al concierto del salón, o bien, respondían a un objetivo didáctico.

Sin embargo, como todo concertista, parte de su producción está destinada a sus propios conciertos, entre la que destacan varios caprichos de concierto basados en distintas temáticas como óperas españolas: D.ª Juana la loca del maestro Serrano, obras extranjeras: el Ave María de Gounod y obras españolas: Cantos de mi cuna, Capricho de concierto sobre dos motivos baztaneses. El género español también está ampliamente representado en su catálogo, como compositor navarro compuso varios zortzicos: Aritzari, Chit Ederra, Guernikaka Arbola, Guipuzcuoa, Delicias vascongadas, 4 Zortzicos originales y un capricho vasco Egun bat Donostian. Capricho vascongado y como español dos pot-pourri: España y sus Cantares, ¡Viva España! y una Serenata Español, entre otras obras. Al igual que las generaciones anteriores continuó con la composición de fantasías sobre óperas italianas, entre las que destacan: Lucrecia Borgia, El Trovador, La Traviata o Aida, sin embargo a estas óperas ya se unen obras españolas como Marina de Arrieta y la fantasía sobre una melodía vasca El eco del monte Auza, y las más contemporáneas Rienzi de Wagner y Fausto de Gounod o algunas de nueva factura como El Carnaval de Venecia.

Su trayectoria profesional fue reconocida con el nombramiento de caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III y el título de Hijo Adoptivo de Puente la Reina, en homenaje a un compositor navarro.

Obras de ~: 12 Estudios Especiales de piano para el desarrollo de la mano izquierda, Op. 60, A. Romero, Madrid 23 de septiembre de 1874; 24 Sonatinas para piano, II año 1.º cuaderno y III año 2.º cuaderno, Op. 61, A. Romero, c. 1875; 12 Estudios de Mecanismo Op. 66, Primer año, A. Romero, c. 1875; 12 Estudios de Mecanismo. Op. 67, 2.º año de Piano. A. Romero, c. 1875; 15 Estudios de mecanismo y estilo Op. 78, Primer año de piano, Zozaya, c. 1879; 12 Sonatas. (Mediana fuerza) para enseñanza de 5.º año de piano Op. 217, 1.º lib, U.M.E.; 25 Estudios melódicos y de bravura para piano, A. Romero, c. 1879; Mecanismo a Diario, S.D.M; Nueva edición de los célebres estudios de Cramer, Escuela de velocidad Op. 128, Zozaya, 1885; Una hora de gimnasia. Ejercicios diarios para los pianistas de todas fuerzas, Op. 72, U.M.E. Véase también L. G[racia] Iberni, “Zabalza Olaso, Dámaso”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. X, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2001, pág. 1075.

Fuentes y bibl.: Archivo del Ayuntamiento de Puente la Reina, Libro de actas, enero de 1880-enero de 1885.

V. Cuenca, “Sociedad de Cuartetos”, en El Artista (Madrid), n.º 35, año III (22 de febrero de 1868); “Cuarto concierto de la Filarmónica de Madrid”, en El Arte (8 de marzo de 1873); A. Salazar, La Crónica de la Música, n.º 76, año III (4 de marzo de 1880); García de Cortazo y Sibila, “Dámaso Zabalza y Olaso”, en Ilustración Musical (Barcelona), año I, n.º 16 (15 de septiembre de 1888); Powell, A History of Spanish Piano Music, Bloomington, Indiana University Press, 1980; C. Gómez Amat, Historia de la música española. 5. Siglo xix, Madrid, Alianza Editorial, 1984; A. Ruiz Tarazona, “Liszt en Madrid”, en Revista de Musicología (Madrid), X, vol. 3 (1987); M.ª E. Cortizo, Emilio Arrieta. De la ópera a la zarzuela, Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 1998; G. Salas Villar, El piano romántico español (1830-1855), tesis doctoral, Oviedo, Universidad, 1998 (inéd.); L. G[racia] Iberni, “Zabalza Olaso, Dámaso”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, op. cit.

Gemma Salas Villar

A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento, con el Vals de Concierto para Piano Op. 112, en la versión de Ana Vega Toscano.