Sociedad
Día de la Bandera
“Llevamos con orgullo el apellido y los valores de un gran prócer”
Por Diego Geddes
Clarín los reunió especialmente para evocar su figura en el Día de la Bandera.
20/06/13
Los tiempos cambiaron. Ninguno sueña con repetir las grandes
epopeyas de su antepasado famoso. Ni siquiera sienten la obligación de
haber estudiado historia. Pero sí tienen un compromiso social ligado a
lo que representa su apellido.Clarín reunió a cinco descendientes directos de Manuel Belgrano y todos coinciden: “Es un orgullo y una responsabilidad transmitir los valores de un gran prócer, uno de los fundadores de la patria”.
En el centro de la escena, Luis María Belgrano (91), tataranieto del prócer y médico pediatra, que dedicó toda su vida a difundir la obra de Belgrano, tanto en los actos patrios como en cientos de charlas sobre su antepasado, incluso hasta en escuelas rurales de la frontera.
Dice que lo siente como una misión: “Toda la vida me dediqué a esto. Alguno de los chicos me preguntan si lo conocí a Belgrano. Yo les explico que soy el nieto de su nieta, para facilitarles la tarea”, dice Luis María, en su departamento de San Isidro, que hoy, como cada feriado nacional pero en especial cada 20 de junio, estará embanderado. Incluso ha llegado a firmar autógrafos.
También están presentes Felisa (hermana de Luis María; también tataranieta de Manuel Belgrano), Luis María (h) y Juan Carlos Belgrano (hijos de Luis María y choznos del prócer) y Lucía, nieta de Luis María. Ella es una de las que retomó la posta a la hora de alabar los valores de Belgrano: “Fue uno de los pocos que siempre dijo lo que pensó, hizo lo que pensó y nunca se favoreció él mismo. Hizo todo por los demás, dedicó su vida a pensar en la patria”. Lucía dice que desde chiquita vio a su abuelo dar conferencias sobre Belgrano y que eso le sirvió para ir conociendo los valores. “Se me fue grabando acá”, dice mientras se señala el pecho.
“No sólo fue el creador de la bandera. El estaba en la política, en la economía, en la ética, en la educación, en el arte. Es esa integridad lo que le da magnitud a su obra”, dicen Luis María (h) y Juan Carlos, y ponen como ejemplo el hecho de que Belgrano es el fundador de la primera Escuela de Dibujo de la Argentina, en 1799.
Sus descendientes coinciden en algo: “Nos legó la vocación de servicio. Más que estudiar historia, nos quedó la idea de ayudar, una suerte de compromiso social”, dice Lucía, que estudia para ser acompañante terapéutica. Destaca la labor de su abuelo, que siempre trabajó en hospitales públicos, y de su tío, que trabajó en Cáritas.
Además de los Belgrano, en la entrevista está presente Mario Passo, de la agrupación “Fundadores de la Patria”, integrada por los descendientes directos de los participantes del período de la independencia, desde las Invasiones Inglesas hasta la Batalla de Ayacucho. Passo y otros familiares se ocupan de organizar charlas en escuelas de frontera para acercar la historia a los alumnos.
“Es interesante bajar la historia. Los chicos se enganchan mucho cuando ven que la historia sale del bronce y pasa a ser humano, pierde la solemnidad”, dice Passo, chozno de Juan José Paso (con la segunda S que tenía originalmente el apellido de su antepasado).
En la charla, sobrevuela la idea de que “Belgrano es uno de los hombres puros de la patria” y uno de los “próceres indiscutidos”. Y en sus antepasados se hace carne, más que nunca en este día “belgraneano”, el orgullo que les significa poder honrar su historia.
“Llevamos con orgullo el apellido y los valores de un gran prócer”