El Diario Infobae, en su edición digital, publicó este artículo de opinión firmado por Eduardo Eurnekian y Baruj Tenembaum.
El Pastor Andre Trocme: líder de una aldea salvadora
Según el calendario hebreo, el 27 de Nisan se conmemora solemnemente en Israel el Día del Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto. Esta fecha coincide con el aniversario del estallido de la rebelión del Gueto de Varsovia en 1943, simbolizando la tragedia y el heroísmo de las víctimas de la persecución nazi.
Este año, de acuerdo al calendario gregoriano, el Día del Holocausto cae justamente en el 120º aniversario del nacimiento de un destacado salvador francés, el Pastor Andre Trocme, quien junto con su esposa, Magda, lideró una red de rescate colectiva en la aldea de Le Chambon-sur-Lignon, situada en el departamento de Haute-Loire, en el sudeste de Francia.
El Pastor Trocme nació el 7 de abril de 1901 y se desempeñó como el líder espiritual de la congregación protestante de su pueblo, fundando allí, junto al Reverendo Edouard Theis, el Liceo Internacional Cevenol.
Tras la ocupación de Francia en 1940, Trocme instó a sus feligreses a proveer refugio para el “Pueblo de la Biblia”.
Junto con Magda, el Reverendo Theis, su primo, Daniel Trocme, trágicamente deportado a Majdanek, donde fue asesinado, y la gente de Le Chambon-sur-Lignon, el Pastor Andre Trocme logró montar una compleja operación que permitió salvar las vidas de alrededor de 5.000 refugiados judíos que se cobijaron en su pueblo y en las aldeas aledañas.
Eventualmente, después de terminada la guerra, todos los arriba mencionados y otros 32 residentes de la zona fueron oficialmente reconocidos por Yad Vashem como Justos entre las Naciones. Además, dicha Autoridad del Holocausto de Israel emitió un certificado especial a todo el pueblo de Le Chambon-sur-Lignon, en reconocimiento al colectivo del salvataje.
Cabe destacar el rol central desempeñado por Magda Trocme, quien con el aliento de su marido y gracias a su talento organizativo, estuvo a cargo de encontrar familias locales que dieran refugio a los judíos y a preparar a los colegios locales para que pudieran incorporar a los niños refugiados. Magda también lideró el grupo de voluntarios que iban a la estación de trenes a recibir a los refugiados y distribuirlos en forma rápida y segura a su nuevo destino.
Las autoridades del gobierno colaborador de Vichy lograron recabar información sobre la red de los Trocme e intimidaron al Pastor a poner fin a sus actividades. Lejos de amedrentarse, Trocme les respondió: “Esta gente viene aquí para pedir ayuda y refugio. Yo soy un pastor y, como tal, no abandono a mi rebaño. No sé lo que es un judío. Yo sólo conozco seres humanos”.
En una ocasión, en 1942, Trocme se enfrentó abiertamente con George Lamirand, Secretario de Estado para la Juventud del gobierno de Vichy. Fue durante una visita de ese funcionario a Le Chambon-sur-Lignon, cuando declaró que era su deber cristiano el amparar a las víctimas de la persecución. A los pocos días, la Gendarmería llegó al pueblo y trató de expulsar a los refugiados pero, topándose con la falta de cooperación de los residentes, tuvo que desistir.
En febrero de 1943, Trocme y dos de sus estrechos colaboradores fueron arrestados e internados en el Campo de Saint-Paul d’Ejyeaux, cerca de Limoges. El comandante de la prisión lo intimó a que firmara un documento en el que se comprometía a desistir de su accionar y cumplimentar los reglamentos impuestos por Vichy. Trocme se negó y eventualmente fue liberado pero tuvo que esconderse. Aun así, sus seguidores continuaron ayudando a los judíos.
La epopeya colectiva de Le Chambon-sur-Lignon es ampliamente reconocida en todo el mundo como uno de los capítulos más emotivos de la Shoah. Una de las anécdotas más destacadas que realzan la magnitud de esta gesta se manifestó hace pocos meses de manera muy singular: tal como informara Infobae el pasado 29 de enero, Eric Schwam, un sobreviviente del Holocausto que fue refugiado junto con su familia en Le Chambon-sur-Lignon, legó parte de su patrimonio a dicho pueblo francés.
La Fundacion Raoul Wallenberg lleva el nombre de uno de los más prominentes salvadores del Holocausto, el diplomático sueco que salvó a decenas de miles de vidas en Hungría. Nuestra misión es la de ejercer y propagar el reconocimiento del bien, tal como lo haremos el próximo 24 de abril, cuando se conmemore el 106 aniversario del comienzo del Genocidio armenio. En este caso también, hemos destacado el espíritu solidario de muchos turcos y curdos que extendieron su ayuda a las víctimas de este trágico capítulo de la historia, a través de una investigación que relata las hazañas de dichos salvadores.
Este 7 de abril, nuestro corazón estuvo con las víctimas del horror nazi y con los héroes de la talla de Andre y Magda Trocme, así como de todos los residentes de Le Chambon-sur-Lignon.