martes, 1 de marzo de 2022

Bobby Timmons


Robert Henry "Bobby" Timmons nació en Filadelfia, Estados Unidos, el 19 de diciembre de 1935, y murió en Nueva York, Estados Unidos, el 1 de marzo de 1974. Pianista y compositor.

El sitio www.apoloybaco.com publicó este recordatorio.

Bobby Timmons.

Robert Henry ‘Bobby’ Timmons (Filadelfia, Pensilvania, 1935-Nueva York, 1974), creció en el seno de una familia religiosa, lo que propició que desde la infancia se sintiera atraído por los sonidos del piano, pasión a la que contribuyó el entusiasta ambiente góspel y funk reinante en las ceremonias que tenían lugar en la iglesia.

A los 6 años comenzó a recibir lecciones de piano de su tío tanto el piano como el órgano en la iglesia de la que su abuelo era ministro. Tras graduarse en el escuela secundaria recibió una beca para estudiar en la Academia Musical de Filadelfia.

En 1952, con 17 años, inició su carrera profesional y sus primeras actuaciones tuvieron lugar en su ciudad natal, a menudo con un trío que incluía al baterista Al ‘Tootie’ Heath, pero también con diferentes orquestas locales de R&B, algo habitual en otros grandes maestros como por ejemplo John Coltrane.

Este temprano periodo formativo —en especial la música de iglesia— fue sin duda un factor clave en su enfoque pianístico de acentuado acento “funky” que tanto le caracterizó: supo innovar e improvisar sobre la base del góspel que llevó al jazz.

Al cabo de un tiempo y ya con una formación jazzística más consolidada, el joven Timmons abrazó la influencia del pianista Bud Powell, uno de los músicos de referencia del Bebop, y que le ayudó a buscar ese acentuado sentido rítmico que lo identificaba como su sello personal.

A los 19 años, en 1954, decidido a ampliar sus horizontes, se instaló en Nueva York con su bagaje de estilo de piano funky, con acentuados tintes de góspel y sabor a blues y hard bop, causando un impacto inmediato en la escena jazzística de la ciudad: junto al trío de Wynton Kelly, Timmons, se convirtió en uno de los pianistas más solicitados de su generación.

Su primera gran experiencia profesional y su debut discográfico tuvo lugar con la banda del trompetista Kenny Dorhman, “The Jazz Prophets” y su álbum: “Round About Midnight at the Cafe Bohemia”, grabado para Blue Note en 1956. Luego viajó a Los Ángeles para unirse en 1956 al trompetista y cantante, Chet Baker, y con quien permaneció el resto del año participando en las grabaciones tanto del grupo como de su big band.

Concluido este compromiso y en su condición de pianista solicitado, regresó a Nueva York para cumplir con numerosos contratos y sesiones de grabación con destacados jazzmen de la que podríamos llamar nueva ola del jazz adscrita al movimiento hard bop, como: Hank Mobley, Sonny Stitt, Curtis Fuller, Maynard Ferguson, John Jenkins, Clifford Jordan, Lee Morgan, Pepper Adams o Kenny Burrell entre otros

En 1957 comenzó su colaboración con el saxo tenor, Hank Mobley, grabando el álbum “Hank” (Blue Note, 1957), y ese mismo año, clave en su carrera, apareció colaborando en importantes trabajos discográficos con el saxofonista Sonny Stitt “Personal Appearance”; el trombonista Curtis Fuller “The Opener”; los trompetistas Lee Morgan “The Cooker y Maynard Ferguson “Boys With Lots of Brass” y una colaboración en quinteto codirigida junto John Jenkins, Clifford Jordan — Jenkins, Jordan and Timmons (New Jazz, 1957), así como con Pepper Adams “10 to 4 at the 5 Spot”; Kenny Burrell “Blue Lights vol 1 y 2”, o incluso con Benny Golson en el disco “Benny Golson and the Philadelphians”, publicadas en 1958.

Ese mismo año de 1958, Timmons, con solo 23 años, iniciaría su colaboración con los “Jazz Messengers”, grupo con el que estuvo en dos periodos distintos: entre julio de 1958 y septiembre de 1959, y desde febrero de 1960, hasta junio de 1961. Entre medias, formó parte, aunque de manera efímera, de la banda del saxo alto Julián ‘Cannonball’ Adderley. A pesar de ello, su estancia con Cannonball fue fructífera participando en dos espléndidos álbumes; el primero grabado en directo en San Francisco: “The Cannonball Adderley Quintet in San Francisco”, uno de los grandes directos de la historia del jazz y grabado por el ello “Riverside” en 1959.

Su pertenencia a los Jazz Messenger, dejó grabaciones memorables, como: “A Night in Tunisia”; “The Freedom Riders”; “The Witch Doctor”; “Drums Around the Corner”; la banda sonora de la película “Les Liaisons Dangereuses”, o el magistral “At the Jazz Corner of the World”, un disco que recoge la actuación de los Jazz Messengers en directo, el 15 de abril de 1959, en el legendario “Birdland, Jazz Club”, de New York.

De su producción discográfica, merece mención especial el álbum “Moanin”, grabado para el ello “Blue Note”, en 1959, y originalmente editado a nombre de “Art Blakey & The Jazz Messengers”, y que gracias al enorme éxito de la composición que daba título al disco, se llegó a “rebautizar” el álbum como hoy se conoce. En los Jazz Messengers, Bobby Timmons dio rienda suelta a su enorme capacidad creativa en la composición y su extraordinaria habilidad para “teñir” las melodías con ese barniz “funky” que le hizo famoso.

Tras el enorme éxito de “Moanin”, Bobby Timmons era ya uno de los acompañantes más seguros y solicitados de la escena jazzística neoyorquina. Recién iniciada la década de los 60 y animado por el éxito de algunas de sus composiciones, Timmons dejó la formación de Art Blakey y decidió emprender su carrera en solitario para liderar sus propias bandas, habitualmente en formato de trío, con grabaciones que solían incluir composiciones propias —tanto las conocidas y registradas para los Jazz Messengers o Cannonball Adderley, como otras escritas después—, además de continuar colaborando en sesiones de grabación para otros músicos y en diversas actuaciones y giras.

Al principio de esa etapa en solitario, el trío de Timmons se decantó por la influencia jazzística de los maestros, Red Garland y Ahmad Jamal, aunque siempre con su característica acentuación funk, buscando más el sentido rítmico que la complejidad armónica. Miembros habituales de sus grupos en aquellos años, fueron los contrabajistas, Sam Jones y Ron Carter y los bateristas Jimmy Cobb y Albert ‘Tootie’ Heath, quien afirmó que para entonces Timmons se encontraba en el cénit de su fama.

En los sesenta, Bobby Timmons era uno de los pianistas de moda, y son innumerables las sesiones de grabación realizadas y las colaboraciones discográficas en estudio o en directo en las que participó. En aquellos años, Timmons debutó como líder de sus propio grupo en los estudios de grabación de Blue Note, Riverside, Prestige o Milestone, generando un extenso cuerpo de creaciones propias al frente de sus propias formaciones, en especial a trío, y presentándose en una amplia diversidad de lugares y clubes, sobre todo en el área metropolitana de Nueva York.

Entre 1960 y 1969, Bobby Timmons dejó grabado la parte más importante de su discografía, con más de una decena de discos, casi uno por año, diseminados entre los sellos “Riverside”, “Prestige”, “Blue Note”y “Milestone”. En esos años, Timmons estaba en plena fase de madurez creativa y sus discos marcaban tendencia entre los aficionados al jazz de aquella época. A trío o en cuarteto–su fórmula preferida—, Timmons, dejó constancia de su capacidad para la composición, y su magnífica técnica al piano. Uno de sus trabajos más reconocido fue el álbum “In Person” (Riverside, 1961), de nuevo a trío pero ahora con Ron Carter y Albert ‘Tootie’ Heath, y que recoge la soberbia actuación en el Village Vanguard neoyorquino del 1 de octubre de 1961.

Su debut con el sello Milestone en 1967, recogida en el álbum “Got to Get It”, presentó a Bobby Timmons al frente de una inusual formación de Noneto —con la participación de destacadas figuras como Joe Farrell y James Moody (fl, st) Huber Laws (fl) George Barrow (sb) Jimmy Owens (tp, fs) Eric Gale y Howard Gale (g) Ron Carter (b) Billy Higgins y Jimmy Cobb (d). El álbum fue recibido con grandes elogios y calificado como una irresistible e incendiaria manifestación de “soul jazz”.

La segunda sesión de 1968, dio lugar al que sería el último álbum del pianista, y titulado: “Do You Khow the Way?”. El disco nos presenta a un cuarteto con el guitarrista Joe Beck (g) Bob Cranshaw (b el) y un joven Jack DeJohnette a la batería y tres pistas a trío sin Beck y con tres temas propios: “The Spanish Count”, “Come Togheter” y “Soul Time”. La crítica señaló que en estas últimas grabaciones, Timmons intentaba enseñar el camino del futuro de su música, más avanzada que en grabaciones anteriores, y que estaba preparado para dar el salto y abandonar el estilo funky que predominó en su carrera hasta entonces.

Sin embargo los problemas de salud, su adicción al alcohol o y el progresivo deterioro cognitivo, marcaron el principio de su declive a fines de la década de los 60. Aun así, mantuvo una digna línea de trabajo presentándose en numerosos clubes y salas, sobre todo en el área neoyorquina, publicando sus dos últimos álbumes como líder ya citados en 1969 y colaborando ese mismo año en el del saxo tenor Dexter Gordon en el álbum: “Live at the Left Bank”, grabado en directo en el célebre “Famous Ballroom” de Baltimore en una de las esporádicas visitas a Estados Unidos del gigante saxofonista exiliado en Copenhague.

En 1974, Timmons, en un penúltimo intento de recuperar su carrera musical, se unió a la big band de Clark Terry para una gira europea que no pudo terminar dado sus problemas físicos. Fue trasladado de vuelta, muy enfermo a los Estados Unidos, y falleció el 1 de marzo de 1974, a los 38 años, en el hospital de St. Vincent de Nueva York.

Timmons, pese a la brevedad de su carrera —apenas doce años—, creó un corpus musical que rivaliza con el de algunos de los artistas más influyentes y prolíficos de la historia del jazz y puede ser considerado como una de las figuras que más aportó al hard bop del que fue un auténtico maestro por su genialidad melódica y rítmica y por llevar el sonido góspel y soul al piano de jazz.

Por su personal combinación de góspel, blues y funk es considerado como uno de los fundadores del “soul jazz”, aunque y pese a sus influencias en cierto modo ajenas al jazz, siempre mantuvo un relevante virtuosismo en su improvisación y nunca se alejó demasiado del hard bop.

A continuación, lo recordamos en el día de su fallecimiento, con Moanin', junto a Art Blakey & the Jazz Messengers.