Prosper Mérimée nació en París, Francia, el 28 de septiembre de 1803 y murió en Cannes, el
23 de septiembre de 1870. Escritor, historiador y arqueólogo.
Estudió Derecho y varias lenguas: griego, árabe, inglés y
ruso y fue uno de los primeros traductores de numerosos libros de lengua rusa al
francés.
A Mérimée le gustaba el misticismo, la historia y lo oculto y estuvo influenciado por los relatos de ficción popularizados por Sir Walter Scott y por la crueldad y dramas psicológicos de Aleksandr Pushkin.
Las historias que narró estaban llenas de misterio, se desarrollaron fuera de Francia y España y Rusia fueron sus fuentes de inspiración frecuentes.
A Mérimée le gustaba el misticismo, la historia y lo oculto y estuvo influenciado por los relatos de ficción popularizados por Sir Walter Scott y por la crueldad y dramas psicológicos de Aleksandr Pushkin.
Las historias que narró estaban llenas de misterio, se desarrollaron fuera de Francia y España y Rusia fueron sus fuentes de inspiración frecuentes.
Viajó en numerosas ocasiones a España, de la que dejó
testimonio escrito en artículos de costumbres y cartas y donde hizo amigos y
tuvo amantes.
En 1830 se entrevistó en España con María Manuela Kirkpatrick, condesa de Montijo con la que entabló una gran amistad y cuando la hija de esta se convirtió en 1853 en la emperatriz Eugenia de Francia al casarse con Napoleón III, llegó a ser nombrado senador.
En 1834 sucedió a Ludovic Vitet como inspector general de monumentos históricos y conservó este cargo hasta 1860, y en ejercicio de su cargo viajó mucho por Francia y el extranjero.
Fue él quien redescubrió, en 1841, los famosos tapices medievales de La dama y el unicornio, ahora custodiados en el Museo Nacional de la Edad Media de París con sede en la Abadía de Cluny.
En 1830 se entrevistó en España con María Manuela Kirkpatrick, condesa de Montijo con la que entabló una gran amistad y cuando la hija de esta se convirtió en 1853 en la emperatriz Eugenia de Francia al casarse con Napoleón III, llegó a ser nombrado senador.
En 1834 sucedió a Ludovic Vitet como inspector general de monumentos históricos y conservó este cargo hasta 1860, y en ejercicio de su cargo viajó mucho por Francia y el extranjero.
Fue él quien redescubrió, en 1841, los famosos tapices medievales de La dama y el unicornio, ahora custodiados en el Museo Nacional de la Edad Media de París con sede en la Abadía de Cluny.
En su primera obra intentó deliberadamente imitar el teatro español y cuando finalmente la visitó dio un emotivo curso a sus novelas y obras históricas sobre la tierra de Cervantes.
De sus obras, la más popular fue Carmen, la que posteriormente se transformó en la ópera del mismo nombre y con música de Bizet.
Prosper Mérimée perteneció a una categoría de artistas refinados, enemigos
de toda prodigalidad ostentosa y de toda exuberancia desmedida y su estilo, en
lo artístico, fue sobrio y preciso.
Carmen fue abordada desde diversas aristas, ópera, ballet, teatro y cine.
Una producción realizada en 1943, tuvo como protagonista a Niní Marshall, en el rol protagónico, bajo la dirección de Luis Cesar Amadori y es la que ofrecemos a continuación.
Carmen fue abordada desde diversas aristas, ópera, ballet, teatro y cine.
Una producción realizada en 1943, tuvo como protagonista a Niní Marshall, en el rol protagónico, bajo la dirección de Luis Cesar Amadori y es la que ofrecemos a continuación.