Virginia Borioli, más conocida como Virginia Vera, nació en Pavía, Italia, el 14 de abril de 1898, y murió en Buenos Aires, Argentina, el 12 de abril de 1949. Cantante, guitarrista, compositora y actriz.
El sitio www.todotango.com
publicó este recordatorio firmado por Héctor Ángel Benedetti.
Virginia nació en Pavía, Alta Italia y era hija de Teresa
Guallini y Giuseppe Borioli, quienes ya tenían un hijo. Tras el pronto
fallecimiento del padre, en 1902 el resto de la familia, junto a algunos
parientes más, emigran a la Argentina estableciéndose como colonos cerca de
Herrera Vegas, pequeño pueblo en medio de la provincia de Buenos Aires, a 34 km
de Bolívar.
Poco tiempo después murió también la madre, y entonces la
pequeña Virginia pasó a ser criada por sus tíos, de apellido Roggero, que se
habían instalado en Pehuajó. Sus tíos estaban muy preocupados por educar a
todos los pequeños que tenían a su cargo y no dejaron de iniciarlos
culturalmente en la música y el teatro. Aquiles Roggero, primo de Virginia,
llegaría con el tiempo a ser uno de los violinistas más exquisitos del tango.
Un día de 1914 pasó por Pehuajó un circo criollo: el Tony
Lobande. Virginia conoció allí a Juan Fabián Vera, administrador y
ocasionalmente guitarrista y compositor de cosas gauchas. Después de un rápido
noviazgo, el 17 de octubre de aquel mismo año, los jóvenes contrajeron nupcias.
De este matrimonio nacerían cuatro hijos: José Fabián, Eufemio Luis, Juan
Carlos y Alba Teresa.
En 1915 Virginia debuta como cancionista de repertorio
criollo en una temporada del Circo Raffeto, en la localidad de Azul, adoptando
para sus presentaciones el apellido de su marido. Hasta entonces había
aparecido esporádicamente como actriz; de allí en más complementaría esta
actividad con el canto, hasta que sus números como actriz comenzaron a
disminuir y las canciones a aumentar. Había nacido la estilista Virginia Vera.
Abriéndose camino por el terreno del arte, Virginia va del
circo criollo a los teatros, cines y confiterías en un proceso ascendente que
duró cerca de una década. En este largo período de afianzamiento definió
claramente su forma de cantar, fuertemente influenciada por payadores y
cantores de tierra adentro; a la vez que centró su repertorio en la música
rural bonaerense y el tango.
Su llegada a la radiofonía se producirá recién en 1927, ante
los micrófonos de LT3 Radio Sociedad Rural de Cerealistas, de Rosario, ciudad
en la que estaba viviendo desde 1926. Al año siguiente se mudó a la ciudad de
Buenos Aires, en pleno Centro (Corrientes y Pasteur).
Su primera aparición en una sala porteña fue en el cine Rex,
de la Av. Córdoba; de allí ascendió a locales cada vez más importantes,
acompañándose ella misma o convocando a otros guitarristas (Humberto Canataro,
Roberto Pedretti, Alberto Remersaro, Héctor Besada, Hugo Zamora, Guillermo
Casella José Barone…) Paralelamente, no dejó de pasar por casi todas las
broadcastings porteñas, comenzando por Radio Prieto y siguiendo por LR5 Radio
Excelsior, LR9 Radio Fénix, LR4 Radio Splendid y, sobre todas ellas, la radio
que la catapultara a su mejor momento, en mitad de los años treinta, gracias a
las audiciones presentadas por Tito Martínez del Box y auspiciadas por el jabón
Federal: LR3 Radio Belgrano. También cumplía regularmente con presentaciones en
provincias, viajando desde la Patagonia hasta los territorios del Norte.
En 1930 será el inicio de su labor discográfica, cuando
firma un contrato para grabar en el sello Columbia, propiedad de la empresa
Cinema y Música SRL. A la cancionista se le asigna el serial de discos A-6.800,
comenzando por la placa de este número, que contiene en su lado A el tango
“¿Por qué te has ido?” (hermoso y olvidado tango de Sciammarella y Cadícamo) y
en su lado B la cifra “Luna gaucha” (con música de su marido Fabián Vera sobre
versos de Supparo).
El serial de Virginia Vera en el sello Columbia concluye en
1931, con el disco A-6.816, conteniendo en su lado A la tarantella “A
Piedigrotta” (de Cipolla y Fernández Blanco) y en su lado B el tango “El precio
de un beso” (de Canataro y Garrido). En total fueron 34 los temas grabados por
Virginia Vera en Columbia.
En 1931 Virginia intervino en el rodaje de unas escenas
adicionales para el reestreno sonorizado del film mudo Nobleza gaucha, de
Eduardo Martínez de la Pera y Ernesto Gunche, (1915). Esta producción había
tenido un éxito sin precedentes en su época, a punto tal que a comienzos de los
años treinta se encargó a Luis Moglia Barth que preparase una sincronización.
Por eso, a las secuencias originales, de 15 años atrás con Orfilia Rico,
Celestino Petray, María Padín y Arturo Mario, se les agregaron unas escenas con
canciones por Patrocinio Díaz y Virginia. Esta versión sonorizada se presentó
al público el 9 de octubre de 1931.
Exactamente lo mismo se hizo en 1932 con Santos Vega de Carlos
R. De Paoli, (1917). Se trataba de un antiguo film mudo con Ignacio Corsini y
Pepe Podestá y, nuevamente, Moglia Barth encaró su sincronización, añadiéndole
ahora escenas con canciones y diálogos por Virginia, Patrocinio Díaz, Dorita
Davis, Raúl Romero y Fedora Cabral. La American Film la distribuyó en abril de
aquel año.
El 28 de junio de 1937 volvió a grabar; en este caso para
Odeon, dejando el Nº 11.680, cabeza de serie y único disco de Virginia como
solista en esta empresa, que publicó en el lado A la milonga “Lo que quiero
tener”, con música propia sobre un poema de Gualberto Márquez: “Charrúa” y en
el lado B la canción norteña “El embrujao”(de Suárez y Savastano). Por esta
época la secundaban con sus guitarras los hermanos Juan, Asencio y Ramón Rodríguez.
Si bien su canto y su repertorio de “cancionista nacional”
no consiguieron encajar en la moda imperante durante los años cuarenta,
Virginia Vera continuó vigente en los círculos tradicionalistas, que respetaban
su autenticidad interpretativa. Pero esto no fue suficiente para que pudiera
seguir grabando con regularidad. Recién el 15 de diciembre de 1944 volverá a
Odeón, aunque sólo para intervenir como estribillista en una grabación del
conjunto de Rafael Rossi: el vals “Rosa de otoño”, de Barbieri y Rial, cantando
junto con los hermanos Casadei.
Una faceta importante en la carrera de Virginia fue su labor
como compositora, dejando obras como “Amanecer” (milonga), “De mi tierra [c]”
(cifra), “El lagarto” (estilo), “El mate” (milonga), “Idilio gaucho”
(ranchera), “La cautiva del Paraná” (habanera), “Lo que quiero tener”
(milonga), “Madre [b]” (estilo), “Memorias a Carlitos Gardel” (milonga),
“Paraguaya yo te quiero” (canción paraguaya), “Por la razón o la juerza”
(ranchera).
En 1947, la dirección del Archivo General de la Nación le
pidió que deposite allí dos grabaciones particulares, pues se consideraba de
suma importancia que la cancionista dejase un testimonio de su estilo
interpretativo en registros de consulta pública. Esta actitud, totalmente fuera
de lo común, llevó a que Virginia Vera grabase en aquel año un acetato
acompañándose ella misma con su guitarra, dejando así para dicha institución el
estilo “Guitarra [b]” (de Irusta y Bigeschi) y la cifra “De mi tierra [c]”, con
música propia y versos de Luis García Morel.
Pero al poco tiempo enfermó de gravedad, viéndose obligada a
cesar toda actividad artística en febrero de 1949. Falleció en abril y el
velatorio se realizó en la sede del Círculo Tradicionalista Leales y Pampeanos,
del que ella era madrina.
A continuación, la recordamos en el día de su nacimiento,
con su interpretación de Sentimiento Criollo.