jueves, 16 de febrero de 2023

Miguel Bernal Jiménez


José Ignacio Miguel Julián Bernal Jiménez, más conocido como Miguel Bernal Jiménez, nació en Morelia, Michoacán, México, el 16 de febrero de 1910, y murió en León, Guanajuato, el 26 de julio de 1956. Compositor, organista, pedagogo y musicólogo.

El sitio www.sacm.org.mx publicó este recordatorio.

Miguel Bernal Jiménez

José Ignacio Miguel Julián Bernal Jiménez nació el 16 de febrero de 1910 en Morelia, Michoacán. A los siete años de edad comienza su formación musical en el coro del Orfeón Pío X, siendo estudiante del Colegio de Infantes de la Catedral de su ciudad natal.

Su talento fue descubierto por sus maestros Felipe Aguilera Ruiz e Ignacio Mier y Arriaga, quienes en 1928 lo recomiendan con el canónigo José María Villaseñor para que fuera admitido en el Instituto Pontificio de Música Sacra de Roma, Italia, en donde estudia órgano, contrapunto, fuga, musicología paleográfica, composición, instrumentación, armonía y canto gregoriano, teniendo como maestros a César Dobici, Rafael Manari, Rafael Casimiri, Paolo M. Ferretti y Licinio Refice.

Obtiene los títulos de Doctor en Canto Gregoriano, Maestro en Composición y Concertista de Órgano. En 1933 regresa a México y se convierte en director de la Escuela Superior de Música Sagrada de Morelia, puesto que ocupa durante 20 años. Asimismo, emprende una labor incansable en pro de la creación de escuelas en el estado, realiza conciertos, cursos y congresos de música, y publica una gran cantidad de libros, partituras y revistas especializadas, poniendo énfasis en el género sacro.

En 1938 funda la Sociedad Amigos de la Música y un año después hace lo propio con la revista Schola Cantorum, primera en su tipo y uno de los medios más importantes de difusión musical de la época con la que también, regularmente, se publicaba material musical, musicológico y pedagógico. En 1944 organiza y dirige al Coro de los Niños Cantores de Morelia y, en 1945, se convierte en director del Conservatorio de las Rosas, época también (1945-1946) en que ofrece conciertos de órgano en Estados Unidos y Canadá. Fue decano del Colegio de Música de la Universidad Loyola Nueva Orleans, posición que mantuvo hasta el día de su muerte.

El catálogo del maestro Bernal Jiménez comprende más de 250 creaciones de música sacra y profana, dramas sinfónicos, obra teatral, sonatas, sinfonías, misas, motetes, himnos y villancicos. Algunos de sus trabajos más destacados son Ave gratia plena (1924); Cuarteto virreinal, para cuarteto de cuerdas (1937); Suite sinfónica Michoacán (1940); Por el valle de las rosas (1941); Misa aeternae trinitatis (1941); La virgen que forjó una patria (1942); Angelus (1943); Misa guadalupana Juandieguito (1945); Tres cartas de México (1949); Carteles (1952); Sinfonía Hidalgo (1953); Antífonas para México (1954); El himno de los bosques (1956); las composiciones para órgano Sonata de iglesia (1942), Sonata de Navidad (1942) y Preludio y fuga (1946), y los ballets Tingambato y Los tres galanes de Juana (obra sobre Juana Inés de la Cruz), estrenados en la Ciudad de México en agosto de 1943 y septiembre de 1952, respectivamente.

Otra de sus obras importantes es el drama sinfónico en cinco escenas, con libreto de Manuel Muñoz: Tata Vasco, estrenada en febrero de 1941 en Pátzcuaro y compuesta en conmemoración por el 400 aniversario de la llegada de Vasco de Quiroga a Michoacán; combina melodías indígenas y románticas con cantos gregorianos que relatan las vivencias del misionero —primer obispo de Valladolid, actualmente Morelia— durante la evangelización.

Miguel Bernal Jiménez era constantemente requerido para realizar obra por encargo, tales fueron los casos del poema sinfónico Noche en Morelia (1941), encomienda de la Cruz Roja estrenada por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de su fundador y entonces titular, el maestro Carlos Chávez, y Sinfonía-poema México, una de sus composiciones nacionalistas más representativas que le valió el reconocimiento de su homólogo español Joaquín Turina.

Por otra parte, Retablo medieval: Concertino para órgano y orquesta (1949) pone de manifiesto su admiración por los grandes compositores del Barroco y el Clasicismo europeos, mientras que El chueco (1951) es considerada una de las obras de ballet mexicano más representativas del siglo XX, estrenada en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México por la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el mismo Bernal Jiménez, agrupación y director quienes también interpretaron por primera ocasión, en el Teatro Ocampo de Morelia, su Sinfonía Hidalgo, encargo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

La obra de Miguel Bernal Jiménez es definida como nacionalista, ideología que conjugada con su educación religiosa y catolicismo lo llevan a encabezar el movimiento conocido como nacionalismo sacro. Su estilo musical es considerado ecléctico; su música sintetiza lo mexicano y expone elementos de su realidad.

Su trabajo es reconocido a nivel internacional gracias a que diversas obras de su autoría fueron estrenadas en España. Entabló amistad con destacados músicos contemporáneos entre los que se encontraban Silvestre Revueltas y Manuel M. Ponce, coincidiendo con este último, así como con otros compositores nacionalistas, en elementos comunes como las tradiciones populares, los cantos de trabajo, los lemas religiosos y las melodías de trama política.

El maestro Bernal Jiménez falleció, a causa de un ataque al corazón, el 26 de julio de 1956 legando un importante acervo musical.

A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento, con Retablo Medieval, Concertino para Órgano y Orquesta, en la versión de Víctor Manuel Morales, junto a la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, dirigida por Iván López Reynoso.