Luis Javier Piedrahita Gaviria, más conocido como Fausto, nació en La Ceja, Antioquia, Colombia, el 25 de abril de 1950. Cantautor.
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publicó este artículo firmado por Albeiro Arciniegas.
Fausto, cincuenta años de consagración musical
Su música conquistó al público y como grata recompensa
recibió el afecto y el cariño de millares que se identificaron con sus letras y
su voz
Por: albeiro arciniegas | octubre 09, 2020
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Fausto, cincuenta años de consagración musical
De abundante cabellera negra, Fausto jamás pensó que
llegaría al mercado discográfico, aunque desde niño tuvo noticias de su
capacidad cuando en las notas del kindergarten, apenas él con cuatro años, sus
profesores dejaban constancia de que tenía talento para las artes escénicas.
“Fue muy lindo ir descubriendo en el camino que lo que más
alegría y satisfacción me podía dar para vivir, en el caso mío, era justamente
trabajar en el arte y la composición musical y la poesía”, expresa el cantautor
nacido en La Ceja, Antioquia. “Creo que de otra manera no podría ser tan feliz
como soy en este momento cuando ya tengo 50 años de vida artística”.
Su nombre es Luis Javier Piedrahita Gaviria, nombres y
apellidos de larga tradición en la estirpe antioqueña; pero es difícil que los
colombianos lo reconozcan bajo esas señas, ya que su talento impuso el nombre
artístico de Fausto con el cual se situó en una posición envidiable dentro de
la música romántica de los años ochenta.
“Cada ser humano afronta lo suyo de una manera particular y,
con la certeza de que formamos parte de una nación que necesita un estímulo
cultural correcto, por eso compongo con mensajes optimistas y lleno de fe”,
manifiesta con relación a su trabajo. “Los artistas han sido creados para
mostrar lo mejor del ser humano, los valores, lo que es amar, lo que es unir,
lo que es construir. Son principios que rigen mi vida en el tema de la
composición y lo que interpreto”.
No critica las nuevas formas de hacer música, ya que es lo
que la gente a veces pide u obedece a las tendencias, pero considera que su
obligación artística es muy distinta. Una forma de pensar que a Fausto le
permite cantar: Porque volvieras tú como la ola a la playa/ yo te daría, amor,
los secretos del alba/ la altura de los montes/ y un horizonte de primavera/ el
canto de los gallos/ y el sol de mayo porque volvieras.
En cualquier momento es fácil establecer la diferencia entre
la música de ayer y la de hoy, ya que basta con escucharla. Sin embargo,
¿existe hoy esa cadencia, ese lirismo, esa riqueza de imágenes y de poesía, ese
alejarse del maltrato y la desesperanza que se encuentra en mucha música del
ayer, incluida la de Fausto?
El antioqueño considera que su carrera musical valió y sigue
valiendo la pena, pues su música conquistó al público colombiano y la gente de
otros países y recibió, como grata recompensa, el afecto y el cariño de
millares de personas que se identificaron con sus letras y su voz.
Hoy Fausto de América vive con su familia, felizmente
casado, como él manifiesta, sin retirarse del espectáculo, pues sigue
encontrando en los escenarios el mejor espacio para expresarse y sentirse
verdaderamente feliz.
Es un caballero, un triunfador en el amplio sentido de la
palabra, un artista que se convierte en la imagen de toda una época de
romanticismo en nuestro país con quien se identifican los latinoamericanos
amantes del bolero y la balada, expresiones musicales que marcaron gran parte
del siglo pasado.
A continuación, celebramos su cumpleaños, con uno de sus éxitos:
Agua Caliente.