El diario Clarín, en su edición digital, publicó este recordatorio
Historias
Salvo a tres hermanitos de los nazis durante la Segunda
Guerra Mundial, y los reencuentra 70 años después
Los encontró escondidos en un canasto cuando los alemanes
se retiraban hacia el norte de Italia. Hoy volvieron a verse.
Besos para el soldado veterano de guerra Martin Adler, a su llegada al aeropuerto de Bolonia. Foto: AP |
24/08/2021 16:00
Actualizado al 24/08/2021 16:48
Durante más de siete décadas, Martin Adler atesoró
una foto en blanco y negro en la que aparecía como un joven soldado
estadounidense con una amplia sonrisa junto a tres niños
italianos impecablemente vestidos a los que salvó mientras los nazis se retiraban hacia el norte en 1944.
El lunes, el veterano de la Segunda Guerra Mundial, de 97 años,
se reunió con los tres hermanos -ahora octogenarios- en persona por primera vez
desde la guerra.
Adler tendió la mano para tomar las de Bruno,
Mafalda y Giuliana Naldi durante el alegre reencuentro en el
aeropuerto de Bolonia, tras un viaje de 20 horas desde Boca Ratón (Florida). Entonces, al igual que hizo cuando
era un soldado de 20 años en el pueblo de Monterenzio, repartió
tabletas de chocolate estadounidense.
"Miren mi sonrisa", dijo Adler sobre el esperado
reencuentro, que fue posible gracias al poder de las redes sociales.
Martin Adler a su llegada a Italia para el reencuentro con Giulio, Mafalda y Giuliana Naldi. Foto: AP |
Fue un final feliz para una historia que fácilmente podría
haber acabado en tragedia.
Escondidos en una canasta
La primera vez que el soldado y los chicos se vieron, en 1944, sus tres rostros asomaron de una enorme canasta de mimbre donde su madre los había escondido cuando se acercaban los soldados. Adler creía que la casa estaba vacía, así que apuntó su ametralladora a la cesta cuando oyó un ruido, pensando que un soldado alemán se escondía dentro.
"La madre, Mamma, salió y se puso delante de mi arma
para impedir que disparara", recuerda Adler. "Puso el estómago contra
el arma y gritó: '¡Bambini! ¡Bambini! ¡Bambini!’ mientras me
golpeaba el pecho″, recordó Adler.
"Fue una verdadera heroína, la madre, no yo. La madre
fue el verdadero héroe. ¿Se imaginan lo que es ponerse delante de un arma y
gritar '¡Niños! ¡No!’?" dijo.
Adler todavía se estremece al recordar que estuvo a pocos
segundos de abrir fuego contra la canasta. Y después de todas estas décadas, todavía
tiene pesadillas sobre la guerra, dijo su hija, Rachelle Donley.
Martin Adler posa junto a Giulio (izq.), Mafalda (der.) y Giuliana Nald. Foto: AP |
Los niños, que tenían entre 3 y 6 años cuando se conocieron,
eran un recuerdo feliz. La compañía de Adler se quedó un tiempo en el pueblo
y él los visitaba para jugar con ellos.
Giuliana Naldi, la más pequeña, es la única de los
tres que recuerda el hecho. Recuerda que salió de la cesta y vio a Adler y
a otro soldado estadounidense, que ya ha fallecido.
"Se reían", recuerda Naldi, que ahora tiene 80
años. "Estaban contentos de no haber disparado".
Giuliana Naldi, la más pequeña, es la única de los tres que recuerda el hecho. Foto: AP |
Ella, en cambio, no comprendía cabalmente lo cerca que
habían estado del peligro.
"No teníamos miedo de nada", dice.
También recuerda el chocolate que les dio el soldado, que
venía en un envoltorio azul y blanco.
"Comimos mucho de ese chocolate", rió.
El lugar donde los cuatro se tomaron aquella foto. Foto: AP |
Durante el confinamiento por el COVID-19, Donley decidió
utilizar las redes sociales para tratar de localizar a los niños de
la antigua foto en blanco y negro, empezando por grupos de veteranos de América
del Norte.
Finalmente, descubrió la foto el periodista italiano Matteo
Incerti, que había escrito libros sobre la Segunda Guerra Mundial. Pudo
rastrear el regimiento de Adler y el lugar al que estaba destinado a partir de
un pequeño detalle de otra fotografía.
La foto sonriente se publicó entonces en un diario local, lo
que permitió descubrir la identidad de los tres niños, que para entonces ya
eran abuelos.
Apretón de manos de Martin Adler y Giuliana Naldi. Foto: AP |
Tuvieron una reunión por video en diciembre
y esperaron a que la flexibilización de las restricciones de viaje por la
pandemia hiciera posible el vuelo transatlántico.
"Estoy muy feliz y muy orgullosa de él. Porque las
cosas podrían haber sido muy distintas en un segundo. Gracias a que él dudó, ha
habido generaciones de personas", dijo Donley.
La buena suerte de lo sucedido no se le escapa a la nieta de
30 años de Giuliana Naldi, Roberta Fontana, que forma parte de una familia de
seis hijos, ocho nietos y dos bisnietos que descienden de los tres chicos
escondidos en la canasta de mimbre.
Martin Adler frente a la casa donde encontró a los chicos. Foto: AP |
"Saber que Martin podría haber disparado y que nadie de
mi familia existiría es algo muy impactante", dijo Fontana. "Es muy
emotivo".
Durante su estancia en Italia, Adler pasará un tiempo en el
pueblo donde estuvo destinado, antes de viajar a Florencia, Nápoles y Roma,
donde espera conocer al papa Francisco.
"Mi padre tiene muchas ganas de conocer al papa",
dijo Donley. "Quiere compartir su mensaje de paz y amor. Mi padre es todo
paz".
Por Charlene Pele, Associated Press
Traducción: Elisa Carnelli