Erna Weber, más conocida como Erna Sack, nació en Spandau,
Berlín, Alemania, el 6 de febrero de 1898, y murió en Maguncia, Alemania, el 2
de marzo de 1972. Soprano.
Poseía grandes condiciones naturales, y en 1921 bajo la guía
de su mentor y esposo Hermann Sack, y del maestro Oscar Daniel, su carrera tomó
impulso. En 1925 debutó en Berlín dirigida por Bruno Walter. En 1934 cantaba
principalmente en la Ópera Estatal de Dresde, donde atrajo la atención de Karl
Böhm y de Richard Strauss para el estreno mundial de La mujer silenciosa en
1935. Realizó sus primeras giras de conciertos en Austria, Países Bajos,
Francia e Inglaterra. Contratada por el sello Telefunken, grabó varias arias de
ópera. En 1937 actuó en la Ópera Estatal de Viena, posteriormente se presentó
en Roma donde participó de la producción de la ópera La flauta mágica de
Wolfgang Amadeus Mozart, con Licia Albanese y Tito Schipa, dirigida por Tullio
Serafin. Después actuó en Copenhague, Estocolmo, Oslo y por primera vez a los
Estados Unidos en el Carnegie Hall con Richard Tauber y Josef Schmidt. El cine
la tuvo como protagonista de varias películas. Después de la Segunda Guerra
Mundial vivió en California e hizo giras por Brasil, Argentina, Uruguay, Chile
y especialmente en Canadá. Más adelante hizo una gira por Sudáfrica. En 1950
regresó a Alemania donde realizó presentaciones en muchas ciudades. En 1954
regresó a Estados Unidos, con un concierto triunfal en el Carnegie Hall y otras
plazas. Finalmente se retiró en 1957.
A continuación, la recordamos en el día de su nacimiento,
con el vals Sangre Vienesa, de Johann Strauss, acompañada por la Orquesta
dirigida por Victor Reinshagen.