Antonín Leopold Dvořák nació en Nelahozeves, pequeña
población al norte de Praga, el 8 de septiembre de 1841.
En Zlonice recibió las primeras enseñanzas musicales y
aprendió a tocar el violín, el piano y el órgano.
Entre 1857 y 1859 residió en Praga, donde estudió en la
Escuela de Órgano y trabajó en la orquestina de Karel Komzák como medio de
ganarse la vida y adquirió reputación como intérprete.
En 1873 saltó a la fama con su composición “Himno
Patriótico”, de profundo sentido nacionalista y obtuvo el reconocimiento
internacional con su colección de “Danzas eslavas”.
En el verano de 1874 ganó una beca del gobierno austriaco de
400 florines en mérito a las composiciones que presentó.
Visitó Inglaterra en nueve ocasiones, generalmente para
presentar y dirigir su propia música, la primera fue en 1884, cuando fue
nombrado miembro de honor de la Sociedad Filarmónica de Londres.
En 1886 pasó a la orquesta del Teatro Nacional de Praga que
dirigía Bedrich Smetana.
En 1889, recibió la Orden de la Cruz de Hierro otorgada por
el emperador Francisco José I, en 1891, recibió el título de Doctor Honorario
de Música por la Universidad de Cambridge, el doctorado “honoris causa” por la
Universidad de Praga, y un sillón en la Academia de Ciencias y Bellas Artes de
Checoslovaquia y de Berlín.
Invitado por Tchaikovsky estuvo en San Petersburgo y Moscú
ejecutando sus propias obras y una etapa singular de su vida fue la que pasó en
Estados Unidos.
Jeannette Thurber, fundadora del Conservatorio de Nueva
York, le ofreció la dirección del centro, lo que le determinó a trasladarse
allí en 1892.
Bajo la influencia de los “negro spirituals” y de la música
popular compuso la "Sinfonía del Nuevo Mundo" y el conocido “Cuarteto
americano”.
Regresó a su país en 1895 para hacerse cargo de la dirección
del Conservatorio de Praga, ciudad en la que murió el 1 de mayo de 1904.
A continuación, la Sinfonía Nº 8 en Sol Mayor Op. 88 de Antonín Dvořák, en versión de la Orquesta de París, dirigida por Paavo Jarvi.
A continuación, la Sinfonía Nº 8 en Sol Mayor Op. 88 de Antonín Dvořák, en versión de la Orquesta de París, dirigida por Paavo Jarvi.