Johann Carl Gottfried Loewe, más conocido como Carl Loewe, nació en Löbejün, Alemania, el 30 de noviembre de 1796 y murió en Kiel, Alemania, el 20 de abril de 1869. Compositor, barítono y director de orquesta.
Recibió sus primeras lecciones musicales de su padre,
integró el coro, primero en Köthen y después en Halle, donde asistía a la
escuela primaria. La belleza de la voz de Loewe llamó la atención de Madame de
Staël que le procuró una pensión de Jerónimo Bonaparte, entonces rey de
Westfalia, que le permitió incrementar su educación musical y estudiar teología
en la Universidad de Halle.
En 1820, se trasladó a Szczecin, en Prusia, actual Polonia,
donde trabajó como organista y director musical de la escuela. Fue durante esta
época en la que realizó la mayor parte de su obra como compositor. En 1824 publicó
una versión del poema Der Erlkönig de Johann Wolfgang von Goethe.
Compuso obras de muchos poetas, como Friedrich Rückert, y realizó traducciones de William Shakespeare y Lord Byron. El 20 de febrero de 1827, dirigió la primera representación de la obertura de El sueño de una noche de verano Op. 21 de Felix Mendelssohn. Posteriormente se hizo muy popular, tanto como compositor como cantante, y realizó varias giras como cantante en las décadas de 1840 y 1850, visitando Inglaterra, Francia, Suecia y Noruega entre otros países.
La producción musical de Carl Loewe comprende 5 óperas, de
las cuales sólo una, Die drei Wünsche, se representó en Berlín en 1834, 17
oratorios, breves interludios instrumentales, baladas corales, cantatas, 3
cuartetos de cuerdas Op. 24, y 1 trío de piano en sol menor op. 12, y 2
sinfonías.
Sin embargo, la rama de su arte por la que se le recuerda es
por los solos de baladas con acompañamiento de piano. Su tratamiento de los
largos poemas narrativos, en una mezcla inteligente de los estilos dramático y
lírico, siguiendo sin duda el modelo de las baladas de Johann Rudolf Zumsteeg,
ha sido copiado por muchos compositores desde sus días. Sus adaptaciones de
Erlkönig, Archibald Douglas, Heinrich der Vogler, Edward and Die Verfallene
Mühle, están particularmente bien consideradas.
A continuación, recordamos a Carl Loewe, con Frauenliebe Op. 60, sobre un poema de Adelbert von Chamisso, en la versión de la mezzo-soprano Brigitte Fassbaender, junto a Cord Garben en piano.