Dámaso Zabalza Olaso nació en Irurita, Navarra, España, el 11 de diciembre de 1835, y murió en Madrid, España, el 27 de febrero de 1894. Compositor y pianista.
El sitio www.dbe.rah.es
publicó este recordatorio firmado por Gemma Salas Villar.
Dámaso Zabalza Olaso
Biografía
Zabalza Olaso, Dámaso. El Chopin español. Irurita (Navarra),
11.XII.1830 – Madrid, 27.II.1894. Pianista, pedagogo y compositor.
Inició su formación musical como niño de coro y organista.
Más tarde amplió sus estudios de Piano en Pamplona con Vidaola, y los de
Armonía con Mariano García. Con sólo quince años comenzó a dar clases en San
Juan de Pie de Port a cambio de la enseñanza general y de la manutención que
dicho establecimiento le proporcionaba. En 1855 se estableció en Madrid, donde
tuvo que subsistir los primeros años tocando el piano en el Café de la Perla a
la vez que desempeñaba el puesto de músico mayor del Tercer Regimiento de
Ingenieros. Paralelamente perfeccionaba sus estudios de Piano y desde 1857
comenzó a impartir clases en el centro, primero como profesor auxiliar y
después como profesor numerario (1868), cargo que desempeñará hasta su muerte.
Desde su Cátedra de Piano consolidó el desarrollo del piano
romántico junto a Eduardo Compta y Manuel Mendizábal. Pedagógicamente se
inclinó hacia la consecución de una técnica virtuosística, siguiendo la moda de
mediados de siglo. Fue uno de los grandes pedagogos españoles, que desde el
Conservatorio de Madrid, formó a una pléyade de pianistas de todas las clases
sociales, tal y como Peña y Goñi decía: “Desde la hija del magnate hasta la de
la humilde portera, la enseñanza de Zabalza ha recorrido toda la escala social
y con el mismo amor de padre atendió al poderoso y al pobre, sin hacer
distinciones entre la que se sentaba ante el lujoso piano de cola de Pleyel o
de Erard, y la que dejaba deslizar sus dedos yertos de frío en un modestísimo instrumento
de alquiler”. Entre sus alumnos destacan Emilio Serrano, José Tragó, Consuelo
Chávez, Eloisa de la Parra, José González de la Oliva o Juan Rivas y
Carpintero.
Su producción didáctica está adaptada a cada uno de los
cursos del programa del conservatorio, no escribe el método tradicional sino
que prefiere crear pequeñas obras destinadas a ejercitar la técnica pianística
por medio de ejercicios como Una hora de gimnasio, Op.7, Escuela de velocidad
Op. 128 o Mecanismo a diario, o estudios: 12 Estudios de Mecanismo, Op. 66 y
Op. 67, 12 Estudios Especiales de piano Op. 60, 15 Estudios de mecanismo y
estilo, Op. 78, Estudio de salón y estudios titulados basados en aires
españoles: La alegría del campo o En los Pirineos.
Como pianista estaba presente en todos los foros musicales
de su tiempo, participó en conciertos de todo tipo desde el café, en los
primeros años, a los salones burgueses o nobiliarios, las salas de concierto de
las sociedades musicales o de los teatros. Como muestra del éxito obtenido en
estas salas de concierto, recogemos la crónica del segundo concierto organizado
por la Sociedad Unión Artístico-Musical de Socorros Mutuos, fundada el 24 de
junio de 1860, fue pionera en la organización seria de conciertos donde se
estrenaba lo más significativo del repertorio europeo como en este concierto de
Zabalza: “[...] La tercera parte la constituía principalmente el concierto de
piano en Re menor de Mendelssohn (primera audición), ejecutado por el simpático
pianista D. Dámaso Zabalza. Este distinguido artista fue objeto de una
entusiasta ovación, siendo obsequiado con siete u ocho magníficas coronas.
Obligado a tocar solo, una vez terminado el concierto, tocó una bonitísima
Galop de concierto de su composición, digna hermana de las chispeantes obras
que ha compuesto el Sr. Zabalza y que se tocan en todos los pianos de Madrid.
El mayor elogio que se puede hacer de Zabalza lo hizo, según consigna un
crítico, un niño de cuatro años que estaba al lado de su madre poniéndose sobre
las puntas de los pies, por ver al que tocaba, hasta que, cuando de no lograr
su objeto, preguntó: Mamá, ¿Cuántos tocan el piano? Uno solo, hijo mío,
—contestó la madre sonriendo al ver la expresión de incrédulo asombro que se
pintaba en el infantil semblante. Zabalza ha nacido para tocar el piano”.
También intervino regularmente en los salones del Salón Romero, la Sociedad
Filarmónica de Madrid o el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Zabalza también desarrolló su actividad concertística en
agrupaciones camerísticas. Principalmente junto al gran violinista Pablo
Sarasate, con quién ofreció una gira de conciertos por toda España, de la que
da cuenta la Crónica de la música: “Barcelona 6.- Ha llegado a esta capital el
eminente violinista Pablo Sarasate, procedente de Zaragoza, en donde ha dado
dos brillantísimos conciertos, produciendo un entusiasmo indescriptible entre
los zaragozanos, por quienes ha sido festejado con dos serenatas y con multitud
de obsequios, en unión del reputado pianista Zabalza que le acompaña en su
expedición artística participando de sus triunfos”. También sustituyó a Juan
María Güelbenzu en la Sociedad de Cuartetos fundada en 1863 por Jesús de
Monasterio con el objetivo de dar a conocer el repertorio de música de cámara
clásico-romántico, Haydn, Mozart, Beethoven y Mendelssohn eran los compositores
más interpretados. Además en algunas ocasiones acompañó a cantantes, como en el
estreno junto a Blasco del monólogo en verso de Felipe II en el Salón Romero
(1886), una canción para voz de bajo compuesta por Arrieta, que formaba parte
de un álbum conmemorativo dedicado a la reina Cristina por la Sociedad de
profesores de Música y aficionados del Salón Romero en señal de pésame por el
fallecimiento de Alfonso XII.
No llegó a formar una familia, incluso llegó a vivir más de
dieciocho años en una casa de huéspedes y posiblemente desde 1892 compartía la
vivienda con el gran compositor navarro Emilio Arrieta, al que le unió una
estrecha amistad. Desde 1881 acompañó a Arrieta en los conciertos
extraordinarios de las fiestas de San Fermín a petición del Orfeón y de la
Sociedad de Santa Ceciclia de Pamplona, en la que también tomaron parte
Gayarre, Güelbenzu, Sarasate y Chapí.
Fue el pianista de moda de Madrid durante muchos años, que
escribió numerosas composiciones, pues su catálogo asciende a doscientas
dieciocho obras; éstas siguen el gusto de la época desde todos los géneros y
fueron publicadas por Casimiro Martín, Carrafa y Sanz, Zozaya o Antonio Romero.
También fueron difundidas como suplemento musical en revistas como La
Correspondencia musical. La mayor parte de su producción está dirigida a los
salones, por una parte compone todo tipo de danzas polkas, mazurcas, pavanas,
tangos..., caprichos como El Canto de las Hada. Capricho-Poético y también
cultiva los géneros intimistas con la composición de varios nocturnos y dos
baladas, la primera dedicada a su amigo el violinista Pablo Sarasate. Por otra
parte, se dedicó a la producción de colecciones a gran escala, como El recreo
de la infancia — colección de piezas fáciles—, Album de música de baile de
sociedad, Escenas campestres, Escenas pintorescas, Flores fantásticas —álbum de
bailes de salón—, Las flores imposibles —álbum de bailables—, La Mallorquina
—colección de sies piezas de baile—, Las doce —álbum de habaneras para piano—,
Recuerdos de la Habana —colección de contradanzas americanas—, Las Perlas
Teatrales —álbum de bailes de los salones aristocráticos— o Miniaturas
Musicales. Estas colecciones solían constar de varias danzas tituladas con
nombres descriptivos. A modo de ilustración, el álbum de bailes de salón, La
Semana Musical, estaba formado por siete bailes para cada día de la semana: 1.
Lunes (polka), 2. Martes (polka mazurka), 3. Miércoles (schotish), 4. Jueves
(redova), 5. Viernes (tango americano), 6. Sábado (habanera), 7. Domingo
(vals). Esta producción refleja el diletantismo reinante en los salones donde
una gran parte del repertorio está conformado por piezas fáciles y simples de
carácter circunstancial, destinadas al concierto del salón, o bien, respondían
a un objetivo didáctico.
Sin embargo, como todo concertista, parte de su producción
está destinada a sus propios conciertos, entre la que destacan varios caprichos
de concierto basados en distintas temáticas como óperas españolas: D.ª Juana la
loca del maestro Serrano, obras extranjeras: el Ave María de Gounod y obras
españolas: Cantos de mi cuna, Capricho de concierto sobre dos motivos
baztaneses. El género español también está ampliamente representado en su
catálogo, como compositor navarro compuso varios zortzicos: Aritzari, Chit
Ederra, Guernikaka Arbola, Guipuzcuoa, Delicias vascongadas, 4 Zortzicos
originales y un capricho vasco Egun bat Donostian. Capricho vascongado y como
español dos pot-pourri: España y sus Cantares, ¡Viva España! y una Serenata
Español, entre otras obras. Al igual que las generaciones anteriores continuó
con la composición de fantasías sobre óperas italianas, entre las que destacan:
Lucrecia Borgia, El Trovador, La Traviata o Aida, sin embargo a estas óperas ya
se unen obras españolas como Marina de Arrieta y la fantasía sobre una melodía
vasca El eco del monte Auza, y las más contemporáneas Rienzi de Wagner y Fausto
de Gounod o algunas de nueva factura como El Carnaval de Venecia.
Su trayectoria profesional fue reconocida con el
nombramiento de caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III y el
título de Hijo Adoptivo de Puente la Reina, en homenaje a un compositor
navarro.
Obras de ~: 12 Estudios Especiales de piano para el desarrollo
de la mano izquierda, Op. 60, A. Romero, Madrid 23 de septiembre de 1874; 24
Sonatinas para piano, II año 1.º cuaderno y III año 2.º cuaderno, Op. 61, A.
Romero, c. 1875; 12 Estudios de Mecanismo Op. 66, Primer año, A. Romero, c.
1875; 12 Estudios de Mecanismo. Op. 67, 2.º año de Piano. A. Romero, c. 1875;
15 Estudios de mecanismo y estilo Op. 78, Primer año de piano, Zozaya, c. 1879;
12 Sonatas. (Mediana fuerza) para enseñanza de 5.º año de piano Op. 217, 1.º
lib, U.M.E.; 25 Estudios melódicos y de bravura para piano, A. Romero, c. 1879;
Mecanismo a Diario, S.D.M; Nueva edición de los célebres estudios de Cramer,
Escuela de velocidad Op. 128, Zozaya, 1885; Una hora de gimnasia. Ejercicios
diarios para los pianistas de todas fuerzas, Op. 72, U.M.E. Véase también L.
G[racia] Iberni, “Zabalza Olaso, Dámaso”, en E. Casares Rodicio (dir. y
coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. X, Madrid,
Sociedad General de Autores y Editores, 2001, pág. 1075.
Fuentes y bibl.: Archivo del Ayuntamiento de Puente la
Reina, Libro de actas, enero de 1880-enero de 1885.
V. Cuenca, “Sociedad de Cuartetos”, en El Artista (Madrid),
n.º 35, año III (22 de febrero de 1868); “Cuarto concierto de la Filarmónica de
Madrid”, en El Arte (8 de marzo de 1873); A. Salazar, La Crónica de la Música,
n.º 76, año III (4 de marzo de 1880); García de Cortazo y Sibila, “Dámaso
Zabalza y Olaso”, en Ilustración Musical (Barcelona), año I, n.º 16 (15 de
septiembre de 1888); Powell, A History of Spanish Piano Music, Bloomington,
Indiana University Press, 1980; C. Gómez Amat, Historia de la música española.
5. Siglo xix, Madrid, Alianza Editorial, 1984; A. Ruiz Tarazona, “Liszt en
Madrid”, en Revista de Musicología (Madrid), X, vol. 3 (1987); M.ª E. Cortizo,
Emilio Arrieta. De la ópera a la zarzuela, Madrid, Instituto Complutense de
Ciencias Musicales, 1998; G. Salas Villar, El piano romántico español
(1830-1855), tesis doctoral, Oviedo, Universidad, 1998 (inéd.); L. G[racia]
Iberni, “Zabalza Olaso, Dámaso”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.),
Diccionario de la música española e hispanoamericana, op. cit.
Gemma Salas Villar
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con el Vals de Concierto para Piano Op. 112, en la versión de Ana Vega
Toscano.