Charles-Marie Widor nació en Lyon, Francia, el 21 de febrero de 1844, y murió en París, Francia, el 12 de marzo de 1937. Compositor y organista.
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publicó este recordatorio.
Charles-Marie Widor fue un compositor y organista francés,
célebre por sus sinfonías. La obra que más se destaca es la toccata de su
Sinfonía nº. 5. Escribió música sinfónica, de cámara, óperas y, sobre todo,
composiciones para órgano.
Biografía
Infancia y juventud
Charles-Marie Widor nació en Lyon. Su padre, el organista de
San Francisco, Lyon, fue su primer maestro. Más tarde estudió con Jacques
Lemmens en Bruselas. Cuando era niño, Widor fue un improvisador experto. Antes
de 1860, a los 16 años, reemplazó a su padre como organista de San Francisco, y
en 1869 se convirtió en el organista de Saint Sulpice en París, donde
permaneció hasta 1934.
Charles Marie Widor mantuvo amistad con músicos de
generaciones tan distintas desde Rossini hasta Milhaud. Entre sus colegas más
cercanos estuvieron Gounod, Delibes, Massenet y Saint-Saëns.
Como profesor educó a organistas como Charles Tournemire,
Marcel Dupré y Albert Schweitzer, mientras que algunos de sus estudiantes de
composición fueron Arthur Honegger y Darius Milhaud.
Su carrera de compositor
La mejor pieza de órgano de Widor conocido es la Toccata,
que suele tocarse al culminar una ceremonia nupcial. Escribió 10 sinfonías en
total.A sus 26 años ocupó el puesto de organista en la iglesia de Saint-Sulpice
de París.
Como compositor, cultivó aquellos valores apreciados por
largo tiempo en Francia y asociados con todas las artes francesas: lógica,
claridad, moderación y balance. En sofisticación y maestría, su música puede
ser comparada con la de Saint-Saëns. En 1914 fue incorporado como secretario
permanente de la Academia de Bellas Artes de Francia.
Durante una extensa y prolífica carrera, Widor compuso en
todos los géneros. Tiene a su crédito dos ballets (La Korrigane y Jeanne
d’Arc), tres óperas (Maître Ambros, Les Pecheurs de Saint-Jean y Nerto) y
música incidental para Conte d’Avril y Les Jacobites. Compuso dos sinfonías
para orquesta y tres para órgano con orquesta, el poema sinfónico La Nuit de
Walpurgis, una Ouverture Espagnole y cinco conciertos, incluyendo para cello y
para piano. Además escribió música para piano solo, obras vocales religiosas y
seculares así como numerosas partituras de cámara.
Su mayor aporte, el órgano
El nombre de Widor está asociado principalmente a la música
para órgano. Y son tales sus logros en este ámbito que todo el resto de su obra
ha caído casi en el olvido. Sus experiencias como intérprete y compositor para
órgano surgen tempranamente en su carrera. Su abuelo era constructor de órganos
y su padre continuó con la profesión además de ser intérprete. Widor recibió de
él su instrucción inicial.
Sucedió a Lefebure-Wely en 1870 como organista en Saint
Sulpice y mantuvo este cargo durante sesenta y cuatro años. A los noventa se lo
traspasó a Marcel Dupré. En 1890 asumió el puesto como profesor de órgano en el
Conservatorio de París y seis años después tomó el curso de Theodore Dubois
como profesor de composición.
Como organista demostró una prodigiosa virtuosidad. Era muy
talentoso en la improvisación y miraba al órgano como una especie de orquesta.
Reconocía que su potencial excedía lejos a los límites del antiguo estilo
polifónico germano y se dedicó a crear un nuevo repertorio que revelara los
vastos y gloriosos recursos tonales que estaban esperando ser descubiertos. Al
hacerlo creó un nuevo género, la sinfonía francesa para órgano, y toda una
escuela de composición.
Widor compuso diez sinfonías para órgano solo. Las primeras
fueron diseñadas como suites con preludios, marchas, pastorales, intermezzi,
tocatas y fugas. Solamente en las últimas tres logró una verdadera cohesión
sinfónica en una estructura de cuatro movimientos. Las sinfonías ejercieron
gran influencia sobre la posterior música francesa de órgano y estableció una
escuela caracterizada por una belleza tonal y brillantes efectos. Su ejemplo ha
sido emulado muchas veces, sobre todo por compositores belgas y franceses, pero
difícilmente igualado.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con la Sinfonía Sacra Op. 81, en la versión de Christian Schmitt en órgano, y
la Orquesta Sinfónica de Bamberg, dirigida por Stefan Solyom.