Robert Allen Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, nació
en Duluth, Minnesota, Estados Unidos, el 24 de mayo de 1941. Músico, cantante y
poeta.
El sitio www.biografiasyvidas.com publicó este recordatorio
Bob Dylan
(Robert Allen Zimmerman; Duluth, Estados Unidos, 1941)
Cantante y compositor estadounidense de folk y rock, una de las grandes figuras
de la música contemporánea, cuya producción musical lo erigió en un referente
entre los cantautores. Su admiración por el poeta Dylan Thomas le llevó a
adoptar el apellido artístico por el que se hizo popular.
Bob Dylan |
En la década de 1960 creó un estilo propio a partir de la
recuperación de la música folk, a la cual añadió unas letras cargadas de
simbolismo y reivindicaciones, que le convirtieron en un líder para la juventud
contestataria de su país. Canciones como Blowin’ in the Wind, Maters of war o
Talkin’ World War III blues revolucionaron el pop mundial y abrieron nuevos
caminos tanto para cantautores como para bandas de rock. En 1965 recurrió a los
instrumentos eléctricos e inició una serie de bruscos virajes, tanto
estilísticos como espirituales, que le valieron numerosas críticas de los
seguidores más puristas del folk.
Tras un largo período de silencio discográfico, volvió a
llamar la atención con un trabajo recopilatorio grabado en directo y sin
instrumentos eléctricos, Unplugged (1995). Algunos de sus álbumes más
destacados son The freewheelin' Bob Dylan (1963), Blood on the tracks (1975) y
Oh mercy (1989), mientras que Love and theft (2001) y Modern times (2006)
figuran entre sus últimos discos. Nominado en varias ocasiones para el premio
Nobel de Literatura, recibió el preciado galardón en 2016.
Biografía
Robert Allen Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, nació
en Duluth, Minnesota (Estados Unidos) el 24 de mayo de 1941. Desde la infancia
mostró un gran interés por la música y la poesía. Vivía en un entorno rural y
conoció de primera mano la música tradicional americana de origen europeo. En
1959 empezó a estudiar en la Universidad de Minnesota, donde entró en contacto
con la llamada música folk y con la canción protesta. Frecuentaba los locales
nocturnos en los que se interpretaba música y pronto empezó a actuar en ellos.
Además, pasaba más tiempo cantando y tocando la guitarra y la armónica que
estudiando.
Fue entonces cuando adoptó su nombre artístico, en homenaje
al poeta americano Dylan Thomas. Bob Dylan abandonó definitivamente los
estudios universitarios y, decidido a dedicarse por completo a la música, en
1961 se trasladó a Nueva York. Allí empezó a cantar en los cafés de Greenwich
Village, donde se reunían los aficionados al folk. El joven cantante llamó la
atención de las más importantes figuras del género, a las que admiraba y que
pronto lo consideraron uno de los suyos.
Con sus guitarras, banjos, tambores y armónicas, los
cantantes folk de los años sesenta iban de la mano con la expansión de los
movimientos por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam. Músicos
como Pete Seeger, Peter, Paul and Mary o Joan Baez, en general jóvenes comprometidos
blancos de clase media y urbanos, estaban convencidos de que con canciones
podían combatir el comercialismo, la hipocresía, la injusticia, la desigualdad
y la guerra. También Bob Dylan transmitía con sus letras de alto contenido
poético mensajes que daban un nuevo sentido a la música popular. Sus canciones
de protesta no sólo reflejaban los sentimientos de la gente hacia los temas
contemporáneos, sino que los creaban, ganándose el título de la voz de su
generación.
Joan Baez y Bob Dylan (1963) |
Una elogiosa crítica aparecida en The New York Times le
abrió las puertas del mercado discográfico: la discográfica Columbia Records le
ofreció grabar su primer disco, titulado Bob Dylan (1962). En este primer
vinilo alternó canciones del repertorio folk y blues e incluyó dos temas
propios. Bob Dylan fue bien recibido por la crítica y el público y ya mostraba
las características esenciales de su estilo: mezcla de las distintas
tradiciones musicales populares americanas (especialmente el folk de origen
europeo y el blues afroamericano) y gran importancia de las letras de las
canciones.
En 1963 se publicó el segundo disco de Bob Dylan, The
Freewheelin’ Bob Dylan, que fue un gran éxito. De entre las canciones que
contenía este álbum destaca Blowin’ In The Wind, convertida muy pronto en un
auténtico himno generacional. Esta canción se cantaba en las manifestaciones
pacifistas y a favor de los derechos civiles de la población afroamericana y
fue rápidamente traducida a diversos idiomas. Dylan se había convertido en una
figura de proyección internacional. Su tercer disco llegó en 1964 y el título,
que lo es también de una de las canciones que contiene, expresa el sentir de
una época: The Times They Are A-Changin’; es decir, Los tiempos están
cambiando.
La imagen de Dylan como cantautor comprometido y figura
importante de la canción protesta cambió con su siguiente disco, aparecido en
1965 y titulado Highway 61 Revisited, que incluye el tema Like a Rolling Stone.
Esta canción, un auténtico exponente de genuino rock-and-roll, marcó el inicio
del Dylan rockero, aunque no dejara de conceder gran importancia a las letras.
En el Festival de Folk de Newport, ante la sorpresa y disgusto del público,
actuó acompañado por una guitarra eléctrica y amplificadores: no volvería a ser
invitado. Lo que estaba haciendo Dylan era revolucionar la idea de música folk,
ampliando sus posibilidades. El 1 de junio de 1966 conquistó Europa desde el
Olympia de París. El 29 de julio de este mismo año sufrió un accidente de moto,
tras el cual desapareció de la vida pública durante dos años.
En 1970 se estrenó la película El precio del fracaso,
dirigida por Sidney J. Furie y con banda sonora de Bob Dylan. Tres años después
llegó a la gran pantalla un nuevo filme con música de Dylan, Pat Garret y Billy
The Kid, dirigida por Sam Peckinpah y en la cual el cantante interpretaba un
pequeño papel. En 1975 rodó su única película como director, Renaldo y Clara, y
tres años después apareció en un documental firmado por Martin Scorsese titulado
El último vals. Para este último trabajo, el director americano se basó en el
histórico concierto de despedida de The Band, el grupo que entre mediados de la
década de 1960 y mediados de la siguiente acompañaba a Bob Dylan en muchos de
sus recitales. El concierto tuvo lugar el Día de Acción de Gracias en
Winterland, San Francisco, y en él participaron, además de Dylan y The Band,
músicos notables como Eric Clapton, Neil Young y el batería de The Beatles
Ringo Starr, entre otros.
Las canciones de Dylan de la década de 1980 responden, en su
mayoría, a sus inquietudes religiosas, y sus letras adquieren una notable
profundidad. No vivía entonces su momento de mayor popularidad, aunque los
veinticinco años de carrera musical no pasaron por alto ni a su discográfica ni
al público. Así, en 1985 apareció un quíntuple álbum antológico, Biograph, que
contenía versiones inéditas de algunas de sus canciones.
Dylan fue durante años un referente generacional, y llegó un
momento en que los textos de sus canciones empezaron a interesar seriamente a
la intelectualidad de la época. El gran poeta del movimiento beat Allen
Ginsberg no dudó en mostrar su admiración por Dylan refiriéndose a él como “un
importante bardo americano del siglo XX cuyos textos han influido a generaciones
en todo el mundo, lo cual le hace acreedor del premio Nobel”. De hecho, desde
1996 y año tras año, el escritor y profesor de literatura Gordon Ball
postularía a Dylan para la concesión de este importante premio, y la primera
vez lo hizo a instancias de Ginsberg, fallecido en 1997.
A lo largo de su carrera ha recibido premios como el doctor
honoris causa por la Universidad de Princeton, diversos Grammy y el Lifetime
Achievement Award como reconocimiento a su trayectoria artística. Comendador de
la Orden de las Artes y las Letras francesas, en 2001 recibió un Óscar a la
mejor canción original y un Globo de Oro por Things Have Changed, tema incluido
en la banda sonora de la película The Wonder Boys, dirigida por Curtis Hanson.
En 2006 recibió dos nuevos premios Grammy por Modern Times, disco editado ese
mismo año y galardonado como mejor álbum de folk contemporáneo. Además recibió
por una de las canciones de este trabajo, Someday Baby, el reconocimiento como
mejor solista de rock.
En los últimos años Dylan ha participado en la banda sonora de nuevas películas como Miedo y asco en Las Vegas, de Tery Gilliam (1998), y Anónimos, de Larry Charles (2003), en la que también intervenía como actor encarnando a una vieja gloria de la música encerrado en prisión. Pero también su vida y su obra han interesado a directores de cine importantes, como Martin Scorsese, que en 2005 realizó un documental titulado No Direction Home. Dos años después llegaba a la gran pantalla un filme en el que Dylan no intervenía directamente pero que estaba basado en su vida, I’m Not There, dirigido por Todd Haynes. El filme, que contaba con el beneplácito del artista, fue presentado en el Festival Internacional de Cine de Venecia en agosto de 2007.
Si algo le faltaba a Bob Dylan para acabar de forjar su
leyenda, era la publicación de su autobiografía. Chronicles Volume One vio la
luz en 2004 y supuso todo un acontecimiento literario internacional. En junio
de 2007 se hizo pública la concesión del premio Príncipe de Asturias de las
artes al cantante. Entre los candidatos figuraban el compositor Andrew Lloyd
Weber, los arquitectos Frank Gehry y Rafael Moneo, así como la pianista Maria
João Pires. El jurado se decidió por Dylan por su condición de “mito viviente”
y por haber sido “el faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el
mundo”. Se subrayó “la austeridad en las formas y la profundidad en los
mensajes” en las canciones del músico estadounidense.
El cantautor fue uno de los grandes ausentes en la ceremonia
de entrega de los premios, el 26 de octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo.
Envió, sin embargo, un escueto mensaje en el que agradecía la concesión del
galardón. Ese mismo mes se publicaba una retrospectiva de su obra en tres
discos compactos que recogían más de cuarenta años dedicados a la música. Pocos
días antes Dylan había asistido, en una sinagoga de Atlanta, a la celebración
del Yom Kippur, el Día del Perdón. Allí rezó y mostró públicamente su retorno
al judaísmo de sus orígenes familiares.
A continuación, celebramos el cumpleaños de Bob Dylan, con una de sus canciones: Thunder On The Mountain.
A continuación, celebramos el cumpleaños de Bob Dylan, con una de sus canciones: Thunder On The Mountain.