Giovanni Francesco Busenello nació en Venecia, Italia, el 24 de septiembre de 1598, y murió en Legnaro, Padua, el 27 de octubre de 1659. Abogado, libretista y poeta.
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Giovanni Francesco Busenello (24 de septiembre de 1598 - 27
de octubre de 1659) fue un abogado, libretista y poeta italiano del siglo XVII.
Nacido en una familia de clase alta de Venecia, se cree que
estudió en la Universidad de Padua, donde según él mismo fue enseñado por Paolo
Sarpi y Cesare Cremonino. Comenzó a ejercer la abogacía en 1623 y se cree que
tuvo mucho éxito en la profesión que eligió. Fue miembro de varias academias
literarias, en particular la Umoristi, la Imperfetti y la Accademia degli
Incogniti: la última de ellas dominaría el aspecto literario de la ópera
veneciana durante muchos años. La producción en verso de Busenello fue
prolífica e incluyó varios poemas dirigidos a cantantes. Murió en Legnaro, n.
Padua.
En la historia de la música, es mejor recordado por sus
cinco libretos, cada uno de ellos escrito para la ópera veneciana y ambientado
por Claudio Monteverdi y Francesco Cavalli. Su libreto para Gli amori d'Apollo
e di Dafne (Francesco Cavalli, 1640) se basa en gran medida en Il pastor fido
de Giovanni Battista Guarini, mientras que L'incoronazione di Poppea (1642),
escrita por Monteverdi, se destaca entre los primeros libretos por la fuerza y
la viveza con la que se esbozan los personajes individuales. Sus otras obras,
todas ellas escritas por Cavalli, son La Didone (1641), La prosperità infelice di
Giulio Cesare dittatore (1646, pero la música se perdió o posiblemente nunca se
compuso) y La Statira. (1655). Patrick J. Smith, en su estudio del libreto de
ópera, describe La prosperità infelice di Giulio Cesare dittatore como el
"mayor logro" de Busenello y "el verdadero dominio del libreto
épico".
También escribió un sexto libreto que no publicó en sus
obras completas de 1656, La Discesa di Enea all'Inferno (1640), identificado
por Arthur Livingston, el principal estudioso de Busenello.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con la ópera L'incoronazione di Poppea, con música de Claudio Monteverdi, en la
versión de Philippe Jaroussky, como Nerone; el personaje de Ottavia,
interpretado por Anna Bonitatibus; Max Emanuel Cencic, es Ottone; el rol de Seneca,
cantado por Antonio Abete; Ana Quintans, como Drusilla; junto a Les Arts
Florissants, bajo la batuta de William Christie. En una presentación realizada
en el Teatro Real de Madrid.
Argumento
La acción se desarrolla en la Roma Imperial alrededor del
año 60 de nuestra Era, en y alrededor de la villa de Popea y en diversos lugares
dentro del palacio imperial.
Prólogo
Las diosas de la Fortuna y la Virtud disputan cuál de ellas
tiene mayor poder entre los humanos. Se ven interrumpidos por el dios del Amor,
quien pretende que tiene más poder que cualquiera de las otras dos: "Les
digo a las virtudes qué han de hacer, gobierno las fortunas de los
hombres." Cuando hayan escuchado esta historia, dice, admitirán sus
poderes superiores.
Acto I
En la ópera, la heroína es Sabina Popea, segunda esposa del
Emperador romano Nerón. La seductora, inescrupulosa y ambiciosa Popea, protegida
por la divinidad Amor, quiere ser coronada emperatriz de Roma y para ello debe
casarse con el emperador Nerón, de quien está enamorada. La ópera nos presenta
una sucesión de intrigas con las que consigue vencer los obstáculos que se le
interponen en su camino.
Otón llega a la villa de Popea, pretendiendo continuar con
su amor. Viendo la casa guardada por los soldados del emperador Nerón se da
cuenta de que ha sido sustituido, y su canción de amor se transforma en un
lamento: Ahi, ahi, perfida Poppea! - "¡Ah, ah, pérfida Popea!". Él se
marcha, y los soldados que esperan cotillean sobre los asuntos amorosos de su
señor, su abandono de los asuntos de estado y el trato que da a la emperatriz
Octavia. Nerón y Popea entran e intercambian palabras de amor antes de que
Nerón se marche. Arnalta, aya de Popea, la advierte que tenga cuidado con la
ira de la emperatriz y que desconfíe del amor aparente de Nerón, pero Popea
tiene confianza: Non temo di noia alcuna - "No temo ningún mal".
La escena cambia al palacio, donde Octavia lamenta su suerte
(Regina disprezzata, del monarca romana afflita moglie! - "Reina
despreciada, ¡del monarca romano afligida esposa!". Su aya sugiere que
tome un amante ella misma, consejo que Octavia rechaza enfadada. Séneca, anterior
tutor de Nerón, se dirige a la emperatriz con palabras halagüeñas, y Valleto,
el paje de Octavia, se burla de él, amenazando con incendiar la barba del
anciano. A solas, Séneca recibe la advertencia de la diosa Palas de que su vida
está en peligro. Entra Nerón y le confía que pretende desplazar a Octavia y
casarse con Popea. Séneca pone reparos; semejante acto sería impopular. Del
senato del popolo non curo - "No me preocupan ni el senado ni el
pueblo", responde Nerón, y cuando el sabio insiste lo despiden furiosamente.
Popea se une a Nerón, y le dice que Séneca pretende el poder detrás del trono
imperial. Esto enoja a Nerón hasta el punto de ordenar a sus guardias que
obliguen a Séneca a suicidarse.
Después de que Nerón se marche, Otón se adelanta y no
consigue convencer a Popea de que le devuelva su afecto, privadamente decide
matarla. Una noble lo reconforta, Drusila; dándose cuenta de que nunca
recuperará a Popea se ofrece casarse con Drusila, quien alegremente lo acepta.
Pero Otón reconoce ante sí mismo Drusilla ho in bocca ed ho Poppea nel coro -
"Drusila está en mis labios, y Popea en mi corazón".
Acto II
En su jardín, el dios Mercurio descubre a Séneca que pronto
morirá. Llega la orden de Nerón, y Séneca instruye a sus amigos para que le
preparen el baño del suicidio. Sus seguidores intentan convencerlo de que
permanezca vivo, pero él rechaza sus ruegos (In un tepido rivo questo sangue
innocente ch'io vo', vo' che vada a imporporarmi del morir la strada - "La
cálida corriente de mi sangre inocente marcará con púrpura real mi camino a la
muerte"). En el palacio el paje de Octavia flirtea con una dama de
compañía. La muerte del filósofo, rodeado de sus discípulos y amigos, llena de
alegría a Nerón que lo celebra emborrachándose con el poeta Lucano. Componen
canciones de amor en honor de Popea.
En otro lugar de palacio Otón, en un largo soliloquio,
pondera cómo podía haber pensado en matar a Popea a quien aún ama
desesperadamente. Se ve interrumpido por una llamada de Octavia, quien para
angustia suya le ordena matar a Popea. Amenazando con denunciarlo ante Nerón a
menos que ejecute sus deseos, ella sugiere que se disfrace de mujer para
realizar la hazaña. Otón se muestra conforme, clamando privadamente a los
dioses para que dispensen su vida. Luego convence a Drusila para que le deje su
ropa y se disfraza con ropa femenina.
En el jardín de la villa de Popea, Arnalta canta a su señora
mientras se duerme, con el dios del Amor mirando. Otón, ahora disfrazado como
Drusila, entra en el jardín y alza su espada para matar a Popea. Sin embargo
Amor interviene e impide el crimen quitándole la espada de la mano; huye
corriendo. Arnalta y Popea, ya despierta, lo ven correr y piensan que es
Drusila. Llaman a sus sirvientes para que emprendan la persecución, mientras
Amor canta triunfalmente Ho difesa Poppea, Poppea! - "¡He defendido a
Popea, Popea!"
Acto III
Drusila reflexiona sobre la vida de felicidad ante ella,
cuando Arnalta llega con un lictor. Arnalta acusa a Drusila de haber asaltado a
Popea, y es arrestada. Cuando entra Nerón, Arnalta denuncia a Drusila, quien
protesta que es inocente. Amenazada con la tortura a menos que revele a sus
cómplices, Drusila decide proteger a Otón confesando su propia culpa. Nerón
ordena que tenga una muerte dolorosa, punto en el cual Otón se adelante y
revela la verdad: que él había actuado a solas, por mandato de la emperatriz
Octavia, y que Drusila es inocente de complicidad. Nerón queda impresionado por
la fortaleza de Drusila, y en un acto de clemencia perdona la vida de Otón,
ordenando su destierro. Drusila escoge el exilio a su lado.
Pero el descubrimiento del complot de Octavia da pie a su
repudio por parte de Nerón, quien la obliga a marcharse al exilio. Esto le deja
el camino libre para casarse con Popea, que está encantada (Non più
s'interporrà noia o dimora - "Ningún retraso, ningún obstáculo puede
interponerse entre nosotros ahora").
Octavia se despide serenamente de Roma, mientras en el salón
del trono del palacio se prepara la ceremonia de coronación de Popea. Entran
los cónsules y los tribunos, y después de un breve eulogio, Popea es coronada
emperatriz de roma. Mirándolo desde lo alto, se encuentran el dios del Amor y
su madre, Venus y un coro divino. La obra se cierra con un dúo de Nerón y Popea
en el que se consagra el triunfo del amor (Pur ti miro, pur ti godo - "Te
miro, te poseo").