Winterreise D 911, Viaje de Invierno, es un ciclo de 24 lieder
compuesto por Franz Schubert, sobre poemas de Wilhelm Müller.
Es una de las obras que compuso en el último año de su vida,
y el conjunto de lieder que más trabajó.
Los doce primeros aparecieron como "Wanderlieder, Canciones de viaje, de
Wilhelm Müller.
En 1824 apareció toda la colección con el título "Poemas
de los papeles legados por un corneta del bosque errante. Canciones de la vida
y el amor".
Schubert transcribió los primeros doce lieder en febrero de
1827, y los publicó el editor vienés Tobias Haslinger, el 24 de enero de 1828.
A finales del verano de 1827, Schubert conoció los otros 12
poemas y terminó de musicalizarlos en octubre de ese año y Haslinger los
publicó seis semanas después de la muerte de Schubert, el 31 de diciembre de
1828.
El núcleo de los poemas es el amor no correspondido y no hay una línea dramática, sino que los lieder o canciones,
expresan las reflexiones o impresiones del cantante mientras pasea solo,
durante el invierno.
Predominan los temas del frío, la oscuridad, el paisaje
desolado, y la soledad, pues salvo el organillero final, el caminante no encuentra
cara a cara a ninguna otra persona.
Los frecuentes cambios de tonalidad marcan las variaciones
del sentimiento, de la alegría a la desesperación, si bien la segunda mitad va
hundiéndose totalmente en un tono sombrío y melancólico.
Gute Nacht, Buenas Noches.
“Llegué como un extraño, como un extraño me marcho",
marcando así el aire de tristeza y aislamiento que predominará en toda la obra.
Fue feliz “la joven habló de amor, la madre incluso de matrimonio”, pero su
historia de amor, por razones no concretadas, tiene que acabar. Una noche de
invierno, se despide del lugar y de su amada. El se despide de su amada, aún
dormida, dándole las buenas noches.
Die Wetterfahne, La Veleta.
Una veleta en el tejado de la amada indica simboliza tanto
la clase media alta como la inconstancia. El texto sugiere que su amada rompió
con él porque sus padres deseaban casarla con un pretendiente rico. El
caminante se ve a sí mismo caer en la insignificancia: su niña será una novia
rica.
Gefrorne Tränen, Lágrimas Heladas.
Las lágrimas se hielan sobre las mejillas del caminante. Se
sorprende, porque nacen de su ardiente añoranza de la amada.
Erstarrung, Entumecimiento.
Por la nieve, el caminante sigue el rastro de su amada y
llora. Lo único que le queda de ella es el dolor. Grabará su imagen en el
corazón, sin volver a enamorarse nunca.
Der Lindenbaum, El Tilo.
El caminante pasa junto a un tilo que hay a las puertas de
la ciudad, donde otras veces soñó y grabó palabras de amor en su corteza. El
tilo, en la literatura romántica, frecuentemente simboliza el hogar y la
seguridad. Ahora sus ramas lo llaman, invitándole a descansar entre ellas, lo
que se toma como una insinuación de suicidio. Pasa de largo, sin dirigir la
mirada atrás, en medio del viento helado, pero muchas horas después, y lejos
del lugar, aún recuerda a las ramas: aquí encontrarás descanso.
Wasserflut, Torrente.
El caminante invoca a la naturaleza. Le dice a la nieve que
cuando se funda, siga el fluir de sus lágrimas, con ellas llegará a la ciudad
y, allí donde las mismas se templen, será la casa de su amada.
Auf dem Flusse, En el Arroyo.
El caminante se encuentra a orillas de un río, hoy helado y
silencioso, en el pasado, alegre y sonoro. Escribe sobre el hielo el nombre de
su amada. Su corazón se le parece, pues bajo la corteza helada late un rugiente
torrente.
Rückblick, Mirada Atrás.
Huye de la ciudad, precipitadamente, no descansará hasta que
deje de ver las torres. Recuerda que lo recibieron amistosamente, y añora
regresar.
Irrlicht, Fuego Fatuo.
Un fuego fatuo lo engaña y se pierde en las montañas. El
caminante compara la obra del fuego fatuo con las preocupaciones de su vida, y
piensa en la muerte: así como todos los ríos van a dar a la mar, todas las
penas alcanzan la tumba.
Rast, Descanso.
El caminante se detiene un momento, para descansar, y es en
ese momento cuando se da cuenta de cuán cansado se encuentra, y nota el dolor
de su corazón.
Frühlingstraum, Sueño de Primavera.
El caminante está soñando con la primavera y el amor, pero
el gallo lo despierta bruscamente. Es incapaz de superar su decepción, y al
cerrar de nuevo los ojos, el corazón le pregunta: ¿cuándo reverdecerán las
hojas? ¿Cuándo sostendré de nuevo a mi amada entre los brazos?
Einsamkeit, Soledad.
Después de la tempestad llega la calma de un cielo despejado
y tranquilo, pero el caminante se siente como una nube solitaria en el cielo
claro, más desgraciado que cuando a su alrededor rugía la tormenta.
Die Post, El Correo.
Suena el cuerno de la diligencia postal, y el caminante se
siente contento sin saber por qué, porque no espera ninguna carta. Entonces se
le ocurre que quizá venga de la ciudad de su amada, y puede preguntar cómo van
las cosas allí.
Der greise Kopf, La cabeza Cana.
La cabeza cubierta de nieve del caminante le hace parecer
viejo, lo cual le alegra. Pero pronto se derritió y volvió su cabello negro,
sorprendiéndole su propia juventud, ¡tan lejos está su funeral! En su
depresión, desea envejecer y morir.
Die Krähe, La Urraca.
Una urraca o corneja le sigue desde que abandona la ciudad.
El caminante cree que le mira como una presa, y como ella, cree que su vida
acabará pronto, y le pide que sea fiel hasta la tumba. La corneja es
considerada como una amiga y es al tiempo un símbolo de los muertos.
Letzte Hoffnung, Última Esperanza.
El caminante se deja llevar por el juego: apuesta sus
esperanzas a la resistencia de una hoja de un árbol, que tiembla en el viento y
que, finalmente, cae. También él cae al suelo, llorando por sus esperanzas
perdidas.
Im Dorfe, En el Pueblo.
El caminante pasa un pueblo mientras sus habitantes duermen
y le ladran los perros guardianes. Los campesinos sueñan con las cosas que no
tienen; el caminante pide a los perros que no le dejen dormir a él, que ya ha
perdido toda esperanza y no quiere tener más sueños.
Der stürmische Morgen, Mañana Tormentosa.
El cielo matutino está desfigurado por la tormenta: a través
de las nubes desgarradas brilla un sol rojizo. Su propio corazón se refleja en
el cielo invernal: no es más que un “invierno frío y salvaje”, expresión
similar a la de “En el arroyo”.
Täuschung, Engaño.
Una luz engaña al caminante, que espera encontrar el calor y
la seguridad. Pero es sólo una ilusión, un engaño que lo distrae de su
desgracia.
Der Wegweiser, El Poste.
El caminante inicia un soliloquio: se pregunta por qué
ignora las carreteras principales que toman los demás viajeros y opta en cambio
por caminos solitarios, por qué busca la soledad, sin comprender del todo su
tonto comportamiento. Hay un poste indicativo que no puede ignorar, el que lleva
a la muerte.
Das Wirtshaus, La Posada.
El caminante cruza un cementerio, y ve en él una posada en
la que llegará a descansar. Pero allí no hay ninguna tumba abierta, y se siente
rechazado.
Mut, Valor.
El caminante intenta insuflarse valor, exagerando su alegría,
para no sentir dolor.
Die Nebensonnen, El Parhelio.
Experimenta el caminante un parhelio, fenómeno óptico que se
produce cuando la luz del sol pasa por las nubes cargadas de hielo: ve tres
soles. Dice que él también tuvo tres soles dentro y que se habían puesto “los
dos mejores”. El tercer sol simboliza la vida del caminante.
Der Leiermann, El Organillero.
El caminante encuentra a un organillero, a quien nadie
presta atención. Pero el hombre no se desanima y gira continuamente su organillo.
La figura del organillero se puede interpretar como un ejemplo del arte como
último refugio, o bien como la muerte que tanto ansía el caminante.
A continuación el ciclo completo, Winterreise, Viaje de Invierno, de Franz Schubert, interpretado por el barítono Dietrich Fischer-Dieskau, junto a Alfred Brendel en piano. Grabación realizada en 1979.