Aram Ilich Jachaturián nació en Tiflis, Georgia, 6 de junio
de 1903, y murió en Moscú, Rusia, el 1 de mayo de 1978. Compositor y director
de orquesta.
El sitio www.biografiasyvidas.com,
publicó este recordatorio.
Aram Jachaturián
(Aram Ilich o Ilyich Khachaturian o Jachaturián; Tiflis,
1903 - Moscú, 1978) Compositor y director de orquesta. En 1922 entró en la
Escuela Gniessin de Moscú, y entre 1929 y 1934 completó su formación musical en
el Conservatorio de Moscú, en las clases del mismo Mikhail Gniessin. Fue
asimismo discípulo de Reinhold Glière en instrumentación y de Nikolai
Miaskovski, el representante del arte oficial del régimen, en composición.
Todos estos músicos influyeron en él, así como Prokofiev, una vez vuelto éste a
la antigua URSS.
Sus primeras obras son de esa época en el Conservatorio: la Tocata y el Trío para violín, piano y clarinete (1932) y una Suite de danzas (1933). Ya en estas obras exhibe su principal característica, la inspiración en la tradición musical armenia. La Primera Sinfonía, escrita en 1934 con motivo del decimoquinto aniversario de la República Soviética de Armenia, sigue esa tendencia de integrar la cultura de su pueblo dentro de la rusa.
En 1936 compuso el Concierto para piano, obra de ritmos
complejos y expresivos al mismo tiempo, con la cual se dio a conocer al público
de su país. En el Poema a Stalin (1938), una de sus composiciones más
conocidas, concilia de nuevo los folclores caucásicos con un desarrollo
sinfónico elaborado, en el que se aprecia la influencia de Tchaikovsky. En 1940
compuso Concierto para violín, obra de gran lirismo dedicada al violinista
David Oistrakh.
Aram Jachaturián consiguió el reconocimiento internacional
con su obra más emblemática, Gayaneh (1943). Se trata de un ballet que
representa la historia épica de una mujer patriota cuyo marido comete traición
al pasarse al enemigo; compuesto por diferentes danzas, destaca especialmente
entre ellas la célebre Danza del sable. El estilo épico se acentúa en su
Tercera sinfonía (1947), obra que conmemora el trigésimo aniversario de la
Revolución Rusa.
Al igual que otros ilustres compositores rusos, Jachaturián
no escapó a las críticas que le acusaban de tendencias antirrevolucionarias,
así como de distorsiones formalistas contrarias a la ortodoxia cultural del
régimen. A principios de la década de 1950 viajó a Italia para formar parte de
una delegación soviética y comenzó a escribir el ballet Spartacus. En estos
años empezó a dedicarse a la dirección de orquestas y a la enseñanza en el
Instituto Giessin y en el Conservatorio de Moscú.
Tras la muerte de Stalin (1953), Jachaturián se unió a las
voces que pedían mayor libertad creadora, aunque se mostró contrario al
serialismo y otras experimentaciones de la música occidental. En 1954 fue
nombrado "artista del pueblo de la URSS" y en 1959, año en que
ingresó como diputado en el Soviet Supremo, recibió el premio Lenin por
Spartacus. También compuso bandas sonoras para el cine, entre ellas la del
documental sobre Lenin Vladimir Ilich Lenin (1948) y la del filme de Vladimir
Petrov La batalla de Stalingrado (1949).
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con el Concierto para Piano en Re Bemol Mayor Op.38, en la versión de Jean-Yves
Thibaudet, junto a la Orquesta de París, dirigida por Kazuki Yamada.