viernes, 13 de septiembre de 2013

Ludwig van Beethoven. Sinfonía Nº 8 en Fa Mayor Op. 93.





La Sinfonía Nº 8 en Fa Mayor Op. 93, a la que Beethoven se refiere con orgullo como su “pequeña sinfonía en fa”, fue comenzada hacia fines de 1811 y terminada en octubre de 1812. 

El estreno se realizó bajo la dirección del propio compositor el 27 de febrero de 1814, en Viena.

Al momento de la composición de esta obra, Beethoven atravesaba una época complicada de su vida, renunció al único amor profundo que había conocido, sufrió el alejamiento de su hermano, y contemplaba la posibilidad del suicidio, cuando compuso su sinfonía más alegre y más despreocupada.


Hacia fines de la primavera de 1812, Beethoven estaba por emprender un viaje y Johann Mäzel organizó una cena de despedida para el compositor. 

Beethoven estaba en uno de sus estados de ánimo divertidos, que él mismo describía como “desabotonado” y durante la fiesta y Mäzel describió su metrónomo, con el cual esperaba proporcionarles a los compositores una forma de indicar el tempo con exactitud y una ayuda a los intérpretes para una ejecución regular. 


Beethoven aplaudió la idea alegremente y de inmediato se lanzó a una canción aparentemente espontánea basada en el “ta ta ta” del instrumento de Mäzel. 

Los demás asistentes se unieron para convertir la canción en un rondó y esa tonada intrascendente pasó a formar parte del segundo movimiento de la Octava Sinfonía, en la que Beethoven estaba trabajando en ese momento. 

La melodía cuenta con un acompañamiento acompasado sugerente del metrónomo.

Seguidamente la Sinfonía Nº 8 en Fa Mayor Op. 93, de Ludwig van Beethoven, en versión de la Orquesta Filarmónica de Viena, bajo la conducción de Eugene Ormandy, el 9 de junio de 1963, en el Theater an der Wien.