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miércoles, 2 de septiembre de 2015
Rudolf Bing
Rudolf Bing nació en Viena, Austria, el 9 de enero de 1902, y murió en Nueva York, Estados Unidos, el 2 de septiembre de 1997. Empresario de ópera.
Se formó en Viena y Berlín, ocupó varios puestos en los teatros de ópera alemanes, y en 1934, con el ascenso del nazismo, emigró a Inglaterra, donde asumió el cargo de director general en la ópera de Glyndebourne, entre 1935 y 1949.
En 1946 ayudó a fundar el Festival de Edimburgo, y en 1949 se estableció en los Estados Unidos. Entre 1950 y 1972 se desempeñó como gerente general del Metropolitan Opera House de Nueva York, que condujo con mano firme, y encumbró la normativa de rendimiento, amplió la temporada, e introdujo las innovaciones en diseño y producción.
En 1955 cesó la exclusión de cantantes afroamericanos, cuando Marian Anderson cantó la ópera Un ballo in maschera de Giuseppe Verdi, y posteriormente actuaron otras cantantes como Leontyne Price y Martina Arroyo.
En 1966 supervisó el traslado de la compañía al nuevo edificio en el Lincoln Center que se inauguró con Antonio y Cleopatra de Samuel Barber dirigido por su director favorito Franco Zeffirelli responsable de varias producciones.
Durante su gestión se estrenaron Vanessa de Samuel Barber, A Electra le sienta bien el luto de Martin Levy, y Herbert von Karajan produjo y dirigió El anillo del nibelungo de Richard Wagner. Su producción favorita fue La flauta mágica de Wolfgang Amadeus Mozart, diseñada por Marc Chagall.
Rudolf Bing fue determinante en las carreras profesionales de grandes cantantes como Zinka Milanov, Leonie Rysanek, Placido Domingo, Renata Tebaldi, Franco Corelli y Roberta Peters.
Sostuvo una conflictiva relación profesional con muchos artistas, como Helen Traubel, Beverly Sills, y en especial con Maria Callas a quien echó del teatro en 1959. Una de sus favoritas fue la soprano sueca Birgit Nilsson y la suiza Lisa della Casa a quien prefirió por sobre la alemana Elisabeth Schwarzkopf.