Claudio Abbado nació en Milán, Italia, el 26 de junio de 1933, es uno de los grandes directores de orquesta y de ópera de la posguerra, y junto a Riccardo Muti está considerado uno de los sucesores de la tradición italiana encarnada por Arturo Toscanini y Victor de Sabata.
Abbado es descendiente de una familia de músicos, estudió
piano en el Conservatorio de Milán con su padre Michelangelo Abbado y con Carlo
Maria Giulini y luego dirección orquestal en Viena con Hans Swarowski.
En 1958 fue distinguido en Estados Unidos con el Premio del
Concurso de Dirección Orquestal Sergéi Kusevitski, y en 1960 su debut al frente
de la orquesta del Teatro de La Scala de Milán, con motivo de la conmemoración
del tercer centenario del nacimiento del compositor barroco Alessandro
Scarlatti.
En 1963 en Nueva York ganó el premio de dirección orquestal
Dmitri Mitropoulos, y en 1965 dirigió la Sinfonía nº 2 de Mahler, con la
Orquesta Filarmónica de Viena, en el Festival de Salzburgo, con el padrinanazgo
de Herbert von Karajan, constituyéndose estos dos eventos, los que le dieron reconocimiento
mundial y lo lanzaron a la fama como director de orquesta y de ópera.
Entre 1968 y 1986 fue director musical del Teatro de La
Scala, donde dirigió el repertorio operístico italiano tradicional, y una ópera
contemporánea cada año, además de conciertos dedicados a las obras de Alban
Berg y Modest Mussorgski.
Entre 1986 y 1991, fue nombrado Director Musical de la Ópera
Estatal de Viena, con producciones notables como la versión original de Boris
Godunov de Mussorgski y la pocas veces interpretada Khovanshchina, además de
Fierrabras de Schubert, Il viaggio a Reims de Rossini y en dos ocasiones
dirigió el Concierto de Año Nuevo de Viena: en 1988 y en 1991.
Abbado fue director principal de la Orquesta Sinfónica de Londres
entre 1979 y 1987, y en 1989 sucedió a Herbert von Karajan como director
principal de la Orquesta Filarmónica de Berlín, elegido por votación secreta
que llevaron a cabo los miembros de esa agrupación. En 1998 anunció que dejaría
dicho puesto en 2002 y también fue director invitado de la Orquesta
Sinfónica de Chicago.
En 1988, fundó el festival de música Wien Modern, que desde
entonces se ha expandido para incluir todos los aspectos del arte contemporáneo
y este festival interdisciplinario tiene lugar cada año bajo la dirección de
Abbado.
Abbado fue diagnosticado con cáncer de estómago en 2000, y después de su recuperación, creó la Orquesta del Festival de
Lucerna en 2003.
Sus conciertos han sido ovacionados, sobre todo los
dedicados a las sinfonías de Mahler, que fueron registrados en DVD.
Abbado también es muy conocido por su trabajo con los
músicos jóvenes, es fundador y director musical de la Orquesta Juvenil de la
Unión Europea en 1978 y de la Orquesta Juvenil Gustav Mahler en 1986 y además mantiene
estrecha relación con el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de
Venezuela, donde dirigió memorables conciertos en Caracas y en varias ciudades
de Europa y América con la Orquesta Sinfónica Simón Bolivar, y ha impulsado y
apadrinado la meteórica trayectoria del joven director Gustavo Dudamel.
A lo largo de su dilatada carrera, recibió muchos premios y
reconocimientos, entre los que destacan el Premio Imperial de Japón, la Legión
de Honor, la Medalla Mahler, la Bundesverdienstkreuz, el Premio Khytera, y
doctorados honorarios de las universidades de Ferrara, Cambridge, Aberdeen y La
Habana.
Su repertorio se distingue por su versatilidad y amplitud, que
abarca obras con especial interés por el clasicismo y el romanticismo alemanes,
la música de Rossini, Verdi y obras de compositores del siglo XX como Arnold
Schoenberg, Alban Berg, Karlheinz Stockhausen, Luigi Nono, Pierre Boulez o
Krzysztof Penderecki.
Ha estrenado obras de Manzoni y de Luigi Nono, y ha
realizado grabaciones de los ciclos sinfónicos más importantes: sinfonías y
música coral de Johannes Brahms, las sinfonías de Mahler, Tchaikovski,
Prokófiev, Mussorgsky, Antonín Dvořák y Mozart.
A continuación la Sinfonía Nº 4 de Gustav Mahler en el Festival de Lucerna.