Rutland Boughton nació en Aylesbury, Reino Unido, el 23 de
enero de 1878, y murió en Londres, Reino Unido, el 25 de enero de 1960.
Compositor.
El sitio www.mcnbiografias.com
publicó este recordatorio firmado por Lucía Díaz Marroquín.
Boughton, Rutland (1878-1960).
Compositor británico nacido el 23 de Enero de 1878 en
Aylesbury y fallecido el 25 de Enero de 1960 en Londres. La figura de Rutland
Boughton resulta especialmente significativa dentro de la generación de
compositores ingleses que llevaron a cabo su actividad en la primera mitad del
siglo XX, y esto no solamente debido a sus méritos como músico, sino
fundamentalmente por haber dedicado un extraordinario esfuerzo a la enseñanza y
a la difusión de sus puntos de vista estético-musicales.
A partir de finales del siglo XIX y desde principios del
siglo XX tuvo lugar en Inglaterra un renacimiento de la ópera en lengua
inglesa, tras un largo período en el que la escena británica y,
particularmente, los teatros londinenses se habían visto acaparados por las
producciones operísticas extranjeras, especialmente las italianas, que eran las
favoritas del público de la época. Ya algunos compositores como Edward Elgar o
el irlandés Charles Villiers Stanford, habían sido conscientes de la necesidad de
recuperar y, prácticamente, recrear el género operístico británico. Para ello
recurrieron a diversas estructuras dramáticas que habían alcanzado notable
desarrollo en la historia de la escena británica, como la masque; pero fueron
los compositores de la generación de Rutland Boughton, entre los que destacan
nombres como los de Ethel Smyth o Joseph Holbrooke, los que, asumiendo la
importancia de las primeras óperas compuestas dentro de este clima de
renacimiento operístico británico, enriquecieron el panorama de la nueva ópera
inglesa gracias a la incorporación de diversas influencias estéticas
procedentes de las óperas que en aquellos momentos estaban alcanzando el éxito
en los escenarios operísticos de toda Europa. Sin duda, la más poderosa de
estas influencias fue la de la ópera de Wagner, que todos estos autores
conocían muy bien. Particularmente, Rutland Boughton se sintió tan fascinado
por la doctrina compositiva, por el trasfondo filosófico y por la estética del
alemán que no sólo las aplicó a sus óperas, sino que su nombre es conocido hoy
en día sobre todo gracias a la creación de una escuela en la localidad inglesa
de Glastonbury donde se enseñaban los principios del wagnerianismo. Tras la
visita que el compositor realizó en el año 1911 a la ciudad alemana de
Bayreuth, donde anualmente se celebra un festival dedicado a la figura y a la
obra de Richard Wagner, Boughton dedicó un gran esfuerzo a sacar adelante un
festival de ópera en el mismo Glastonbury que se celebró en primavera, verano e
invierno a partir del año 1914, y en el que tuvieron lugar más de trescientas
cincuenta producciones operísticas. En este festival, los contemporáneos del
compositor disfrutaron de la oportunidad de poder asistir por primera vez en
varios siglos a las representaciones de algunas de las óperas más
representativas del pasado musical inglés, incluidas algunas debidas a
compositores como Henry Purcell, Jonh Blow o Matthew Locke, que habían
permanecido en el olvido del público británico prácticamente desde la época en
la que fueron compuestas.
En cuanto a la obra de Rutland Boughton, el músico llevó a
cabo la composición de algunas canciones y obras corales, pero sin duda la
parte de su producción musical que más interés ha despertado desde el momento
en el que fue compuesta ha sido su colección de óperas, de las cuáles una gran
parte fueron estrenadas en el festival de Glastonbury instituido por él mismo.
Su ópera más significativa es la que lleva por título The Immortal Hour (La
hora inmortal), compuesta sobre poemas de la escritora Fiona Mcleod. El éxito
que, transcurrido el tiempo, llegaría a alcanzar esta obra contrasta con la
penuria de las condiciones en las que tuvo lugar su estreno: en tiempo de
guerra, utilizando un piano en lugar de una orquesta como acompañamiento
musical e interpretada por cantantes aficionados y por amigos del compositor.
Anteriormente, Boughton había compuesto otras óperas, entre las que destacan
títulos como The Birth of Arthur (El nacimiento de Arturo) o Uther and Igraine.
En ellas, el peso de la estética y del método compositivo wagneriano resultaba
mucho mayor que en The Immortal Hour. En esta ópera, sin embargo, tanto la
música como el libreto reflejan una huella mucho mayor de la tradición céltica,
el pasado remoto británico en el que los compositores de la generación de
Boughton sitúan las leyendas.
La siguiente ópera del compositor fue la titulada Bethlehem,
cuyo libreto fue compuesto por el mismo Boughton tomando como base una historia
tradicional navideña original de Coventry y datada alrededor del siglo XV. En
ella, el músico continúa desarrollando su interés por la recuperación del
espíritu folclórico como base para la composición de sus óperas. A la manera de
las antiguas óperas-baladas británicas, el compositor introduce en esta ópera
temas musicales tomados de diferentes canciones de navidad tradicionales
británicas. En el año 1926, una producción de esta ópera en la que el
compositor insistiría en introducir diversos detalles que expresaban su
solidaridad con una huelga general que estaba teniendo lugar en aquellos
momentos, daría lugar al desmantelamiento de los festivales de Glastonbury,
debido al hecho de que los patrocinadores de este evento, pertenecientes a la
conservadora clase adinerada británica, ofendidos ante el hecho de que Boughton
expresara tal compromiso con la ideología comunista a sus expensas, decidieron
retirar su ayuda financiera al proyecto, con lo que éste no pudo sobrevivir. En
cualquier caso, Rutland Boughton no se desanimó, y continuó en su empeño de
instituir diversos festivales operísticos tras el colapso del de Glastonbury.
Así, años después consiguió instituir un festival en Stroud, en el que
representó otro de sus dramas musicales: el titulado The Lily Maid (La muchacha
lirio), sirviéndose una vez más como fuente de inspiración de la historia
mítica artúrica. Más adelante, dentro de una temporada operística que él mismo
instituyó en la refinada ciudad de Bath, presentó su ópera The Ever-Young (La
eterna juventud), en la que aparecen ciertas referencias a su ópera más
destacada compuesta años antes: The Immortal Hour. En sus dos últimas
composiciones operísticas, las que llevan por título Galahad y Avalon, Rutland
Boughton continuó desarrollando su sueño de poner en pie un verdadero ciclo de
óperas de tema artúrico, a la manera en la que a lo largo de los siglos de la
Edad Media se había desarrollado un ciclo de novelas artúricas que partían de
la antigua leyenda del rey británico y sus caballeros para desarrollar toda
clase de historias paralelas.
Autor: Lucía Díaz Marroquín
A continuación, recordamos a Rutland Boughton en el día de su nacimiento, con el
Preludio Celta: La tierra del deseo del corazón, en la versión del Trio Anima
Mundi, integrado por Kenji Fujimura en piano, Rochelle Ughetti en violín, y Noella
Yan en violoncello.