La Danza Macabra Op. 40, de Camille Saint-Saëns, es un poema
sinfónico compuesto en 1874. El estreno se produjo en París, el 24 de enero de
1875. El compositor se inspiró en un poema de Henri Cazalis en el que recrea la
antigua superstición de la Danza de la Muerte. La obra describe a la Muerte
tocando el violín a medianoche del Día de los difuntos. Habitualmente la
interpreta el concertino de la orquesta. A su ritmo, los esqueletos bailan
alrededor de una tumba, y al amanecer, con el canto del gallo, vuelven a sus
tumbas. Es una de las piezas más populares del compositor.
La traducción del poema es la siguiente:
Zig y zig y zag, muerte en ritmo
Golpeando una tumba con su talón,
La muerte a la medianoche juega una canción de baile,
Zig y zig y zag, en su violín.
El viento invernal sopla y la noche es oscura
Los gemidos salen de los tilos;
Los blancos esqueletos pasan por las sombras
Corriendo y saltando bajo sus grandes mortajas,
Zig y zig y zag, todo el mundo se menea,
Escuchamos los huesos de los bailarines,
Una pareja lujuriosa se sienta en el musgo
como para saborear viejos dulces.
Zig y zig y zag, la muerte continúa
rasgando incansable su agrio instrumento.
¡Un velo cayó! ¡La bailarina está desnuda!
Su bailarín la abraza con amor.
La dama es, se dice, marquesa o baronesa.
Y el lozano pretendiente, un pobre carretero, ¡horror!
Y ahora ella se abandona a sí misma
¡Como si el patán fuera un barón!
Zig y zig y zig, ¡qué zarabanda!
¡Qué círculos de muertos cogidos de la mano!
Zig y zig y zag, vemos en la banda
¡El rey brincar con el villano!
Pero ¡chis! de repente dejamos el corro,
Nos alejamos a empujones, huimos, el gallo ha cantado.
¡Oh! ¡Qué noche hermosa para el pobre mundo!
Y viva la muerte y la igualdad
A continuación, de Camille Saint-Saëns, la Danza Macabra Op.
40, en la versión de la Orquesta Sinfónica
Juvenil Teresa Carreño de Venezuela. Solista en violín Angélica Olivo, bajo la
dirección de Gustavo Dudamel.